Noche en el hospital del torax part 1

Hola a todos, soy Uriel y soy nueva en esto de lios creepys. Llevo poco tiempo leyendolos pero desde el principio me enganche a ellos y no había día que no leyera alguno. No soy muy buena escribiendo, así que intentaré dar lo mejor de mi en cada creepy que haga. Bien aquí dejo el primero, gracias a todos.

Como cada noche, me siento frente al ordenador a escribir mi historia. Tengo esperanzas de que algún día esta historia sea publicada y salga a la luz todo lo que pasó. Mi mente de nuevo se posa en aquel entonces y vuelvo a recrearme en cada detalle antes de que todo cambiara, para siempre…

[Flashback]

– Hola Samara, has esperado mucho? -Me preguntaba mi amiga Aura mientras se acercaba a mi. Habíamos quedado en el parque que estaba detrás de mi casa, para charlar de lo que más nos fascinaba…esoterismo. Todo lo que estaba relacionado con lo oculto y sin explicación lógica nos atraía de tal manera que apenas podíamos mantener otro tipo de conversación. – No, acabo de llegar. – Aunque ella sabía que siempre llegaba antes de la hora acordada con bastante antelación.  Echamos a andar mientras ella me comentaba. – Te acuerdas de Axel ? – Me preguntó algo excitada y en sus ojos pude ver más que emoción. -Si, claro que me acuerdo, es el chico que nos propuso pasar una noche de investigación en el hospital del tórax… – Pues me ha llamado y me ha dicho que si queríamos ir esta noche, tiene todo preparado y también se lo ha comentado al vigilante de seguridad, no es una pasada que lo conozca? Iremos verdad? – Aura, tu estas segura? Quieres que pasemos la noche entera en ese hospital?- Yo tenía tantas ganas como ella pero tengo que reconocer que la idea me imponía y bastante, además… – Mira Samara, no tendremos jamás una oportunidad como esta, además, yo con una psicofonía  que captemos ya seré feliz. – Esta bien, acepto, Axel tiene todo el equipo de cámaras, linternas, grabadoras, medidor, etc… Que más quiero? – Las dos nos miramos y reímos por la emoción.

Esa noche nos encontrábamos los tres delante del imponente hospital. El vigilante de seguridad saludó a Axel y nos pidió que tuviésemos cuidado, no por los fantasmas si no por el estado deteriorado en el que se encontraba el inmueble. Axel le dijo que no se preocupara y acto seguido el vigilante desapareció en la penumbra. Entramos al hospital por una inmensa puerta y al colarnos dentro la densidad del aire pareció augmentar de repente. La puerta se cerró detrás de nosotros. – Bien chicas, voy a repartir el material.- Dijo Axel, en tono serio mientras sostenía su linterna enfocando a su cara.- Haber, para Aura una linterna y una grabadora, para Samara una cámara y una linterna, aunque tu cámara tiene tembien infrarrojos, y para mi el medidor de energía, linterna y una mini cámara…pues eso es todo, a si, no os separeis del grupo, esto es grandioso y es fácil perderse, ok? Vamos allá…

Echamos a andar por el pasillo principal y lo que veíamos ya daba bastante miedo, la oscuridad parecía engullirse los objetos que había tirados por el suelo, el edificio estaba completamente en ruinas y si no ibas con cuidado podías hacerte daño al chocar con algún objeto punzante. Llegamos a lo que parecía un mostrador y allí decidimos hacer nuestro primer intento de contactar con el más allá. Axel preguntó: Hay alguien que quiera comunicarse con nosotros?… No obtuvimos respuesta alguna, pero al rebobinar la grabadora que tenía Aura se escuchó un » si, estamos aquí» seguido de un golpe. Aura se puso a saltar de felicidad y lanzó otra pregunta: Que nos queréis decir?… Esta vez se escucho en la grabadora » Corred, fuera de aquí» y el golpe lo podímos escuchar nosotros mismos lo cual nos sobresalto… Decidimos seguir avanzando, hasta que nos encontramos con la primera habitación en la cual entramos. Había una cama, una barra de cuentagotas por el suelo y un teléfono encima de una mesilla. Decidimos probar suerte de nuevo, pero esta vez pregunté yo: ¿Por que quieres que nos vayamos? Y de repente delante de mi, vi una silueta negra que se acercaba a mi, me quedé paralizada, era más oscura que la oscuridad, la apunte con la linterna y era tan densa que parecía que absorviera la luz y la hiciera desaparecer. Con esfuerzo me coloque la cámara para ver a través de ella, pero esta se había apagado… La figura paso a través de mi notando yo un inmenso escalofrío, mis amigos no se habían percatado de nada, es mas, a mi me pareció un siglo pero fue todo en segundos. Aura rebobinó la grabadora y se escuchó «Samara, tu te quedas» esa voz era femenina, distinta de la primera que parecía tener un timbre masculino. Los tres nos quedamos paralizados, y yo muerta de miedo, quería irme cuanto antes y se lo hice saber a mis compañeros. Estos me disuadieron para que siguiera con la investigación, pero para mi ya teníamos material de sobra. Salimos de la primera habitación, de vuelta al pasillo que parecía no tener fin. Mi cámara volvió a funcionar aunque no la use de nuevo, sólo pensaba en irme.       Al llegar a la mitad del pasillo vimos unas escaleras que subían al piso de arriba, mis amigos no dudaron ni un instante en subir, pero en cuanto puse un pie en el peldaño algo cayó escaleras abajo. Me asuste tanto que me abrace  a Axel sin darme cuenta ya que el iba detrás de mi. Enfocamos con las linternas y vimos que era una silla lo que había caído, si nos hubiera dado nos hubiera hecho bastante daño. Aun así, ellos quisieron subir así que les seguí temerosa. Al subir nos encontramos con otro pasillo y a la derecha otro mostrador, y justo al pasar por al lado, se escuchó un timbre…  Miramos de donde procedía y había un teléfono encima del mostrador, el cual estaba sonando sin linea, vimos que tenía los cables arrancados… Axel descolgó el teléfono y contesto, acto seguido se dirigió a mi diciendo: Preguntan por ti…  Me quedé estupefacta, y mi amiga cogió el teléfono y me lo puso en el oído con expresión impaciente. No escuchaba nada, sólo una leve respiración y acto seguido escuché una voz masculina gritando: «Corre y no mires atrás». Sonó tan fuerte que tuve que dar un golpe a la mano de mi amiga para apartar el auricular de mi oído.

