El hombre delgado y blanco.

A saber el nombre, Leonora se puso muy histérica, pues, le habían mentido severamente, lo que estaba viendo no era para ninguna clase de chiste o broma mal intencionada o de mal gusto, lo horrible que es esta historia te hace pensar que quizás sucedió en verdad o que fue producto de la imaginación de un tipo frente a la computadora, pero, al niño rata que esté leyendo esto, sentirá, como el horror de la verdad, supera al de la ficción.
En Estados Unidos, dos niñas se hallaban escuchando Skrillex en la computadora de su padre, éste, como siempre acostumbrado a prestársela, no tuvo problemas en dejar a ambas chicas una noche, mientras el adulto iba a la discoteca local del pueblo, total, ellas solo iban a jugar Minecraft, lol y otros juegos conocidos mientras en la noche, leen creepypastas de una página buena y que está siendo ocupada ahora. Ambas niñas, jugando el Gta 5, escucharon un ruido raro proveniente de afuera de la parcela, obviamente, se espantaron, quisieron seguir jugando pues, no le tenían importancia alguna a lo que pasaba en el exterior, sino que, jugaban de lo más bien. Otro ruido se hizo escuchar, esta vez, proveniente desde adentro de la misma casona, pero esta vez más fuerte y más pronunciado. Luego, sintieron con horror, otro ruido aún mas extrañado, pero a la vez tan natural de la gente, que ellas, no lo conocían del todo. Se oían voces a nivel que cada una de ellas provenían de distinto sexo: una de mujer, y otra de hombre. Las niñas, jugaron al cachipún y una de ellas salió a investigar, lo que encontró es algo que a este tipo de gente lo encuentra chistoso, pero a la vez perturbador. Era una pareja teniendo sexo, apasionadamente, en el salón principal de la casa de ambas niñas, la chica se rió, y en ese acto, el hombre se levantó, despegando su aparato masculino del de la mujer, y al darse cuenta que no era nada más ni nada menos, que el chico que le gustaba a la joven, ésta se puso a llorar desilusionada mente, mientras la mujer que estaba desnuda en el sillón, con las piernas abiertas, le ordenara que siguiera metíendole el pene dentro de ella, el hombre le dijo a la joven, a la niña de dieciseis años, que se fuera de la habitación, que su padre llegaría pronto a consolarla, puesto que no sabía que le pasaba, y que tenía poco tiempo para disfrutar con su polola. Aquellos ruidos desconocidos para las jóvenes eran nada más que orgasmos.
Después de la noche, estaban en la mesa, el padre de las jóvenes, Leonora, la chica que tenía sexo y el chico con quien lo tuvo.
En la escuela, ambas niñas, que eran hermanas, no eran muy atractivas entre los jóvenes, todos llevaban una vida amorosa, buena, natural, menos ellas, que escuchaban música electrónica, y se quedaban pegadas en el computador. La hermana que había ido a ver en la sala de su casa aquella noche, se llamaba Atenea, como la diosa griega. Atenea, creía algo, algo que nadie más cree, excepto, los niños rata; la existencia de Slenderman. Este personaje, aunque, sin embargo, falso, hizo un crimen bastante imperdonable. que Atenea lo ayudó mucho.
Se dice que Slenderman, escudriña en los más profundos bosques de Estados Unidos, se dice que tiene poderes de telestransportación, y que mata sin ningún particular conocido. Bueno, Atenea, junto con la compañía de su hermana, fueron al bosque, allí, el tipo que tuvo sexo, las acompañaba con tino y cautela, ambas querían comprobar la existencia de este ser ficticio, bueno, lo hicieron, pero de la peor manera posible. Mataron al chico con un cuchillo, producto de celos o de cualquier otra cosa, ambas niñas se percataron de que cada extremidad fuera desmembrada de su pocisión original y que Slenderman venga a agradecer esta ofrenda, sin embargo, los únicos que vinieron, fue la policía.