Yo creo en fantasmas y tú?

Horas y horas de espera en un sala de emergencias, nadie sabe nada aun. Todos los rostros expresando dolor, angustia y frustración  Y la verdad quien no iba a estar así después de un accidente de esa magnitud? Un autobús lleno de niños totalmente hecho añicos. Nadie sabe en si la razón que causó este accidente, excepto yo.Muchos pensaron que la falta de responsabilidad del chófer al ir ebrio, pero esto no era verdad, ya que se habían realizado estudios a el cadáver del conductor y en el no había ninguna gota de alcohol. Uno de los niños sobrevivió  al parecer el destino quería que se diera a conocer esta historia…

-Mama que me ha pasado? Donde están mis piernas?

-Tranquilo Alan, por favor.

-Mama!!!! Que me ha pasado!!!!!!!!???

-Tuviste un accidente hijo, te tuvieron que cortar las piernas.

 Yo estaba presente cuando la madre de aquel niño le explicaba lo que le había sucedido, con lágrimas en los ojos pero intentando ser fuerte y mantener la calma para que el niño no se agitara. ¿Como explicarle a un niño 7 años que jamas podrá volver a caminar?

 -Señora lo siento, el tiempo de visitas ha terminado

-Esta bien, Adiós hijo te vendré a ver mañana, recuerda que tu padre y yo te amamos.

 El niño enfurecido bajo la cabeza y solo veía aquel espacio que debería de estar ocupado por sus piernas, ninguna palabra salio de su boca.

 -No puedo creerlo, me he quedado sin piernas y todo por la culpa de esa estúpida niña!!!

 Yo no tenia idea a lo que se refería, solo hacia mi trabajo como enfermera.

 -Tu crees en los fantasmas? me preguntó

-Fantasmas? respondí.

-Si! Eso fue lo que dije.

 La verdad nunca me había puesto a pensar sobre eso, nada paranormal me había pasado en la vida, a pesar que trabajaba en un hospital donde se supondría tendría que haber algunos de ellos.

 -No, no creo en eso.

-Deberías.

-¿Porque? Nunca he visto uno y no creo hacerlo.

-Ya te tocara..

 Salí de ese cuarto, ese niño me parecía algo extraño aunque probablemente estaba haci por el accidente, no seria nada fácil para alguien asimilar algo así y menos a su corta edad, me propuse ayudarlo. La verdad no pude dormir toda la noche pensando en ese «deberías», tal vez habrá sido el tono en el que lo dijo, la verdad me intimido, nunca me había pasado por la cabeza la idea de toparme con un espectro y la verdad no sabría que hacer.

A la mañana siguiente fui a visitarlo, eran las 8 a.m, el seguía dormido y aparentemente tranquilo, así que opte por irme a revisar a los otros pacientes hasta las 10 fue cuando regrese de nuevo a su habitación.

-Buenos días Alan, como haz amanecido?

-No he podido dormir como quisiera.

– Y eso a que se debe?

-La niña! No le fue suficiente con quitarme las piernas, no me deja en paz.

 De nuevo con la niña? Yo no tenia la menor idea de que me hablaba asi que decidi preguntar.

 -Alan, no tengo idea de que niña me hablas, me podrías explicar?

-La niña que me quito mis piernas, la que ocasiono el accidente!

Entendí que estaba confundido, tal vez su mente había creado a alguien para superar el trauma una amiga imaginaria o algo por el estilo, no sabia como reaccionar así que opte por seguir la corriente.

 -Y como se llama tu amiga?

– Ella no es mi amiga así que no se su nombre, ella es mala.

Ahí fue cuando supe que tenia que hablar con los padres del chico, esto me estaba inquietando bastante, en realidad mas de lo que deberia.

 -No crees en ella.

-Si lo hago.

-No!!! Ella esta molesta contigo, dice que hará que creas en ella.

 La presión del niño comenzó a subir, se había agitado demasiado.

 -Es mejor que descanses, trata de dormir, le dije.

-Esta bien pero ella te probara que es real, respondió.

 Esto estaba llegando demasiado lejos, debía de hablar con los padres pero esa ocasión no pude hacerlo ya que ese día no pude verlos. Noche de guardia en el hospital, para ser exactos mi primera guardia en todo el tiempo que llevaba ahí, tal vez si me hubiera tocado antes de conocer a ese niño la idea no me hubiera importado en lo absoluto pero ahora tenia los nervios de punta.

 Las 10 pm aparentemente todo iba normal, Alan ya estaba dormido y en si todo el piso del hospital estaba tranquilo hasta la madrugada.Sentí una especie de corriente de aire sobre mi espalda y ese fue el motivo por el que me desperté, mire a mi alrededor y el vaso de agua de Alan estaba temblando, de pronto me percate de que el niño no estaba ahí, como era posible? no se podría mover de ninguna forma no tenia sus piernas, espantada corrí a buscarlo y no lograba encontrarlo,camine un poco más. Se escucho un grito cuando giré la cabeza había un camino de sangre, como si hubieran arrastrado algo, este terminaba en una habitación y ahí estaba Alan, sus heridas habían sido abiertas y desgarradas. Sujetándolo había una niña con el rostro ensangrentado y sin ojos, no sabía que hacer en absoluto, dejar a el niño ahí y salir corriendo o ayudarlo. La niña me dijo algo que no entendí. Mi vista se nublo y vi su horrible rostro deformado y al niño llorando y gimiendo de dolor y ese fue el único recuerdo que tengo. Al día siguiente desperté en uno de los cuartos del hospital, no entendía nada y estaba mareada, la madre del chico entro llorando y gritándome, la verdad no sé si había sido una pesadilla o era verdad lo que había visto.

-Tú mataste a mi hijo maldita perra!

Yo no entendía absolutamente nada, entro seguridad y sacaron a la señora. Enseguida me hicieron un interrogatorio, todos ahí creían que yo había asesinado al niño.

No sabía que hacer, mi destino podía ser la cárcel o un psiquiátrico. La verdad prefería estar entre asesinas que ser tratada como una loca, no tenía otra salida, me declaré culpable. Ahora les narro mi historia a las carceleras que comparten celda conmigo de cómo fue el día en el que comencé a creer en los fantasmas y a esa niña la veo siempre que cuento esta historia,estoy convencida de que los fantasmas existen. Deberías hacer lo mismo querido lector no te vaya a suceder algo parecido como lo que me pasó a mi. Ah por cierto seguramente ella te esta haciendo compañia.