– Que has oído? -Preguntó Axel al ver mi reacción.

-Una voz… masculina me ha gritado que corra…

-Aura, rebobina la grabadora para ver si se escucha algo más que nosotros.- Ella asintió y rebobino hasta donde justo sonaba el timbre telefónico, pero, a partir de ahí no se escuchaba absolutamente nada, ni siquiera nuestra conversación. Todos nos miramos.

-No puede ser, la tenías funcionando, no?- pregunté acelerada.

-Claro, llevo todo el rato con ella encendida, sólo la rebobino cuando Axel me dice.- Dijo disgustada por no encontrar la «prueba» de lo sucedido.

-Axel, no puedo más, necesito irme ya a casa, todo esto me supera, acabamos de hablar por un teléfono sin línea, estoy muy asustada, vámonos por favor.- Le dije alterada.

-Sam, tranquila de acuerdo?, respira hondo y escuchame. Sólo quiero ir a un lugar más, este hospital ha sido de tuberculosos, pero encontré un documento interesante que me gustaría comprobar, sólo necesito llegar a las últimas habitaciones de esta planta, nada más, y ver que hay dentro, de acuerdo?, luego nos iremos.- Me dijo con voz tranquilizadora, pero me negué en rotundo, quería salír ya de ese lugar.- No querrás bajar y llegar sola hasta la puerta no?- Un escalofrío me recorrió la espalda y automáticamente dije que no.- Pues vamos entonces… Nos volvimos a poner en marcha por ese inmenso pasillo, el cual daba la sensación que nunca jamás saldríamos de el y andariamos eternamente. De repente detrás de nosotros se escuchó un sonido agudo, un chirrido, que en mitad del silecio se clavó en nuestros oídos haciendonos reaccionar al instante y mirar hacia atras. Enfocamos los tres con nuestras linternas para saber de donde había venido el ruido. De repente volvimos a escuchar ese chirrido agudo y descubrimos que venia de una taquilla que habia apollada en una pared del pasillo, la puerta se estaba cerrando sola… Sin pensarlo y sin saber por qué, mis pies echaron a andar hacia la taquilla lentamente mientras mis dos compañeros quedaban atras. Me fuí hacercando lentamente, todo estaba en silencio, solo podía escuchar mi respiración algo agitada al igual que los latidos de mi corazón. Mis compañeros miraban expectantes. Al llegar a la altura de la taquilla mi mano empezó a aproximarse lentemente a la puerta, en ese instante mi respiración se detubo. Empecé a abrir lentamente la puerta y el ruido que emitia hizo que se acelerara, todavía mas, mi pulso. Sin pensarlo dos veces, tiré y la abrí sin vacilar…Axel se aproximo para ver que habia dentro. – Un…lazo rojo?- pregunte en voz alta. Justo en ese momento se escucho un grito, un grito de angustia. Enfocamos para Aura y habia desaparecido…. Echamos a correr en su dirección, llamandola desesperados, pero no obtuvimos respuesta alguna. Solo encontramos un zapato suyo en su lugar….

Creación propia

uriel

Vístete como nosotros, habla como nosotros, piensa como nosotros. Obedece... Bajo el frío sol que ve como te alejas, donde mi terror corre en ríos donde decayó. Soy invisible... Eres tan bonito cuando lloras, eres tan perfecto cuando mientes, tu puedes ser mi crucifijo, sostenme hasta verme morir. No puedes verme? Soy invisible... Viviendo en un refugio, vivo aquí mintiendo... Estamos pintando la sumisión bajo un cielo sombreado. Fuego por todos lados.¿ Quemada y brillante has llegado? Perdida en el vuelo, sobre alas mudadas de oro. ¿Puedes verme ahora?...