Pocas cosas son tan fuertes como la amistad de un ser humano y un perro… incluso Después de la muerte. Esta es la historia de Titi y su dueña, una niña de nueve años. «Titi siempre estaba con ella: se echaba junto a la mesa cuando comía, la esperaba afuera del baño y hasta la seguía a la parada del autobus cuando iba a la escuela». Una noche, cuando regresó cansada de hacer su tarea en casa de su vecina, la niña se acostó y sacó la mano para que Titi la lamiera. Como era de costumbre, el amoroso animal pasó la lengua haciéndole cosquillas. «Al día siguiente, los padres de la menor, con cara triste , le dijeron que su mascota había sido atropellada el día anterior. Sorprendida, la niña dijo que no podía ser, pues el can le estuvo lamiendo la mano hacía unas horas».
Si Titi Murío entonces, ¿quien le Lamió la mano?
2 comentarios
Me gustan las historias de animales, sobre todo perros pero a esta le falta muchas cosas, mas temor y ese «algo» que hace que nos atrape la historia para leerla una y otra vez.
Dos cosas:
1-. Esta es una COPIA de una historia que ni siquiera está interesante
2-. No tiene historia o al menos datos interesantes
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PD. Lamento lo de tu mascota