Lo siento, oni-chan.

Con la internet tenemos la oportunidad de hacer muchas cosas: informarnos, entretenernos y conocer personas nuevas.
Yo, acostumbrada a entrar a chats de terror, me encontré un día hablando con alguien cuyo nick era «oni-chan». Comenzamos a hablar, me dijo que era muy fanático de anime  y a medida que hablábamos veíamos que teníamos mucho en común. No me dijo su nombre, sólo me dijo «tú eres mi oni-chan».
Hablamos durante seis meses, enviándonos  correo, chateando y en cierto momento pude verlo por web cam.
Así siguió por tres meses más, ambos estábamos  locos por vernos pero él vivía en otro país, según me había dicho, así que no podíamos.
Un día, mientras chateábamos, me dijo:
-¿Somos amigos?
-Claro que sí-contesté.
-¿Y me quieres, oni-chan?
-Supongo que sí.
-¿Qué tanto?
Me quedé un momento pensativa antes de  contestar, no sabía qué responder. Cambié la canción que estaba oyendo, puesto que esta se estaba acabando, y respondí:
-Eso depende de a qué te refieres.
-¿Lo suficiente como para darme tu alma?
-¿Mi alma?-escribí mientras, en casa, yo estaba totalmente desconcertada, suponía que era una broma pero él nunca bromeaba, ambos hablábamos con mucha seriedad-. ¿Para qué querrías mi alma?
-Tengo una pequeña deuda con alguien, o con algo. Si me das tu alma entonces quedaré libre.
Supuse que era una broma.
-¿Cómo te doy mi alma?
-¿Significa que aceptas?
-Sí jajaja
Yo seguía creyendo que era una broma.
Las luces de mi habitación comenzaron a apagarse y encenderse, mi computadora se volvió loca, la pantalla se apagaba y encendía de forma intermitente mostrando  un fondo negro con símbolos blancos y verdes brillantes cuando se encendía.
Finalmente, la ventana de mi alcoba se quebró de golpe lanzando leves gotas de lo que parecía ser sangre.

Me desperté en mi cama, todo era normal. Pero a mi lado había una nota.
«Lo siento, oni-chan». Me asusté pero creí que había sido un sueño y quizás esa nota la había escrito yo misma sin recordarlo o era un broma de algún amigo que había entrado a mi casa esperando que despertara para salir y había revisado mis conversaciones con mi oni-chan.
El día pasó normal, hasta que, en la noche, en cuanto llegué a casa, volvió a suceder. La pantalla se volvió loca de nuevo, la ventana se quebró soltando aún más sangre y con más violencia, las luces también estaban descontroladas.
Al día siguiente, desperté.
Y siguió, anoche sucedió de nuevo. ¿Lo soñé o acaso todo mi día anterior fue un sueño?

Creación propia

thevirginsuicide