Durante la recepción de su boda, una joven pareja y sus invitados decidieron participar en una interpretación alcoholizada del juego de las escondidas. Se decidió que el novio buscaría, y, eventualmente, los encontró a todos con la excepción de su prometida. Llegado un punto, el hombre se enfureció y decidió que no la seguiría alentando, por lo que abandonó el establecimiento.
Pasaron semanas y entendió que ella había cambiado de parecer. Ella continuó con su vida y él optó por hacer lo mismo.
Varios años después, una empleada le sacaba el polvo al ático del edificio que hizo de anfitrión para aquella recepción de boda. Meditando sobre reubicar o deshacerse de varias antigüedades, utilizó la llave dentro del candado asegurado de un baúl para inspeccionarlo. Ahí se encontraba el cuerpo roído de la novia en fuga, la cual, aparentemente, había sido encerrada en ese baúl que utilizó como escondite.
1 comentario
Si a la novia se la enterro en ese baul que hacia en el atico el baul y si la llave estaba en el candado porque nadie lo habrio antes ?.
Despues de unos dias tubieron que mober ese baul , por que nadie tuvo curiosidad de abrirlo si la llave estaba en el candado.