sin salida.

-15 de mayo, 1914.

Mis recuerdos sobre lo ocurrido anteriormente son vagos, llevo aquí aproximadamente 2 meses, no sé cómo llegue a esta prisión y no estoy seguro de que pueda salir. La última vez que me encontraba en libertad tenía un estado de ebriedad alto, caminaba por las calles de Berlín intentando llegar a mi casa, o la casa de mi hermano mejor dicho, tras unas cuadras tropecé con un adoquín y caí al suelo. Intentaba levantarme pero me sentía sin la suficiente fuerza para hacerlo. Me desmaye luego de eso.

Al recobrar la razón estaba siendo arrastrado por dos sujetos que hablaban en un idioma que yo desconocía, intente quejarme por lo que estaban haciendo, uno de ellos saco un pedazo de metal y me golpeo, dejándome inconsciente de nuevo. Las quejas resultaron en vano. A partir de ese momento, empecé a perder la noción del día y la hora, ya que, me encuentro encerrado en una especie de mazmorra. No estoy solo, se escuchan muchos gemidos y gritos desde otras salas cerca de mi ubicación. He sido sacado de mi celda en varias ocasiones. Ante cualquier cosa, procuran que este sedado antes de sacarme. Una vez fuera, me atan a una silla y comienzan a experimentar con diferentes tipos de drogas inyectables, cuando terminan me devuelven a mi celda de antes y me encierran hasta que les vuelva a ser útil. Hoy, por primera vez decidí escribir en mi cuaderno de anotaciones, por suerte lo traía conmigo desde el momento en que me secuestraron. Siento que alguien se aproxima, seguiré redactando lo que pase mañana.

-20 de mayo, 1914.

Mis últimos planes de la anterior redacción han fallado, fui descubierto escribiendo en mi cuaderno de anotaciones al día siguiente, cuando uno de los guardias entro para sacarme, no lo escuche venir, empezó a insultarme en ese extraño idioma que aún no logro comprender del todo. Decidieron llevarme a otra habitación esta vez, una dedicada al castigo, y sus variadas formas de aplicarlo.

En este momento me encuentro con un gran dolor en la zona de mis piernas, usaron cadenas para proporcionarme el mayor dolor posible en esa zona, mi brazo derecho también es un infierno, por pocos momentos tuve el hombro dislocado. Los guardias se dieron cuenta, y decidieron dejarme sufrir en el piso con mi agonía por unos pocos segundos. Luego me acomodaron mi articulación y me devolvieron a mi celda. El 18 de mayo me devolvieron el cuaderno.

Note que la pagina en la que había escrito estaba arrancada, preferí asegurar mi salud y no escribir durante dos días.

-21 de mayo de 1914.

Hace unas horas han traído un plato con comida, si es que se le puede llamar de esa forma, la “comida” es una especie de engrudo extraño con condimentos, después de dos meses comiendo semejante basura se puede decir que he adelgazado mucho. Es como si casi pudiera ver mis entrañas.

Me dan de comer 2 veces al día, al mediodía y noche. En ambos se come lo mismo, el engrudo. Pero, esta vez me han dado la comida de forma diferente. Primero han abierto la puerta, el guardia hizo una seña, para que me acercara, obedecí, prefería no tener repercusiones por mal comportamiento. Al acercarme me dio un plato de metal con una inscripción extraña en los bordes, y para mi sorpresa, esta vez no era esa extraña mezcla de engrudo, era un pedazo de carne. El guardia me dio una palmada en la cabeza y balbuceo algo sobre la comida, se reía mientras cerraba la puerta.

Luego de este evento, decidí comer el nuevo “menú” que me habían dado. Cuando estaba terminándolo sentí algo blando en el medio de la carne, decidí extraer con mi lengua los restos de carne y sacarme esa cosa blanda para ver que era. Era un ojo.

Me han dado de comer un ser humano sin que yo supiera nada, siento que no me espera un buen porvenir…….

¡Continuara! Si es que me aceptan esta primera parte 🙂

creacion propia

Nicolás