aquel maldito disco

La desolación de mi alma es cada día mas profunda desde ese odioso día, en aquella ocasión toda mi vida se fue al carajo y ya jamás podre volver a ser feliz de nuevo, desde ese día veo todo como un árido desierto inhóspito totalmente carente de vida.
Les he de contar mi historia con el propósito que no les suceda a ustedes algo tal inimaginablemente desgarrador.
El día no tenía la más mínima cosa en particular un martes cualquiera del mes de agosto ligeramente nublado, yo me levante a la hora de siempre para ir a la preparatoria, en el trayecto que se hace desde la parada del camión hasta mi escuela fue en donde empezaron los sucesos que jamás podre olvidar.
Bajé del camión y me puse a caminar a la escuela, era raro por que eran las seis cuarenta y no se veía una sola persona, ni siquiera algún compañero que se dirigiera también a la escuela pero no preste importancia y seguí mi camino, frente a mi repentinamente a una distancia de dos cuadras aproximadamente miré a una persona,
era la única persona que estaba en la calle, no había nadie fuera de su casa, ni un solo auto absolutamente nada, fui dejando menos distancia cada vez entre los dos cuando vi que se le cayó algo de una mochila de color rojo bastante gastada que llevaba, el no se dio cuenta solo siguió caminando ignorando el hecho de que había perdido algo, yo tome lo que se había caído antes de si quiera ver lo que era, pero cuando quise ver en donde estaba el dueño de lo que había tomado en mis manos me encontré con que no estaba en frente de mi yo corrí hacia la calle a buscarlo para devolverle aquella cosa pero por mas que lo busque por todas las direcciones jamás logre encontrarlo. Lo que al tipo se le había caído era una pequeña caja como en las que vienen las películas, era de color negro y sin ninguna cosa escrita, parecía algo gastada y estaba un poco rota de una orilla, la abrí cuidadosamente para no romperla mas, lo primero que alcancé a ver fue un disco color azul índigo con una raya roja que lo atravesaba por completo, el disco tenia escrito con plumón negro unas letras que decían sufrimiento incesante, ecsbox tres sesenta, estaba escrito a mano bastante mal hecha como si lo hubieran hecho lo mas rápido posible, saque el disco y lo vi por la parte de abajo, el disco era de color rojo, un rojo tan fuerte e intenso que sin ninguna intención me hizo pensar en dolor, horror, agonía y sufrimiento, en el mal en la maldad pura con intensos deseos de manifestarse, volví a poner el disco en la caja y tome un papel bastante viejo y gastado, lo saque con cuidado para evitar que se rompiera el papel tenia escrito con la misma letra descuidada del disco, solo para ecsbox tres sesenta con tres luces rojas, no jugar bajo ninguna circunstancia, me quede parado al lado de la calle por no se cuanto tiempo perdido en lo mas profundo de mis pensamientos. Cuando Salí de ese estado seminconsciente mire a mi al redor y vi como todos mis compañeros pasaban a mi lado, lo que me había sacado de mi ensimismamiento fue un ligero golpe de un amigo mio quien me advertía que si no nos apresurábamos no podríamos entrara a la primera clase yo rápidamente introduje la caja en mi mochila y me fui caminado con mi amigo hacia el salón de clases, llegamos faltando muy poco para nos dejaran afuera.
Saliendo le conté todo lo que me había pasado a mi amigo, él se rió bastante de todo lo que le había comentado, yo solo podía estar serio pensando que lo sucedido era algo bastante extraño.
El me dijo que tenia un primo con un ecsbox con el problema de las luces rojas, me dijo que tenia el ecsbox ahí hace ya bastante tiempo y me convenció para que probáramos el disco.
El día que fui a la casa de mi amigo el día mas horrible de mi existencia en su totalidad, el había traído el ecsbox de su primo a su casa, había enchufado los cables a su televisión, lo encendimos y efectivamente salieron las tres luces rojas que fastidiaron a tantos clientes de maicrosoft.
