Era el 29 de Octubre del año pasado, yo estaba con mi hermano y mi primo, ambos son de mi edad, jugando videojuegos en la sala. Mi primo no quería jugar más, eran las 12:30 de la noche, pero yo le obligaba y le decía que tenía que jugar conmigo una partida más para que lo dejase en paz.
Mi hermano bajó a la cocina, mientras mi primo y yo jugábamos la última partida. Al terminar mi primo y yo apagamos la consola y nos dirigimos a la cocina con mi hermano, él estaba cenando, por lo que mi primo y yo también lo hicimos. Cuando terminamos de cenar nos subimos a dormir, estábamos sólos, mi primo se durmió con mi hermano en su habitación y a mí me tocó dormir sólo. Yo quería seguir jugando videojuegos, por lo que esperé a que ellos se durmieran por completo para dirigirme de nuevo a la sala… Y así lo hice. Me dirigí a la sala, encendí la cocina y estuve jugando alrededor de dos horas y media.
Ya era la 1:30 de la madrugada, yo seguía jugando, cuando de pronto sentí una sensación horrible de escalofríos, sentí miedo, era de noche, yo sólo en la sala, la tele con el volumen bajo y lo único que me alumbraba era la luz del televisor.
Seguí jugando, aunque tenía miedo, y terminé de jugar como a las 2:30 de la madrugada. Apagué la consola, la televisión, y me dirigí al baño. En el baño me di cuenta de que mi primo no le había bajado, me dió mucho asco y tuve que bajar al baño de visitas. Salí del baño, y sal salir me percaté que una ventana que da hacia el garage estaba abierta, la cerré y me dirigí a mi habitación, sigilosamente, para no despertar a la familia.
Entré a mi habitación, cerré la puerta y me metí entre las cobijas… No pasaron más de cinco minutos cuando sentí la presencia de alguien al lado mío, del lado derecho de mi cama… De pronto pensé que podría haber sido mi hermano o mi primo, tratando de jugarme un broma, pero justo en el momento en el que pensé eso, escuché una voz muy aguda del lado mío que decía: «Javier, no te vayas». De inmediato salté de mi cama y me arrinconé mientras gritaba el nombre de mi hermano… Mi hermano parecía no escucharme y yo seguía aterrorizado, tenía mi cara tapada con mi manos, mientras pensaba, esa voz no era de ninguno de ellos, era una voz muy aguda y macabra, enseguida sentí escalofríos y decicí destaparme la cara para ver quién era el o la que estaba en mi cama… Me destapé la cara y sólo vi un cuerpo bajo las cobijas, tenía miedo, pero aún así me levanté a destapar el cuerpo. Al destapárlo… Lo vi, tenía un rostro horrible, como si estuviese hecho de barro, tenía los ojos saltados, muy negros, y tenía muchas grietas en la piel… Me sonreía como si se burlase de mí, al mismo tiempo sentí escalofríos y la sangre se me subió a la cabeza.
Al ver tal cosa tomé mi celular que estaba en el buró y grité a mi hermano mientras trataba de abrir la puerta, estaba atrancada, y mi hermano no me oía… Estaba todo oscuro por lo que tomé mi celular para alumbrarme. El espectro seguí acostado, bajo las sábanas, mientras decía: «Javier, no te vayas» Con un lamento como si le estuviese doliendo la partida de ese alguien… Yo tenía muchos escalofríos y las lágrimas se me salían, me arrinconé entra la puerta y la pared, tomé mi celular, alumbré la habitación, y me percaté de que el espectro estaba en frente de mí, cerré los ojos y grité tan fuerte hasta que me escucharan… Abrí mis ojos. Ya no había nada.
Me levanté, abrí la puerta y corrí a la habitación de mi hermano. Mi hermano y mi primo no estaban.
Me vestí tan pronto como pude, y me salí a la calle a esperárlos afuera, tal vez habían salido por algo, y ahí me esperé durante horas.
Fueron las 9 de la mañana cuando mi primo y mi hermano me encontraron en la puerta de la casa, durmiendo…
Ese mismo día me percaté de que había tomado una foto por error…
Ahora lo recuerdo y me siguen dando escalofríos, y escribo esto porque quiero que sepan que la imagen que ahora muestro, es real, y es de la cosa que se me presentó aquél 29 de Octubre, del 2011.
1 comentario
«En el baño me di cuenta de que mi primo no le había bajado, me dió mucho asco y tuve que bajar al baño de visitas».
Así me sentí yo leyendo esta historia, y por tarado decidí quedarme a cagar aquí. Si tan sólo hubiera ido al baño de visitas…
Aunque, es tan mala y sencilla que se vuelve un tanto creíble :B.