Mis hermosas fantasías.

Su mirada trastornada no me dejaba dormir en las noches sentía como sus palabras se hacían ciertas… Aunque recordaba esa noche me daba cuenta de que este infierno valía la pena.

Su hermoso cabello castaño a penas me dejaba ver su rostro de terror y dolor; sus grandes ojos llenos de lágrimas me excitaban más, verla sufriendo y sollozando me provocaba un gran placer. Catalina era una linda jovencita de 18 años. tenía un aspecto inocente y coqueto, se que ella deseaba que la hiciera mía, su mirada expresaba un deseo, nunca imagine que alguien pudiera hacerme sentir eso.

Un día la invite a pasar una tarde en mi casa, llevaba planeando esto durante meses. Le dije que subiéramos a mi cuarto para ver unas películas, me encantaba ese olor a jazmín…

Cuando despertó me emociono ver su rostro al sentir que estaba atada, intento gritar pero  no producía ningún sonido. Podía observar como su  delicado cuerpo se retorcía al sentir el frío cuchillo que rozaba su entrepierna, dibujaba suaves líneas en sus piernas su cara de dolor me producía un gran placer.

Decidí amarrarla de tal manera que su rostro observara hacia el suelo, su trasero se veía delicioso, tome un palo que tenía cerca y comencé a penetrarla salvajemente,  pude ver como sus partes sangraban pero no quería parar; decidí controlarme ya que sabia que había guardado lo mejor para lo último. La volví a poner en la posición inicial para así poder disfrutar sus últimos gestos… Mientras contemplaba su última mirada, me di cuenta de que algo andaba mal, fue en ese momento escuche su voz, me decía «TÚ VIDA SE CONVERTIRÁ EN UN PUTO INFIERNO POR TODO LO QUE ME HAS HECHO»  estas palabras me impresionaron bastante ya que me había asegurado de destruir por completo sus cuerdas vocales, introduje un alambre de púas a su garganta; esta pequeña amenaza no me detuvo, así  que continúe, era una chica virgen, pude sentir su dolor cuando la penetré, sentía que estaba gozando esto me frustró, comencé  a morder sus senos de tal manera que su carne se desprendió, su expresión de terror me excito bastante. Agarre una cadena que estaba por allí cerca y la coloque alrededor de su cuello, mientras mas fuerte la penetraba mas apretaba la cadena viendo así como sus labios se tornaban de un violeta azulado. Estaba tan acelerado que termine dentro de ella.

Limpiando ese hermoso y poético desastre sentía como mi corazón se estremecía y como sus palabras empezaban a tomar sentido, estaba impaciente, paranoico porque de pronto alguien me descubriera, tome la decisión de irme a otra ciudad cambiar mi vida completamente. Y acá estoy atormentado por su recuerdo, aunque tengo un fuerte deseo de volver a realizar otra actividad recreacional de este tipo.

http://diariodeunapersonasinrumbo.over-blog.es/
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Alejandra

Soy una chica de 20 años, me fascinan las historias de miedo . Me gusta mucho la escritura, y el rock.