‘’Lo que corre por el pasillo’’
Era un edificio de departamentos no muy elegante a las afueras de Buenos Aires, en él vivían personas con escasos recursos, las cuales no siempre podían pagar la renta. El casero era un hombre obeso, con anteojos y una voluminosa barba qué, al parecer no solía lavar. El edificio se dividía en diez pisos, cada uno con nueve apartamentos, cinco puertas a la izquierda, y cuatro a la derecha para que hubiese espacio para las escaleras.
Lo extraño era el sexto piso, donde las personas que vivían en él, reportaban oír que algo corría por el pasillo por las noches, algo que, al parecer, corría en cuatro patas. El casero les decía que tal vez era un gato que entraba por las ventanas que dejaban abiertas para que se refrescara el piso, pero eso era imposible, un gato no puede llegar a un sexto piso y menos era posible porque no había ni un mísero árbol lo demasiado cerca del edificio como para que un animal trepase por allí.
Los inquilinos no soportaban ser despertados a medianoche por aquella cosa que, fuese lo que fuese, corría desesperadamente por el pasillo. Lo más extraño era que esa cosa no se escuchaba en ningún piso antes del sexto, lo cual era imposible porque, ¿cómo podría llegar hasta el sexto piso sin hacer ruido alguno en los pisos anteriores?
No fue sino hasta una noche de un sábado, donde el propietario del apartamento 49, al llegar de una fiesta estúpida y sin sentido alguno, llegó y se encontró con lo que sería la peor de sus pesadillas. Parecía n hombre, un hombre muy encorvado que corría en sus cuatro extremidades en círculos por el pasillo, sus ojos eran completamente blancos y de su boca salía un líquido amarillento y muy espeso. Era muy delgado y tenía una piel gris y áspera, tenía sólo unos cuantos mechones de cabello largo y negro. Sus manos eran enormes y sus brazos muy largos, sus dientes se le marcaban en los labios y de sus grandes y blancos ojos brotaba sangre, estaba por supuesto desnudo, no tenía órganos sexuales y, en cuanto miro al tipo, sonrió de una manera grotesca, su rostro cambió por completo, emitió un gemido indescriptible que por supuesto, aterró más al pobre tipo. El tipo corrió. Fue algo estúpido, esta bestia corría mucho más rápido que él y, en pocos segundos ya estaba sobre él. Se escuchó un grito seguido de un rugido que aterró a todos los del piso, en cuanto salieron vieron con horror la escena, la bestia había despedazado al hombre por completo, había sangre y órganos por todos lados, la bestia corrió y tomó a un niño indefenso.
Se armó un escándalo y uno de los inquilinos tomó su arma y disparó a la cabeza de la criatura. Esta no moría, resistía y gritaba en el suelo, después de unos segundos cobró fuerza y se abalanzó sobre aquél hombre, lo despedazó de inmediato, otro hombre tomó el arma y vació el cargador en la cabeza de la criatura. Ya en el piso y en su lecho de muerte logró decir algo que apenas lograron distinguir; ‘’No importa si muero, seré su pesadilla durante toda su vida’’. El hombre volvió a apuntar el arma a la cabeza de la criatura y haló el gatillo. Nadie volvió a saber más nunca de aquellas pobres personas.
1 comentario
No está mal, deberás que no, pero como ya comentas es estúpido, es de esas creepys que te preguntas; Si el tipo murió, si todos las personas desaparecieron ¿como diablos pueden contar esto? Sé que un gran número de creepys destacables entre la horda que suelen mandar terminan de maneras similares, pero la historia vale la pena y pasas por alto detalles así
Haces mucho hincapié en destrozar a la gente, digo también es mucho muy notorio, cuando comenzó a leerlo me dio la impresión de que estaría bueno, pero… podría mejorar de manera excesiva (: