Mi amigo absol

Desde muy pequeño, me ha gustado mucho pokémon. He sido una de las pocas personas que lo han podido tolerar en todas y cada una de sus generaciones, que apesar que por cada generación hay más decepción, yo sigo aquí y siempre con mi obsesión. Hace mucho tuve un amigo, éramos los mejores amigos de todos. crecimos juntos, íbamos al mismo jardín de infantes juntos, entre muchas otras cosas. A los dos nos gustaba mucho pokémon, bien puedo recordar que desde los dos años su mamá y la mía nos contaban que nombrabamos nuestros propios juguetes como los pokémon y nos poníamos a combatir.

A sus 5 años, recuerdo que su mamá le regaló su primer game boy advance. y, para mi sorpresa, tenía el juego de pokémon rojo. Cuando él me lo mostró (Todo niño pequeño siempre alardea sus mejores juguetes) yo sentí mucha envidia, y le pedí a mi mamá que me consiguiera uno. Luego, de tanto insistirle, me conseguí mi primer juego, pero era pokémon azul. Los dos jugábamos a el que llegara a conseguir una medalla primero que el otro, y luego, enfrentamos la liga pokémon, juntos. para nuestra edad, es casi imposible creer que los dos la pasamos al primer intento. Fueron tiempos muy felices.

Luego llegaron las otras versiones, oro y plata, y haciamos lo mismo que antes, pero esta vez nos haciamos un combate cada vez que los dos ganabamos una medalla en especial.

Juntos crecimos con esa obsesión, cada vez desarrollabamos mas competencia entre los dos, pero también nos ayudabamos, nos pasabamos los pokémon, nos dabamos consejos, etc.

Después, llegó la tercera generación, los juegos de rubí y zafiro.como las dos ocasiones anteriores, yo me conseguí el zafiro, y él rubí. Todo iba normal, pero desde la segunda generación (cuando añadieron los dos tipos nuevos, siniestro y acero) el se obsesionó en conseguir pokémon de tipo siniestro. yo, por mi parte, por hacerle la competencia, me hice la idea de conseguir todos los pokémon tipo acero.

Jugando y jugando, nos conseguimos la medalla pluma de ciudad arborada. Mi amigo continuó su camino, por la ruta 120. yo sin embargo, quedé castigado por romper una vasija en mi casa y mostrar desinterés (mi gran error…) un día, el me fue a visitar a mi casa, y me contó que consiguió un nuevo pokémon tipo siniestro. Absol.

me lo mostró, me pareció bien, y el estaba hipnotizado con absol. En algunas batallas que tuve con él, solo se empeñaba en usar todos sus tipo siniestro, pero por cada batalla que derrotaba a su absol, se obsesionaba más y más, en cada batalla observaba que su absol era de un nivel más alto que el resto de sus pokémon, hasta que llegó un punto en el que solo quería usar su absol. Nada de esto me parecía extraño, ya que todos ustedes también tienen un pokémon favorito, y les gusta tenerlo en su equipo, lo sacan a todas las batallas etc, etc… Pero lo de mi amigo se empezaba a volver serio. hacia bocetos de absol, se hizo el peinado de absol, tenía actitud como de emo, y todos se alejaban de él. solo yo continuaba con el.

Un día me confesó que él se sentía un poco pesado… no me supo explicar bien. lo que pude entender de lo que me dijo fue que él soñaba recurrentemente con absol, veía un absol en cualquier lugar, intentandole hacer amistad, hasta sentía que lo perseguían… lo que le dije en ese momento era que necesitaba visitar un psicologo, su obsesión ya era demasiado preocupante y casi nadie quería estar a su lado. De repente se enfureció conmigo, y aunque no me lo crean… los ojos se le enrojizaron demasiado, casi parecía poseído (duro de creer no?), pegó un grito muy estridente, que me dejó los oídos tapados, se me abalanzó encima y me maltrató con sus uñas largas y me gritó algo como en otra lengua, decía mas o menos: absol regni, absol regulá, absol zet nemo bult pernere et… eso fue lo unico que le logré escuchar con atención, el miedo me controlaba en ese momento. No volví a saber nada desde ese momento de él. su madre dice que una noche enloqueció gritando «acompañame, iremos a tu mundo nativo», se escabulló por su ventana y no lo volvieron a ver.

 

                                                                …

Ha pasado mucho tiempo desde que mi amigo ha desaparecido, la policía local nos aseguró que no hubo rastro alguno de donde estaba, inclusive por la radio pasamos el mensaje para ver donde se encuentra, pero nadie nos dice nada. Su madre desde entonces entró en un estado de shock, y me invita de vez en cuando a visitarla, y cuando lo hago me recibe con un vaso de leche y galletas. ella ve en mí el unico recuerdo viviente de él, y me quiere y trata como una segunda mamá.

