Cuenta la historia que romper un espejo da mala suerte, jamás lo creí. Me considero un hombre de ciencia, los cuentos de viejas jamás fueron lo mío solía burlarme de la vieja Ene cuando me contaba historias así, ella solía decir al mover sus arrugados labios, sonrie y goza de tu vida mientras puedas… ayer la anciana murió y me heredo todo lo que tenía, su casa, su dinero, sus cosas y segun su testamento su maldición. Mi casa jamás fue muy grande aquí que sin pensarlo me mude a la casa de la anciana que me había querido pese a mi comportamiento con ella. La casa no sólo era tan vieja como ella, esa casa era su esencia encarnada, tan sólo de entrar mis ánimos se vinieron abajo, la oscuridad de esa casa indicaba que no había sido limpiada o cuidada en años, el techo parecía a punto de caer y aunque suena increíble parecía como si la casa me mirara, desde cada rincón un par de ojos que juzgaban, la odie al instante por condenarme a ese agujero y decidí vender cuanto antes pero antes tendría que pasar las noche ahí, así que me instale en la única habitación desente y me dispuse a dormir….. No pude, la oscuidad no me aterraba, al contrario me protejia de la incómoda mirada del espejo ubicado frente a la cama, no cabía duda de que nadie había dormido aquí jamás, nadie podría soportar nunca la incómoda mirada de aquel espejo acosador penetrando hasta lo más profundo de mi ser algo estaba ahí y no quería que me fuera, me pare y me acerque al espejo al principio creyendo que lo hacia por voluntad propia, después no se… lentamente mi cuerpo se fundía con el espejo, aquel ente que estaba viendo se veía como yo pero era yo, tenía una sonrisa que me obligaba a copiar. Se reía de mi y yo de el, en un acto de desesperación golpee el maldito espejo destrozandome la mano en un nudo de sangre, escape de la casa en mitad de la noche sin voltear atrás. Ahora no soy capaz de voltear a un espejo porque se que el estará ahí asechado.
Inspiración Propia
Crisius