Lo apagamos abrimos la bandeja e introducimos el disco, no paso nada por medio minuto y lo apagamos, mi amigo lo encendió de nuevo, esta vez el ecsbox empezó a hacer unos ruidos horribles como si estuviera apunto de partirse cuando lo íbamos a apagar el ruido cesó repentinamente la televisión se puso de color rojo, el mismo maldito color del disco por detrás.
En ese momento no pensaba en nada mi mente era una estepa sin fin donde por mas que se busque jamás se vera nada parecido a la materia. Se escuchó un sonido fuerte en todo el cuarto un crujido, como si la casa estuviera siendo arrancada de sus cimientos ese ruido me saco de mi trance, voltee a ver a mi primo quien parecía muy asustado, había perdido todo el color de la piel de su cara, nos vimos por un instante. Algo apareció en la pantalla era un rostro una persona, pero su expresión no tenia sentido, no estaba serena, no estaba enfadada, no estaba triste, aunque tenia la forma de un ser humano parecía que se le había sido arranca toda su humanidad. Entonces fue cuando empezó a hablar. hubiera dado cualquier cosa que me hubieran pedido por jamás haber escuchado esa voz horrible el rostro al parecer humano se movía pero el sonido que salía de su voz no tenia la mas mínima semejanza con los seres humanos, era la voz del odio, el rencor, el horror, la muerte.
Lo único que dijo fue bienvenido a tu infierno.
La televisión volvió a tornarse de aquel rojo, y callo un inhumano silencio, cuando voltee a ver a mi amigo vi que estaba abrazando a sus piernas y estaba meciéndose, empezó a repetir casi inaudiblemente esto no puede ser, esto no puede ser.
La televisión volvió a cambiar de color esta vez solo salió una leyenda que decía.
Será uno de los dos, deben decidir.
Desapareció en unos instantes, nos volteamos a ver esperando que alguno dijera algo, entonces en la televisión salieron unas letras que decían presione inicio, lo miramos unos minutos sin saber que hacer, mi amigo repentinamente fue a la caja del ecsbox y saco dos controles. Uno era alámbrico y solo lo conecto, el otro tuvo que quitarle las baterías al control remoto de la televisión, yo trate de ver por la ventana pero era como si alguien hubiera puesto algo de color de negro en la ventana y no veía absolutamente nada, trate de abrir la ventana y la puerta pero por mas que trate, intente romper la ventana con todas mis fuerzas pero parecían de un material irrompible. Los dos sabíamos lo que teníamos que hacer, presione inicio, mi amigo hizo lo mismo, salieron unas letras que decían. Debes matar a tu amigo.
Ambos nos miramos fijamente unos segundos, mi amigo empezó a reírse de una forma desquiciada mirando al piso corrió debajo a su cama y debajo de ella saco un cuchillo bastante grande de unos 30 centímetros.
El se reía como loco, se carcajeaba escupiendo saliva por todas partes, se estaba aproximando a mi mirando al suelo, yo estaba paralizado viéndolo fijamente, trato de embestirme con el cuchillo pero logre hacerme hacia un lado, el tropezó y al caer el cuchillo se enterró en su estomago, el empezó a llorar muy bajo, mientras se expandía un charco de sangre debajo de el empezó con leves sollozos a decirme perdóname, perdóname, y por favor vive por mi.
Entonces de nuevo la pantalla empezó a cambiar de tono, esta vez salió una leyenda que decía, seremos dueños de tu amigo eternamente tu puedes irte todo se volvió negro. De repente me levante en mi cama empapado en sudor.
Pensé que todo era un sueño me levante de mi cama aliviado por que creí que nada fue mas que una horrible pesadilla desperté a mi madre, que aun dormía por ser apenas las 5 de la mañana, hora que me marcaba el reloj, me senté en la mesa hasta que se me dio la hora de ir a la escuela. Al llegar ala escuela busque a mi amigo para contarle el mal sueño que había tenido,, pero ese día no fue a la escuela, llame a su casa para que me dieran noticias de el pero nadie me respondió, volví a llamar, y me contesto su madre, sonaba angustiada le pregunte que le pasaba y me respondió que no sabían nada de el y que ya habían llamado a la policía. Han pasado 6 meses y nadie sabe nada de mi amigo nadie excepto yo.

creacion propia

thomas milan