El vecino.

Emily era una artista que vivía en un departamento en la calle Vista en EE.UU. Era una mujer apasionada por el arte, de hecho vivía de eso.

Su edificio siempre fue un caos total: llantos de bebe a mitad de la noche ; gritos despavoridos ; niños saltando, etc.

Pero había un vecino que le llamaba la atención. Era un pelado llamado Edward, siempre andaba con mujeres. Ésto le causaba a Emily intriga, no es que le gustara, pero siempre que oía pasos en el pasillo, miraba por la cerradura para ver si era él. Y siempre lo era. Pero no estaba solo, sino que todas las veces que pasaba estaba rodeado de chicas.

Un día Emily estaba pintando tranquilamente, cuando escuchó risas en el pasillo… y como era de costumbre, espió por la cerradura. Y claro, era su vecino, acompañado por dos chicas, por supuesto.

No había un solo día en que lo viera pasar solo. Siempre andaba con muchachas, muy jóvenes, por cierto. Edward debió haber tenido alrededor de 34 años, y las chicas, según los cálculos de Emily, unos 23 años.

La cuestión es que cuando pasaron por enfrente de la puerta de ella, a Emily le dio la impresión de que «el pelado» notó que lo estaba observando. Una vez que entraron a su departamento, Emily volvió a pintar.

Ya estaba por terminar el cuadro cuando escucha golpes provenientes del departamento de su vecino. Ella pensó que estaban teniendo un poco de «diversión», así que los ignoró

Tiempo después, escuchó pasos en el pasillo, y como era de costumbre fue a espiar. Era Edward, pero no estaba con las chicas, estaba sacando la basura. Le llamó la atención que la bolsa fuera tan grande… entonces fue cuando lo notó. Una mano salía de la bolsa… ¡ERAN LAS CHICAS!.

Tan horrible fue el momento, que no pudo contener un gritito, y cuando volvió a espiar, Edward ya no estaba. Emily corrió hasta su telefono, pero su vecino tocaba la puerta y le gritaba que abriera…. finalmente tiró la puerta abajo.

Emily se apresuró lo más posible a esconderse. Solamente tubo tiempo de agarrar un pincel. Ya dentro del armario, procuró hacer silencio, pero su agitada respiración la delató…

Edward abrió la puerta del armario y ella lo atacó con su pincel, clavandoselo en el ojo. Éste, sangrando y sin poder ver, caminó hacia atrás, tropezando con el cuadro de Emily y finalmente cayendo por la ventana.

Al llegar la policía no encontraron los cuerpos de las chicas, y un exámen médico dio como resultado que Emily sufria de problemas mentales…

Hoy en día está internada en un sanatorio mental.