Diario de un corazón roto (version de Karin)

Día 1

Ha pasado mucho tiempo, Tom no me hace caso, y sigue con esa loca. No entiendo nada. Lo veo tan infeliz, asustado, pero sigue con esa perra. Y veo ese rostro de satisfacción en sus ojos. ¡Por dios! Esos ojos… siento que la maldad se esconde en ese par de pupilas color miel…

¡Oh! ¡Este es el día mas feliz de mi vida! ¡Tom me pidió una relación! He esperado bastante, pero esperar vale la pena, oh esa niña con su rostro tan angelicalmente diabólico y sus ojos llorosos nos miraban cada 3 segundos, pues… AJO Y AGUA. Hablando de joderse y aguantarse… la psicópata volvió y pateo en el área sensible a mi chico… ¡Esa celosa! La hubiera freído a golpes de no ser porque tuve que auxiliar a Tom, llevarlo a la enfermería. Mi pobre ángel de ojos claros…

Día 2

Hoy me pare en frente de todos y dije:

“Atención, yo, Karin, estoy saliendo con Tom, somos muy felices juntos, y espero que no sea un inconveniente para alguien…”

Tom se ruborizó, jijiji, el me hace muy feliz, me siento completa con él. Y la pobrecita loquita, se puso a lagrimear en medio del examen de física. Pfff… suertuda de mierda, al menos a ella la dejaron salir y repetir el examen, yo ni siquiera estudie…

Día 3

La verdad es que hoy he notado a Tom algo preocupado por ella… así fue:

Karin: Tom… ¿Qué pasa?

Tom: Nada… es solo que ella me preocupa mucho

Karin: Pero, ella te estuvo acosando por 4 meses y te pateo las bolas, ¿porqué te preocupas?

Tom: es solo que… ya sabes que la sacaron del hospital psiquiátrico, ¿no?

Karin: me deja en muchas dudas el porqué saliste con alguien de un manicomio, Tom.

Tom: no es eso, es solo que ella es más sensible que el resto, mira, justamente hay pastel de chocolate y merengue y no lo come…

Karin: solo trata de llamar tu atención, además nosotros somos almas gemelas

Tom: tienes razón, Karin.

Tom tiene un corazón muy grande, pero solo que no me gusta que se preocupe de gente que no le ha hecho bien, porque puede que le apuñalen por la espalda o que el otro se beneficie y lo dejen sin nada.

Día 4:

Que nervios, siento que mi corazón crece mucho, mi estomago se retuerce y tengo ganas de ir al baño y al mismo tiempo no quiero ir. Creo que hacerlo con él es un gran paso, hay varios riesgos: ¿Y si se revienta el condón? ¿Y si ambos tenemos sida (los dos somos vírgenes pero bueno)? ¿Y si la píldora o la pastilla no funcionan? Da igual. Además debo admitir que mi más grande preocupación es que venga esa maniática y nos sorprenda en el acto. Bueno, hay pocas probabilidades porque está enojada con Tom, pero puede que venga… Dios, ¿Cuál será su reacción?