La pintura

Puedes encontrar esta historia narrada aquí: http://www.youtube.com/watch?v=cgXEJ5fZuDw

 

Dicen los espiritistas que los ordenadores abren puertas al más allá. Dicen que algunos espíritus logran comunicarse a través de los ordenadores mediante un espacio que va más allá de nuestro entendimiento.

También dicen que algunos pintores, músicos y artistas en general están o estuvieron poseídos por el demonio y por eso sus obras han sido tan majestuosas.

No sé si será verdad, pero lo que sí les aseguro es que lo que viví aquel día era real y hasta hoy a traído consecuencias en mi vida.

 

Yo siempre he sido de esas personas que pasan mucho tiempo pegados al ordenador.

Como dibujante que soy, subo mis trabajos a páginas dedicadas al arte, una de estas páginas es DevianArt.

 

Era ya de noche, había terminado una pintura y quería subirla a esta página inmediatamente para que los demás pudieran apreciar mi arte.

Le tomé una foto y me dispuse a hacerlo.

Cuando terminó de subirse, casi de inmediato publicaron un comentario sobre mi obra.

El comentario decía lo siguiente:

Me ha gustado tu obra. ¿Serías capaz de echar un vistazo a esta pintura que acabo de terminar?

Junto al comentario adjuntaba un enlace a su pintura.

Yo, agradecido de su comentario, no dudé en dar clic para ver su obra.

Tardó un poco en cargar la página, y cuando lo hizo quedé atónito.

La página ya no era la misma, había cambiado, ahora tenía un tono rojizo oscuro con manchas.

Pero eso no es nada, su pintura era algo extraordinario y terrorífico al mismo tiempo.

En el centro de la pintura se podía ver un demonio, entre su cuerpo se podían observar caras humanas pegadas a su piel, como si estuvieran dentro de él y quisieran salir, alrededor había gente pegada a él, estaban cosidos entre ellos, en la parte de arriba se observaban mujeres desfiguradas, algunas sin brazos, algunas sin piernas, sin ojos… estaban sangrando y se besaban entre sí, por último, en la parte inferior había pintado un niño horrible, riendo mientras jugaba con uno de los intestinos de los hombres pegados al demonio.

La pintura era perfecta, tenía todo detalle, parecía una foto.

La imagen quedó grabada en mi cabeza, pero no es todo.

De repente la página se actualizó sola. Cuando volvió a cargar y vi de nuevo la pintura, había un hombre más entre los que estaban pegados y el brazo del demonio estaba señalando hacia delante, hacia mí.

En seguida cerré la página y traté de olvidar lo que había visto, pero no fue posible por un tiempo.

Apagué el ordenador y fui a la cocina a hacerme un té caliente, para luego ponerme a ver la televisión, necesitaba relajarme.

Una media hora después me dio sueño y me fui a dormir.

Solamente pasar por al lado del ordenador me recordó aquella horrible imagen.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo.

 

Me acosté y cerré los ojos para intentar dormirme, pero no podía olvidar al demonio señalándome.

Un rato después, cuando ya casi estaba dormido, el ordenador se encendió. Me desperté enseguida y fui a ver que pasaba.

De fondo de pantalla estaba aquella imagen aterradora, vaya susto me di.

Apagué la computadora pero no respondía, se había congelado.

Entonces procedí a desconectarla, pero tampoco respondió.

¿Cómo podía funcionar sin estar conectada?

Entonces, una nota apareció en la pantalla.

Decía:

¿No te gustó mi pintura?¿Por qué no comentaste?

¡Déjame en paz! –Grite, como si el ordenador pudiera escucharme.

Entonces la nota se borró, pero en su lugar apareció otra:

Mi obra está incompleta, ven y únete a mí.

Entonces empezó a nublárseme la vista hasta que caí inconsciente.

Cuando desperté estaba lleno de sangre y dolor, estaba cosido a otras personas que gritaban y lloraban, en una esquina el niño reía, pero lo que más sobresalía era la imagen del demonio, que sostenía un pincel mientras riendo dijo, ayúdame a completar mi obra de arte.