Danniel (I)

Toda mi vida fue «casi» como la de las demás chicas, salir con amigas, estudiar, entrar a Internet y por supuesto… salir con alguno que otro chico.

 

Es cierto, mi vida es un poco «común»… pero no del todo… les contaré mi «peculiar» historia:

 

Cierto día, en una de esas salidas por las tardes con mi mejor amiga al parque… conocí a Danniel, un chico de ojos azules y cabello rubio, estaba sentado sobre el césped, oculto entre algunas hierbas que adornaban aquel parque, mi mejor amiga, Ana, me dijo:

 

-. Alejandra ¿Ya viste a aquel chico?- Me dijo susurrando – Nunca lo había visto, es lindo.

-. Es cierto, Ana Vamos a hablarle- Le respondí – ¿Si?

-. Ay no, ve tu yo me quedo aquí.

-. ¡Anda! te lo pido por favor-le supliqué-¡10 minutos y ya!

-. No, yo no voy… ve tu si quieres, aquí te espero.

-. Pero aquí me esperas -Le dije mientras me dirigía hacia el.

 

Al llegar hacia el, sonrió y mirándome con sus hermosos ojos, me preguntó:

 

-. «¿Por que tardaste tanto? ¿Ella no te dejaba?»

 

Al escucharlo, me sonrojé y bajé la mirada.

 

-. No te apenes – Me dijo dulcemente – Me llamo Danniel, pero puedes llamarme Danni. ¿Cual es tu nombre?

-. Me llamo Alejandra, pero puedes llamarme Ale – Le respondí aun sonrojada.

 

Ana, después de un tiempo se nos unió a la plática y se nos fue toda la tarde platicando… en el pequeño lago del parque, se podía ver el ocaso reflejándose, en ese momento, Ana señaló aquel paisaje de fotografía y Danniel rápidamente se levantó del césped y me dijo que se tenia que ir, la pregunté por que y la única respuesta que obtuve fue un “Te digo después”, un tanto decepcionada de la respuesta… nos despedimos de él y se fue corriendo hacia una dirección desconocida.

 

Ana y yo nos quedamos platicando por un rato en aquel parque, preguntándonos por que se había marchado rápidamente, y sospechamos que alguien lo buscaba o lo perseguía.

 

Cayó la noche, y decidimos ir a buscarlo, buscamos casa por casa, preguntamos a quien pasara por la calle, alrededor de 1 hora estuvimos buscando, faltaban 28 minutos para la medianoche y en momentos, se podían escuchar sollozos de la nada y se podían ver algunas sombras deslizándose de lado a lado,  como si nos estuvieran siguiendo, ya que esas sombras no pertenecían a ninguna de las dos.

 

-. Este lugar es tétrico, Michelle – (Mi segundo nombre) – ya larguémonos de aquí – me reclamaba.

-. Si quieres vete tu – le respondí – debe estar cerca de aquí.

 

Me despedí de Ana y ella emprendió su camino hacia su casa, y yo, decidida, volví a mi búsqueda; después de 20 minutos, las sombras seguían persiguiéndome, y los sollozos se podían escuchar cada vez mas fuerte, ya sin esperanzas de encontrarlo, me llamó la atención una casa, ya que era una casa grande, en las paredes tenia algunas enredaderas y en el suelo había unos hermosos rosales de rosas blancas; en una de las ventanas de aquella casa se veía una luz dorada, rápidamente pensé que esa era su casa.

 

Toqué el timbre de aquella casa, y al poco tiempo salió una mujer, muy linda, y me preguntó con voz suave:

 

-. ¿A quien busca?

-.Busco a Danniel… ¿Se encuentra aquí?

-. Si claro – Me dijo con una sonrisa – Subiendo las escaleras, a mano derecha… es la primera puerta.

-. Muchas Gracias – Le respondí – Se lo agradezco.

 

Me dirigí hacia aquella puerta, pero fui muy desconsiderada, no lo llamé, ni toqué la puerta, simplemente la abrí un poco, para llevarme aquella gran sorpresa, la cual nunca olvidaré…