La gente suele decir y pensar que la vida en el campo es aburrida y llena de limitaciones, pero yo no creo esto, ya que puedes hacer pero sobre todo escuchar cosas muy interesantes, en los campos abundan muchas historias de fantasmas y cosas por el estilo las cuales siempre creí que eran una mentira para asustar a los idiotas crédulos, todo esto antes de mi encuentro por llamarlo de algún modo, sigo sin creer que esas historias sean reales pero ahora tengo mis dudas. Pero claro debería contar mi historia para que se entienda de lo que hablo.
Soy un joven de 17 años común y corriente que vive con sus padres y sus abuelos, se podría decir que mi única peculiaridad es vivir en un campo un tanto alejado de la sociedad y aunque esto no me impedía desarrollar mi vida normal ya que de todos modos salía a fiestas y me quedaba en casa de amigos por las noches, a mis padres no les gustaba esto ya que para Salir a cualquier lado debo caminar hasta un paradero y tomar una micro, pero era la única manera de que pudiera vivir en el campo sin volverme loco.
Todo ocurrió una noche igual a las demás en la cual iba a salir con unos amigos a una fiesta, era otoño así que oscurecía temprano y por suerte no había llovido así que podía ir al paradero sin problemas. Convencí a mis padres diciéndoles que me iba a quedar en la casa de un amigo y que la fiesta no sería hasta muy tarde así que preparé todo para salir, tome mi chaqueta y me dirigí a la salida, pero antes de salir mi abuelo me para y me dice.
-¿vas a salir a esta hora?
-llevo prisa no puedo hablar- no quería que me diera lata con una de sus historias de que en su época los jóvenes no salían
-solo ten cuidado del susurro- me dijo con tono de preocupado y volviendo a sus asuntos.
Nunca había escuchado hablar del susurro pero supuse que era otro de tantos mitos así que no hice preguntas y seguí mi camino, al salir al camino todo era normal, no había nadie más aparte de mí y esto en los campos es normal, pero cuando llevaba casi la mitad del camino recorrido comencé a sentir que algo se movía entre las plantas que crecen en los bordes, es común que pasen perros o gatos por allí así que no le di importancia aunque seguí escuchando los ruidos, cuando llevaba un poco más de caminata comencé a escuchar a una persona hablar a la distancia pero yo no podía ver a nadie, pensé que era un trabajador que se encargaba de su trabajo nocturno y seguí mi camino, cuando estaba a punto de llegar al paradero escuché un hombre detrás mío susurrando unas palabras que no pude entender, por miedo no giré la cabeza y corrí hacia el paradero donde por fortuna estaba la micro, al subirme y mirar por la ventana para ver al hombre que me había hablado me sorprendí al no ver a nadie, pensé que no era nada más que una mala pasada de mi cabeza y traté de olvidarlo pero durante toda la noche y toda la fiesta no pude sacar de mi cabeza ese susurro y las palabras de mi abuelo.
Al día siguiente al llegar a casa lo primero que hice fue buscar a mi abuelo para que me respondiera muchas preguntas que me molestaban desde la noche anterior, estaba como siempre en la mesa de la cocina.
-abuelo ¿Qué es el susurro?- no tenía tiempo para ir con cuidado, solo quería saber rápidamente todo.
Lo pensó un segundo y tiró un suspiro pero al final dijo.
-cuando tú eras pequeño, por esta zona comenzaron a haber extrañas desapariciones y raptos por los caminos a niños y jóvenes que caminaban solos durante la noche, se planearon grupos de búsqueda y gente en los caminos pero nunca se descubrió nada, pero un día un joven que estaba vigilando el camino escucho un susurro detrás de él que decía “mírame” pero siguió con su marcha pensando que eran sus compañeros jugándole una broma pero después escuchó “mírame y te encontrarás con los otros” con miedo el joven corrió hasta donde estaban los demás reunidos y les contó su historia pero cuando salieron a buscar no encontraron nada y las desapariciones nunca se resolvieron pero se culpó a ese hombre susurrante, lo llamaron el susurro ya que era lo último que escuchaban los jóvenes que giraban la cabeza para verlo.
1 comentario
Muy buena, a mi me da cosa los campos, no creo en fantas ni nada, pero de que hay animales raros y personas eso si