El Hombre Marrón

Esta es una historia real, me pasó a mi cuando tenia siete años aproximadamente, puede que parezca increíble e inclusive ridícula, pero el miedo que pasé créanme que fue muy real.

Vivo con mi mama y mi hermano mayor de 22 años en una casa de mas de 50, es grande y de un piso.

al fondo se encuentra la cocina, tiene una arcada pequeña por la cual se puede distinguir sólo parte de esta, ademas cuenta con una ventana enorme que desde el comedor es difícil verla, al lado de la cocina está mi habitación y la puerta da hacia el comedor, el cual es enorme, con la mesa, las seis sillas al rededor y la TV. luego la habitación de mi madre por el pasillo y la habitación de mi hermano en frente, mas adelante, la puerta de entrada.

Vamos al hecho…

Tenia siete años, me desperté temprano esa mañana en vacaciones de invierno, eran las ocho, ocho y media, no recuerdo la hora con exactitud.

Salí de mi cuarto y comencé a llamar a mi mama, gritaba pero no obtenía respuesta, fui hasta la cocina y el sol daba con fuerza de ese lado tanto que hacia transparentar las cortinas, gracias eso, lo vi. Vi una silueta intentando entrar por la ventana, parecía hacer fuerza para abrirla, pero esta tenia el vidrio fijo, me fui corriendo debajo de la mesa en la cual posaba un mantel largo hasta el piso, yo estaba aterrada. De repente oía como unos pies se arrastraban por el piso de la cocina  y me asome un poco por debajo del mantel y vi aquella cosa que todavía esta pendiente en mi memoria.

«Eso» era marrón, era un hombre sin rostro y marrón, como de barro y era alto, tenia el cabello corto y erizado y caminaba arrastrando los pies lentamente y era como su tuviese una ruta fija, desde la ventana, por el pasillo, pasando por las habitaciones de mi mama y mi hermano hasta la puerta de entrada, pero acá no termina la cosa.

a penas pasó por mi lado, salí rápidamente de abajo de la mesa quedando sentada en el suelo, aún mirándolo horrorizada y petrificada, luego vi a mi madre que venia por el pasillo, pasando por al lado a aquella cosa, casi rozándola, ella no volteo a verlo, como si no le importase o como si fuese algo normal de ver. Ella estaba sonriente y movía la cabeza de un lado a otro, sus ojos parecían más saltones de lo normal y realmente me aterraba mas ella que aquella criatura marrón. Se paro delante mio y yo la mire desde el piso…

-«¿Estas bien, Nissa?»- pregunto sonriente

-«Si, vos, ¿estas bien?»- le respondí, creo que pausadamente.

-«Yo estoy bien, Nissa ¿viste eso?»- continuo, aun con esos aterradores movimientos y esa horrible sonrisa.

-«si lo vi, ¿que era eso?»- pregunté ingenuamente.

-«no eras vos, ni tampoco era yo»- contestó

luego se dio media vuelta y se dirigió a la cocina con movimientos torpes. Me nombraba una y otra vez como queriendo convencerme que era mi madre y una vez que desapareció de mi vista, me fui corriendo a mi habitación, asustada y con un nudo en la garganta. A los cinco minutos oí la puerta de en frente, eran mi hermano y mi mama que venían del supermercado con bolsas grandes y pesadas repletas de mercadería. les conté, ninguno me creyó.

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denisenissa