La vida diaria de un Monstruo

¿Alguna vez te preguntaste como es la vida diaria de los monstruos que tanto miedo nos dan?
Bueno, aca te damos un vistazo!

Hola queridos Humanos, soy un enviado de la Comisión Internacional de Monstruos y he venido a hablarles sobre algunas cuestiones.

¡Basta de formalidades!

Humanos, soy un monstruo, y sí, me refiero a un monstruo de verdad.

Exacto, esos que tienen garras y que se esconden en la oscuridad de la noche.

El motivo de esta charla es que…

¡ESTAMOS HARTOS DE USTEDES!

Y si, podemos dar miedo y todo lo que ustedes quieran pero ¿Saben qué?

No tienen la más mínima idea de lo difícil que es ser un Monstruo.

¿Se pusieron a pensar alguna vez que nuestra vida no es un lecho de rosas?

Es más, nuestra economía se encuentra peor que la de ustedes.

Muchos de nosotros vivimos en bosques o en lugares abandonados.

Déjenme decirles, ¡NO ES UN LUGAR MUY AGRADABLE PARA VIVIR!

Y los pocos que podemos vivir en casas somos tratados como escoria.

Tenemos que vivir bajo camas, en el armario, o en sótanos.

Es muy molesto tener que estar todo el día encerrado en la oscuridad y que, en esos pocos momentos en los que se me permite salir, todo el mundo grite y llame a un sacerdote para que exorcice el lugar.

Y además de que tenemos la decencia de esperar hasta que te quedes dormido con tal de no molestarte, armas un alboroto.

¿Tienes idea de lo que es pasar toda tu vida debajo de esa cama?

Que por cierto nunca limpias…

La última vez que pasaste una escoba por allá abajo fue para alcanzar el control remoto que se había caído.

Y déjenme decirles algo, nosotros intentamos no hacer ruido, siempre teniendo nuestras mejores intenciones, pero que cada una de tus puertas rechine ciertamente no es nuestra culpa.

¡Compra un poco de aceite, por Lucifer!

Siempre tenemos que estar cuidando lo que hacemos porque si no… OH OH, ¡LLAMAN A UN SACERDOTE!

¿Te gustaría que yo llamara a MI DIOS para que te visitara cada vez que me molestas?

No lo creo.

Encima… ¿Por qué siempre somos los chicos malos? ¿Eh?

Si yo visito tu casa soy un maldito y desalmado monstruo maligno.

Si tú visitas mi casa en el antiguo hospital psiquiátrico, soy un maldito y desalmado monstruo maligno.

¡Nunca tienes la culpa de nada!

Y no te basta con entrar sin invitación, tienes que burlarte de nuestra Fe y ponerte a hacer rituales satánicos en todo el lugar.

¡Qué gran manera de valorar nuestra hospitalidad, Humano!

Nunca piensas en nosotros.

¿No crees que nos sentimos ofendidos cuando gritas desconsoladamente al vernos?

No somos feos, solo somos diferentes.

Cuando haces eso realmente es un golpe en nuestra autoestima.

Pero tu como eres un Humano puede ofendernos todo lo que desees ¿No es así?

Tal como lo haces con tus películas de “terror”.

Odiamos a Hollywood.

Los vampiros sí que están furiosos por esa historia de Crepúsculo.

Si querían hacer que nos viéramos patéticos lo lograron.

Y si no es que nos ridiculizan, nos pintan como horribles seres.

Siempre somos los malos.

Siempre el Humano tiene que matar al Monstruo.

El Monstruo nunca se queda con la chica.

El Monstruo nunca salva el día.

Siempre es el Humano y su enorme ego.

Eso sí que nos molesta, pero nunca nos has oído quejarnos.

Porque si nos quejamos… OH OH ¡LLAMAN A UN SACERDOTE!

¡Tienen que sacarse esa mala costumbre de andar llamando sacerdotes por cualquier cosa que les moleste!

Además, nunca nos entienden.

Por supuesto que si un Monstruo está encerrado durante quinientos años debido a un viejo conjuro va a estar hambriento una vez que se libere.

Pero eres tú el que prejuzga y piensa que, el pobre y famélico Ser, desea carne humana.

De verdad, ¿Alguna vez probaste en ofrecerle una pizza o un poco de pasta?

Nunca.

¿Alguna vez probaste la carne humana? No es la gran cosa.

Pero el humano no solo tiene que ser el mejor en todo, también tiene que ser el bocadillo más delicioso y apetecible del mundo.

En serio que son egocéntricos.

Pero aun así, nosotros nunca los hemos juzgado.

Nunca hemos opinado sobre sus acciones.

Sobre sus interminables guerras.

Sobre sus enormes matanzas.

Sobre su manera de juzgar a todo el mundo por su apariencia.

Sobre sus formas de estafar a su prójimo con tal de beneficiarse ustedes mismos.

Sobre su codicia.

Sobre su indecencia.

Nunca los hemos juzgado.

¿Quién es el verdadero monstruo aquí, Humano?

Te dejo esta pregunta para que reflexiones.

 

 

Sin más que decir, me retiro.

Adiós.

Este post es de mi auditoria
Este post es de mi auditoria

Manuel

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