Fiesta

Esta historia es sobre un chico de 15 años, solitario, el tipo de chico nerd al que sus compañeros de escuela asuele molestar. Vivía en un pequeño apartado de la ostentosa ciudad, cubierto de espesos bosques y cuyas casa eran viejas pero aun así hermosas. Solía pasar sus tardes encerrado en su habitación con su cabeza enterrada en algún libro o viendo algún estúpido programa en la T.V. Era tranquilo y no causaba problemas a su madre.

En la escuela siempre estaba con un chico aunque no eran lo que podría decirse amigos. No era popular con las chicas de su escuela de hay que le sorprendió que ella se acercara a el a la salida de la escuela para invitarlo a una fiesta a la que todos asistirían, era hermosa tenía unos enormes ojos color avellana una suave piel blanca y pequeños labios rosa, por supuesto el acepto ir. Nunca la había visto ni en la escuela ni fuera de ella, ni siquiera sabia su nombre, pero eso no le preocupo por que para el era la chica de sus sueños con quien pasaría el resto de su vida. En el transcurso de vuelta a casa, en su mente solo estaba ella.

Al llegar subió a su habitación, se dio un baño y cambio sus ropas. Le explicó a su madre a donde iría y y que trataría de no llegar muy tarde. Ella como vieja costumbre le dio un tierno beso en la mejilla y le dejo ir. Subió en su bicicleta y fue a la casa que la chica le indico mas feliz que nunca. Al llegar se sorprendió pues la casa lucía vieja y destartalada, parecía abandonada. Miro a su alrededor y nada solo bosque iluminado por el atardecer. Que extraño ya debería de haber llegado alguien, ya eran casi 30 minutos de la hora de llegada para la fiesta pero aun así estaba el solo parado frente a una arruinada casa. No le tomo mucho darse cuenta de que le habían engañado, y el como un idiota cayo en la broma. Ya podía imaginar a aquella hermosa chica en casa con sus amigas riéndose a carcajadas a costa de el. No sabía que hacer, no quería ir a casa y tener que explicar todo a su madre y soportar esa mirada de lastima en sus ojos, pero tampoco quería estar hay en el punto de tanta humillación. Ya no importaba a donde iría, cualquier lugar era mejor que ese. Se volvió a su bicicleta y estaba a punto de irse cuando desde el interior de la casa le llamo, reconoció su voz como si llevara años escuchándola y le era imposible no responder a ella. Corrió hacia la casa y abrió el portón de un solo tiro, el interior de la casa era aun mas lúgubre y espeluznante que el exterior, estaba oscuro y lleno de polvo, habían telarañas en todas partes y se sentía un olor a podredumbre, pero nada de eso importaba ahora, subió las escaleras a toda velocidad, se encontró con un largo pasillo con varias puertas aunque todas cerradas solo una al final estaba abierto y pudo ver a una pequeña persona caminando. De repente sintió sus pies mas pesados y en el estomago una horrible sensación, por alguna razón quería salir corriendo de allí tenía un mal presentimiento de todo esto, aun así camino hacía ella lentamente.

Al llegar a la puerta sintió olor a oxido y sal, gracias a la poca luz que se filtraba por una ventana pudo ver a aquella criatura, los huesos de su espalda sobre salían tenía unos largos brazos huesudos, aquella hermosa piel blanca que tanto había querido tocar ahora se veía templada y sucia, y lo que antes era uno tiernos ojos color avellana eran ahora enormes de color negro y con un innegable deseo se sangre. El no sabía que hacer parecía que sus piernas habían olvidado como correr pues estaba quietas paralizadas por el terror, No quería hacer ruido no quería llamar su atención pero su propia respiración le fallo al salir de golpe por su boca aquella enorme bestia se giro hasta quedar de frente a el. Fue hay cuando reacciono, lo único que pudo hacer fue cerrar sus ojos y correr con la esperanza de poder escapar, estando a la mitad del pasillo sintió un golpe devastador que lo empujo con tal fuerza al suelo que hizo crujir la madera bajo el, se giro para hacer frente a aquel ser, y luego todo se volvió negro.

Ya eran las 4 a.m y el no llegaba a casa su madre preocupada llamo a la policía local, no sabía porque pero tenía un mal presentimiento de todo esto. Al llegar los oficiales le indicó en lugar que su hijo le había dicho esa misma tarde, ellos poco preocupados le prometieron ir la mañana siguiente ya que era muy tarde y no podrían entrar al bosque a tales horas sin perderse.

Ya a las 6 a.m fueron a revisar aquella casa pues ya habían llamado varias veces aquella noche reportando chicos desaparecidos al hablar con los padres de los 6 chicos todos daban la misma historia ellos asistirían a un fiesta en aquella casa. al entrar sintieron inmediatamente un hedor horrible, en el primer piso vieron unas cuantas manchas de sangre y una pequeña gotera formando un charco en el suelo, al subir al segundo piso lo primero que pudieron ver fue un chico de quizás 15 años en medio de un largo pasillo boca arriba, con múltiples marcas de garras, sus ropas totalmente destrozadas y sus ojos azules desorbitados mirando la nada. Y junto a el escrito con sangre en la pared un mensaje que ponía »te ha gustado mi fiesta?».