El hombre del maletín.

Una noche de verano en Southampton, Nueva York, una mujer se detuvo en una estación de gasolina. Mientras el encargado llenaba el tanque del coche de la mujer, esta le hablaba de la prisa que tenía por recoger a su hija que había salido de una clase de arte en East Hampton.
Un hombre vestido elegantemente con un traje que se veía costoso y con corbata se le acercó a la mujer y comenzó a hablarle.
-Verá, sé que esto es un verdadero atrevimiento, pero no soy de Nueva York y tengo un coche rentado que murió esta tarde y no tuve tiempo de llevarlo con un mecánico-explicaba-. Y tengo una importante reunión en East Hampton con varios hombres de negocios. No pude evitar escuchar su conversación con el encargado en la cual decía que se dirige a ese lugar, así que me preguntaba si podría llevarme. Hasta le pagaré, pero de verdad necesito un aventón.
-No es problema alguno-dijo la mujer-. Estaría encantada de llevarlo, señor.
El hombre puso su maletín en el asiento trasero del coche, y le pidió a la mujer que le esperara un momento mientras iba a su coche a recoger algunas cosas que había olvidado allí dentro. Ella, aún pensando en que estaba apurada, le pidió que no tardara mucho.
La mujer estaba esperando, pero miró y reloj y notó que iba bastante tarde por su hija. No podía dejarla sola a una hora tan avanzada de la noche, a pesar de ser una adolescente para la mujer seguía siendo su indefensa hijita. Se marchó rápidamente, olvidó por completo a aquel hombre de negocios que le había pedido esperarlo para llevarlo a una cita.
La mujer no recordó al hombre en todo el camino. Llegó a donde estaba su hija y ella se subió. La chica notó el maletín que estaba en el asiento trasero del coche. Allí la mujer se dio cuenta de que había dejado al hombre y que se había llevado su maletín, sintió vergüenza por eso.  Abrió al maletín en busca de alguna identificación para poder llamar al hombre, devolver el maletín e intentar disculparse por haberlo dejado olvidado en la gasolinera.
En el interior del maletín sólo encontró un cuchillo, un arma, una cuerda, un rollo de cinta adhesiva y, lo que más la espantó, varias fotos de ella dormida, saliendo de su casa, su trabajo y otra caminando con su hija.

Traducción mía y cambie algunas cosas:
http://urbanlegends.about.com/od/horrors/ss/Campfire-Tales_13.htm

thevirginsuicide

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5 comentarios

No me había dado cuenta de que alguien más lo había subido, aunque traté de cambiar ciertos detalles pequeños de la historia original. Gracias por la recomendación así evitaré repetir algún creepy de alguien más 🙂

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