El jabalí negro

hace ya un tiempo, recuerdo, yo formaba parte de un grupo de boy scouts, que, cada verano hacíamos unos campamentos de verano yendo a una bonita pradera de montaña y apostando allá nuestro campamento, yo debía tener unos 10 años pero esa experiencia me volvió a la mente y la quiero escribir aquí para que no se me borre, cosa que también dudo, bueno voy a contar como sucedió:

el primer día de campamentos fue para enseñarnos donde estaba todo y para saber orientarnos en este.

el campamento como cada año estaba en una amistosa pradera cedida por un amable campesino para poner el campamento,personalmente, cuando vi a ese hombre no me inspiró demasiada confianza, tenia los ojos hundidos en una expresión amarga y parecía como aliviado de cedernos el lugar, bueno eso no importaba, yo estaba allí con mis amigos para disfrutar el campamento. bueno, iré al grano.

una de las noches del campamento, me desperté con ganas de mear, lentamente me incorporé y vi a todos mis amigos plácidamente dormidos soñando en dios quiera que, los atravesé para salir de la tienda y encaminarme al lavabo a unos 100 metros de las tiendas, cuando deslicé la cremallera de la tienda oí un crujido pero no de li demasiada importancia «algún pájaro» me dije.

al salir me incorporé y me puse de pie, descalzo y observe el escenario, hoy, que lo estoy recordando debo admitir que se parecía al paisaje del bosque de slender, era un prado de unos 110 metros de largo por unos 80 de grosor, era como un pasillo delimitado por un bosque sin fin, allí a lo lejos estaban los lavabos envueltos en una luz anaranjada dejada por los monitores para que no nos perdiéramos por la noche, mire las tiendas, estaban situadas en dos filas mirándose unas con las otras, como dos ejércitos a punto de enfrentarse, miré hacia atrás, el lugar en dirección contraria a los lavabos, entonces lo vi, había un tipo de luz azulada en un lugar entre los arboles, al principio pensé » un reflejo de los lavabos», la idea fue desechada rápidamente porque la luz de los lavabos era naranja, me invadió un poco de miedo, me encaminé al lavabo de todas formas, pensando en lo que acababa de ver, me giré otra vez para confirmarlo, no había nada…, ves, me dije, un producto de tu imaginación, aunque por el interior no me sentía tan seguro.

a medio camino del lavabo giré la vista hacia el lado, y el corazón casi se me para, ahi estaba esa luz.

Presa del pánico corrí hacia cualquier dirección como si eso me fuera a salvar. Una voz ronca grito: para! . obediente paré.la luz se me acercaba

no sabia que hacer, así que me quede quieto temblando, instantes después una figura grandota se materializo delante de mi, iba armada con una escopeta, apago la luz.

era el campesino que me miraba de una forma enfadada, yo estaba confundido y le habría dado una paliza por el susto que me había dado.

porque has salido precisamente a esa hora, me pregunto él ,»lo mismo digo y con una escopeta» pensé he ido a hacer un pis, contesté aun temblando. me dijo que debia volver a la tienda sino quería que me viese el jabalí negro «si hombre, que me creo esas historias de fantasmas», volví a la tienda renegando como ese hombre me intento engañar, hice el pis al lado de esta y me fui a dormir.

pasaron unos cuantos días en los que me guarde de salir a hacer pis por la noche, finalmente llego el día de vivac, es decir dormir sin tienda.

Todo el campamento se movilizó para preparar el vivac, se organizaron los equipos, porque haríamos un juego de noche, se cogieron los útiles necesarios, y al caer la tarde cada equipo partió hacia el denso bosque donde íbamos a pasar la noche.

cuando definitivamente cayo la noche los miembros de mi equipo salieron en busca de las banderas enemigas, yo busque por toro sitio diferente al de mis compañeros, unos instantes después me había perdido, miré hacia todas partes y solo se veían arboles, arboles y mas árboles, me senté en uno a la espera que la ayuda, pensé, no tardaría en llegar.

No fue así, estuve muchísimo tiempo sentado en la oscuridad penetrante de los arboles, oscuridad que se me hacia un poco rara porque era progresiva, es decir no veía mas allá de la haya mas próxima, Hubo un momento en el que me di cuenta que no vi nada.

algo pasó por mi lado, pro seguía sin ver nada

poco a poco la claridad aumentó y volví a ver todo el bosque aunque seguía siendo de noche.

mire a mi alrededor y vi una luz.

esperanzado fui hacia ella.

lo que me encontré estaba lejos de ser mi salvación.

en un árbol había clavada una cabeza en hueso de un jabalí, era la cabeza mas grande que había visto nunca, unas costillas le hacían las veces de corona, y le daba un aspecto más macabro del que ya tenia.

En el pié del árbol había un cuerpo sin vida de una jabalí, muerto por una bala, horrorizado caminé hacia atrás y tope con algo, era el campesino con la escopeta en la mano.

Ese no era, dijo, estamos en grave peligro

me cogió la mano y fuimos a un lugar mas escondido, íbamos flanqueando los árboles a toda velocidad cuando me giré y lo vi, era un jabalí enorme, negro y con unos ojos rojos muy brillantes, estaba a unos veinte metros de nosotros y se envolvía en un aura de negrura absoluta cuando se movía, el hombre le disparó una bala pero el jabalí ni se inmutó y nos siguió en paralelo, el hombre me dejó en un claro y siguió corriendo con el jabalí, me senté en un árbol intentando asimilar lo que había pasado, un rato más tarde se escucharon unos pasos detrás mio y vi al enorme jabalí negro caminando con los ojos fijos en mi, pensé que era el demonio.

se plantó delante mio con las patas muy abiertas y me miro con actitud desafiante, luego vomitó una piedra negra como el carbón y me la ofreció, yo la cojí tembloroso y la miré.

cuando alcé la mirada el jabalí ya no estaba y en su lugar había un monitor mirándome

«salvado»

desde aquel día llevo siempre esa piedra cuando voy a la montaña como un amuleto de protección

nunca olvidare la experiencia de haber lidiado con el diablo