… Lo vi, el estaba sentado, en medio de la habitación, unas hermosas alas brotaban de su espalda, mientras que una luz emanaba de el; en ese momento caí al suelo y retrocedí hasta la pared, pude apreciar como aquel ángel se levantaba y se dirigía hacia a mi.
Mis piernas no respondían, las manos me temblaban; mi cuerpo entero no reaccionaba, parpadeé y en menos de 1 segundo vi su hermoso rostro frente a mí, y antes que dijera algo, tapó mi boca con su mano y me dijo:
-. Ahora que sabes mi secreto, estás en peligro
-. P… pe… pero – le dije tartamudeando – ¿p… porqué?
-. Ahora no hay tiempo, debemos irnos, ellos están por llegar.
Escondió sus alas, tomó mi mano y salimos corriendo, repitiéndome todo el camino que no mirara hacia atrás por nada en el mundo, llegamos a un pequeño bosque que estaba cerca del lugar y nos adentramos en el; después de unos momentos… pregunté que ocurría, dio un gran suspiro y entre un par de lágrimas me dijo:
-. Perdón por no habértelo dicho antes, pero no quería que peligrara tu vida
-. ¿Peligrar? ¿Por que ha de peligrar mi vida?
Hizo un breve silencio mientras se secaba las lágrimas.
-. Por favor cálmate – le dije suavemente –y dime que es lo que sucede
-. Ellos ahora te buscan y no pararán hasta encontrarte.
Un frío recorrió mi columna vertebral y me quedé paralizada al escuchar aquella frase, me arrodillé, cubrí mi rostro son las manos y comencé a llorar, Danniel me pidió que me calmara, que no me pasaría nada, que todo estaría bien si me quedaba junto a él.
-. Por favor, no llores – me dijo con lágrimas y al oído – todo estará bien
-. ¿Bien? ¿¡Bien!? – de dije casi gritando – Como esto estará bien, dijiste que ellos me buscaban y que no se detendrán
-. Se que te lo dije- me dijo desplegando sus alas- pero te aseguro que todo estará mejor mañana.
-. Por que desplegaste tus alas Danniel
-. Por las noches, no puedo ocultarlas por tanto tiempo, ahora duerme un poco.
Danniel se sentó, recargándose en un viejo sauce llorón, y me dijo que me recostara junto a el, me cubrió con sus alas y al poco tiempo caí rendida ante el cansancio.
Al día siguiente, desperté en mi habitación, con los recuerdos un tanto nulos, como si no hubiera pasado nada el día pasado, me dije a mi misma que todo había sido un simple sueño, traté de convencerme pero, mi escepticismo no le ganó a los hechos… al lado de mi almohada, una preciosa pluma blanca y un cabello color dorado de Danniel, me hicieron recordar absolutamente todo.
Todos los días siguientes fueron normales, excepto que ya no encontré a Danniel por ningún lado, como si estuviera evitándome, iba a buscarlo a su casa, pero aquella mujer me decía que no se encontraba que fuera a buscarlo más tarde u otro día.
Así pasó una semana, mis esperanzas de volver a encontrarlo fueron desapareciendo, hasta que se me ocurrió buscarlo en el último lugar donde lo había visto… el bosque.
Me dirigí hacia el lugar donde nos habíamos ocultado, lo encontré, pero…
3 comentarios
Por favor, no continues esta historia. Ya esta bien de tortura…vete a ver crepusculo bonitA
eh?
Por autor de la entrada
este capitulo fue un tanto aburrido y sin mayor relevancia. corto.