La loca decapitada

Antes que nada, si eres de aquellos que se asustan faclmente, te aconsejo no seguir leyendo…

Bueno, vayamos directamente a la historia:

Era otoño, las ojas caían de los árboles lentamente. Carla, una chica de un prestigiado colegio, debía entregar un trabajo práctico grupal sobre mitos urbanos.

– Por fin un T.P divertido… -Le dijo Carla a sus amigos Victoria y Julián.

-Yo ya estube averiguando y encontré una genial: La loca decapitada…- Comentó Julian.

Al día siguiente, los chicos ya habían buscado la información acerca de La loca decapitada:

Elizabeth Warring era una inglesa que viajó a Argentina en busca de una vida más digna. Era una tierra de grandes oportunidades, laborales y amorosas… Elizabeth se enamoró de uno de sus peones. Su amor era impedido por su familia, que le exigían que se casara con un hombre de su categoría para así preservar la fortuna familiar.

Muchas veces intentaron huír juntos, pero todos sus intentos fueron frustrados por su padre Edward Warring, quien quiso poner un punto final a la situación y mandó a decapitar a Manuel, el peón.

Tras esta situación, Elizabeth entró en una enorme tristeza y soledad, ya que no hablaba con nadie. Con nadie real, porque siempre hablaba sola, en un rincón, cuando alguien le preguntaba con quien hablaba, ésta se enfurecia diciendole que no ignoraran más a Manuel.

La semana anterior a su muerte, Elizabeth estaba más rara que nunca. Siempre decía lo mismo : «Manuel me vendrá a buscar y nos iremos juntos». Esto alarmó más de lo normal a Edward, quien llamó a los mejores médicos, pero todos decían lo mismo: tenía problemas mentales.

Pronto el rumor empezó a correr. La llamaban La loca. Pero un día Elizabeth apareció en su cama, totalmente tapada, ensangrentada y sin cabeza. Dejó una nota: «Les dije que Manuel vendría, yo volveré, y me vengaré de la sociedad que me tomó por loca».

-Es perfecta, ya tenemos la historia, ahora nos falta algo… YA LO TENGO!! – Exclamó Victoria.

– ¡¿Que?!- Preguntaron al unisono Carla y Julián.

– Pasemos la noche en el cementerio donde esta enterrada… grabamos todo. Para ver si «vuelve».

A los chicos les encantó la idea. Armaron unos bolsos y se fueron rumbo al cementerio. Para entrar saltaron los muros. Acamparon frente a la tumba de Elizabeth.

A media noche, escucharon unos ruidos, alumbraron con su linterna…

-Dah, un gato – Dijo haciendo una mueca Julián.- Mantené la cámara apuntando hacia la tumba y volvamos a dormir.

Tiempo despúes volvieron a escuchar ruidos, pero eran pasos… cada vez más cerca.

Victoria y Carla estaban muy asustadas, así que le pidieron a Julián que vaya a investigar. Pasaba el tiempo y Julián no volvía, hasta que Carla sintió algo en su bolsa de dormir… ERA EL CUERPO SIN  CABEZA DE JULIÁN!!!!

Despaboridas, salieron corriendo en busca de ayuda, trataron de llegar hata el muro para saltarlo… pero no llegaron, se desmayaron y se golpearon la cabeza. Cuando Carla despertó, vió que Victoria estaba al lado suyo, tapada, pero al destaparla notó que no tenía cabeza!! era solo su cuerpo!!!

Temblando del miedo, prendió su linterna, Estaba atrapada… estaba…. en la fosa de Elizabeth!!!!

Un frío le erizó los pelos de la nuca, al darse vuelta, notó con horror, que atrás de ella se encontraba La loca decapitada.

Al día siguiente la policía encontró los cuerpos decapitados de los tres amigos, las cabezas nunca fueron encontradas, pero si había una nota:

«Les dije que volvería, ahora Manuel está felíz, ya tiene más cabezas para su colección, pero creo que no son suicientes…»