El Libro Abierto

Me encanta leer, se podria decir que es mi hobbie favorito, aunque sinceramente es algo raro encontrar a alguien de 13 años que le apasione la lectura.

Yo siempre decia que me gustaba leer libros, solo que núnca aclaraba que tipo de libros me gustaba.

A mi siempre me atrajeron los libros de suspenso, no terror, sino suspenso, ya que el terror muchas veces se vuelve bruto y sin sentido en cambio el suspenso entra más en la sicologia volviendolo más creible, así mientras mas cerca de la realidad esté, generara más suspenso a que ocurra de verdad.

Un día fui como de costumbre a la biblioteca de la ciudad para sacar algunos libros de mi interés, cuando me fijé en un libro que no había visto antes.

Estaba en la sección de suspeso y terror, era algo antiguo, la tapa era completamente negra y no había nada escrito en ambas caras, ni si quiera un resúmen o trama del contenido del libro, ni tampoco el nombre del autor.

Abrí el libro en la primera página y vi una frase escrita en la parte inferior de la hoja.

»No abrir, o vendra a llevarselo».

Heché una ojeada rápida y lo cerré, no queria leer algo que arruine la trama del libro. Me lo lleve.

Al llegar a casa me sente en mi mesa de noche, prepare algo de comida y con un vaso de gaseosa empezé a chequear los libros que había sacado de la biblioteca. Saque un total de 5 libros, todos de suspenso y terror, pero el que más me llamaba la atención era el ultimo que saque, el que tenia la tapa negra sin ninguna referencia, por lo que decidí leerlo primero.

Lo abrí y volvi a leer la frase que decia en la primera página.

» No abrir, o vendra a llevarselo».

Era algo perturbador, más aun porque esa frase no era parte del libro, sino que alguien la había escrito con lapicero, tal vez su antiguo lector.

Apenas empezé a ojear el libro me di cuenta de que se trataba de un diario, fue entonces que empeze a escuchar unos pasos a la lejania, que se escuchaban cada vez más cerca.

Salí de mi habitación y vi por las escaleras en el primer piso a una mujer extremadamente alta y delgada, con bata negra y de pelo largo y oscuro, muy pálida, ella se movia rápidamente buscando desesperadamente algo en los cajones y en otras partes de la sala. Fue ahi cuando levanto su cabeza.

Me vió.

Corrió rápidamente al segundo piso, yo me escondi en mi habitación, era tan rápida que ya estaba dentro de mi cuarto cuando sin pensar, solo reaccione y cerré el libro.

Ella se desvaneció al instante que la tapa del libro se cerró con la contraparte.

Devolvi el libro a la biblioteca sin comentar nada de lo sucedido, con la intención de núnca más volver a sacarlo, aunque a veces me daba curiosidad de leer que es lo que contenia ese diario, pero se que ella no quiere que lo lean.

Mi cerebro.

Escante