Felicidad II, me llamo Celeste.

Iniciaba el mes de junio, a mis 16 años lo único en lo que pensaba era en mi graduación y en él.  Hace tiempo que no sabía de él, mi teléfono sonó con un tono de llamada que diferencio con bastante claridad «You could be mine» de guns and roses, sabía que era él, más que saber lo sentía, respondí a la llamada más informal que pudimos tener, hoy se sentía muy encantador, como si tuviese algo por dar, él siempre sabía qué dar.

Dereck esperaba paciente a mi llegada ( Tal y cómo acordamos en la llamada ) yo tarde un poco adrede para dar la impresión de «chica ocupada» pero la verdad moría por verle, literalmente lo hacía. La realidad de nuestra relación era muy distinta a lo que los demás observaban, mucha gente pensaba que nuestro amor era perfecto y sería duradero, la realidad es que cada vez que observo a Dereck muero por dentro, mentalmente, si lo veo por la noche, a veces la que se duerme y seguidamente despierta no es la misma que sale a la calle. Explico: Nuestro amor es la excusa de los fracasados, en la tierra de los demonios yo soy lo mejor entre lo peor, soy una anomalía del inframundo debido a que siento tanto amor que me quemo por dentro, por eso mi tiempo con Dereck es preciado y doloroso, muchas veces, he visto mi mundo atrapado en una lágrima, de él, cuando se da cuenta del daño que me hace, por eso él es y será mi asesino favorito.

No hay nada más sexy que un asesino involuntario. Cuando él se llena de dudas y me interroga siento que lo hace en busca de más preguntas, las cuales no debo responder, porque lo amo. Lástima que esta cita que acordamos vía móvil no sea para amarnos como siempre, si no para dejarnos como nunca, siento vértigo al ver que en verdad él puede enamorarse de alguien más, cómo creo que está por suceder, él no sabe en lo que se metió el verano que me hizo suya, no en el sentido cuerpo a cuerpo, en el sentido mas perverso y real que pudo existir en todo los tiempo, nuestro amor era infernal, provenía de los más buscados sentimientos de el mismo Lucifer, debido a que mi alma ha sido entregada a Dereck como precio de hacerme sentir amor, el sentimiento más puro y egoísta, el sentimiento que se encuentra en el medio del infierno y el cielo, el purgatorio es la casa de los enamorados. Mi casa.

Cuando estuve frente a Dereck el corazón que no poseo latía, él lo notó. Ese día Dereck sabía que nuestro amor se volvería odio, que la felicidad se convertiría en tragedia, pero el prefirió sacrificarme a mi antes que un amor adolescente.  Dijo claramente, esas palabras que no debieron nunca salir de su boca: La amo. Y no, no me ama a mi, la ama a ella… Mi conciencia está nadando en lagunas mentales, mi paciencia entre los remolinos y el agua de mi mar en calma se volvió un disturbio que terminó matando a cada ser vivo que allí residía, a cada buen pensamiento, todo se volvió como realmente debió ser desde un principio pero… ¿Por qué lo amo aún? 

Él debe de odiarme por lo que hice, debe de estar haciendo, Oh no… Para odiarme debió amarme primero y el nunca lo hizo. Realmente merecía todo, todo y más.

( Felicidad III – Dereck me ama a mi, y solo a mi ) ¡¡`Pronto!!

 

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Andrea De Luca.

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