Era un día normal como todos mis fines de semana, solo que maldigo ese día en el que mis padres me llamaron y yo los ofendi tratando de verme como como si fuera todo un hombre cuando estaba con mis amigos sabiendo que no lo era apenas tenia 13 años, ademas me dejaba manipular por ellos haciendo cosas no debidas como jugar la ouija, pero yo era ateo no creía en las cosas paranormales.Eran las 10 p.m entramos a un antiguo hospital abandonado empezamos a imbocar al diablo sabiendo que nada iba a pasar estuvimos 10 o 15 minutos, en eso llama mi hermana a decir que mi padres estaba preocupados por mi y mi forma de ser y senti un basio en el pecho, recapacite y decidi irme a casa que estaba a 20 minutos de la ciudad.Eran aproximadamente las 11:00 de la noche, iba camino a casa y era tarde para un adolescente de mi edad, camino a casa había un cementerio y me sorprendi porque vi a una mujer vestida de negro llorando sentada al frente del cementerio, pero fue mas la intriga y la curiosidad, decidi hacercarme a ella,al acercarme note que llevaba una manta negra cubriendo toda su cabeza y cara, le pregunte, discúlpeme,te puedo ayudar en algo?,rápidamente y suavemente contesta ¡No!,mejor segui caminando y ella al ver que me iba a ir se levanta y pregunta ¿No sabes que hora es ? Con un tono de voz un poco alto y una voz grave como la de un hombre, un poco asustado le dije son las 11:13,lentamente se hacerco amí y me dijo al oído » no vuelvas ver hacia atrás» mi corazon se aceleró y senti un viento que no era normal, en ese momento me volví y camine muy rápido,mi curiosidad era muy grande puesto que era algo muy raro,letamente volvi mi cabeza y vi ala cosas mas horrible y grotesca que había visto en toda mi vida, en cuestion de segundos el terror entro en mi al ver esa cara deforme con ojos negros en su totalidad, grite a mas no poder y me di vuelta,corri como nunca lo había hecho muerto del miedo hasta llegar ami casa,al ver amis padres fue lo mejor que me pudo ayer pasado, ya tranquilizado conte lo sucedido y nuca mas volvi a faltar el respeto amis papas.
2 comentarios
ok…
que miedo