 

En la fecha, ya han salido las versiones de pokémon negro y blanco, y me ha parecido inte resante la trama, de un «nuevo renacer» para el mundo pokémon, con pokémon exclusivos, un rival que te hace cambiar la forma de ver los pokémon, etc… y antes de conseguirlo, decidí probarlo por emulador en la PC. La historia comenzó, escogí un oshawott, luché contra los amigos de infancia y fuí hasta la primera ciudad, ciudad gres. cuando llegué al solar de los sueños… tan solo al dar un paso, me salió un cuadrito de conversación…

 

-Eh, espera tío!- me dijo la voz. -Acaso no pensabas saludarme eh?

 

Cuando la voz me dijo eso, pensaba que era parte de la historia, y como estaba usando la guía de wikidex me percaté que en ningún lado decía nada de que alguien se acercaría a hablarte…

 

-Parece que te has olvidado de mí, no? y yo que pensé que éramos amigos…

 

Aún no me quería convencer de nada, solo quería que fuera parte del juego y que la guía no lo hubiera puesto…

 

-Y como has seguido? hace tiempo que no nos hablamos, como sigue tu madre?

 

y yo le respondí a la pantalla que bien, que mejor no podía estar (me van a decir que ustedes no le hablan a la pantalla en algunas ocasiones…)

 

-Me alegra saberlo.

 

guardó silencio por 2 segundos, y luego el sprite de donde venía la voz se apareció, y para mi sorpresa… era mi amigo. Vestía prendas blancas, y una parte del cabello blanca y la otra negra… como absol.

 

-Me alegra mucho volver a verte, amigo mío. Háblame, sin problemas, que te puedo escuchar.

 

-e… en… see…rio eeress… tuu?? – Dije.

 

-Sí, soy yo.

 

-Pe.. pero… ¿Cóoomo es que estás dentro del jjueggoo??

 

-Hace tiempo te lo dije, me escapé de casa y quise venir al mundo pokémon, mi nuevo hogar.

 

-Oye, viejo, por que te fuiste tan repentinamente de tu casa y no te despedistes de nadie?? ¡TU MADRE TE EXTRAÑA!

 

-Lo sé. pero no quería sufrir el dolor triste de la despedida. quisiera volverla a ver de nuevo, y agradecerle por darme la vida. Esta vida que me encanta vivir.

 

– y que haces en el mundo pokémon??

 

-yo? ahora me dedico a explorar todo el mundo. al lado de mi absol. Ya conozco regiones que tú ni nadie conoce, no te puedo decir nada para conservar el interes al juego, pero te adelanto que hay 2 regiones más. Ahora a lo que me dedico es a perseguir entrenadores por el mundo.

 

-Co.. como así…? a que te refieres?

 

-viajo de región en región buscando entrenadores tramposos. aquellos que hacen trampas para jugar más fácil el juego, les tiendo una emboscada con mis 6 absol. les detengo, les reto a una batalla, y hasta que no me puedan derrotar les bloqueo el camino, sin nunguna escapatoria. Se les hace muy dificil, ya que mis absol son puro hueso duro de roer.

 

-Pues… no se que decirte…

 

-Jeje, tranquilo, te conozco desde pequeño y jamás te haría nada así.

 

-Entonces… te quedarás para siempre en el mundo pokémon?

 

-Lo lamento, pero… le prometí a absol quedarme aquí por siempre. Creo que no nos volveremos a ver, amigo mío. Salúdame a mi madre de mi parte, tú y mi madre son la unica familia que tuve, y se lo debo todo a ustedes. Tranquilo, nos volveremos a ver de nuevo, y seguiremos siendo un equipo, tú y yo contra el mundo. prométeme que ganarás la liga de Teselia y lucharás contra mí. Vale?

 

con las lagrimas encima, no pude evitar decirle adiós a mi amigo del alma. Pero el está donde quiere estar, y me alegro por él. Luego de eso, fui a la casa de su madre, y le comenté lo que sucedió. No me quiso creer, pero al final me termino creyendo, resignandose a la idea de que sigue vivo, y que nos seguimos contactando de vez en cuando. No muy a menudo se aparece para hablar conmigo, para preguntarme si necesito su ayuda y, luego de eso, se despide de mí, me entrega un pokémon (no muy fuerte, suelen ser lillipups o pidoves) con una carta para su madre. Aún sigue viajando por cada región, de juego en juego, observando cada cosa que hacen los entrenadores tramposos, y bloqueandoles su camino con sus 6 absol y obligándoles a reiniciar sus partidas y perdiendo todo lo que tenían. Sí, algunos piensan que es un cabrón muy grande, pero sigue siendo mi amigo.