La historia que están a punto de leer fue una pesadilla en realidad hermosa que tuve ase unas semanas, que ni hoy ni nunca podré olvidar, sin mas que argumentar espero disfruten de este creepy.
Caminando en la fría arena de una oscura playa por la noche, acompañado de un sujeto cuyo rostro se me hizo imposible figurar, unas olas realmente estruendorosas golpeaban contra las rocas mas fuerte de lo que se puedan imaginar, por una extraña razón eso no llamó mi atención, y sin saber quien era el sujeto con el que andaba, socializaba con el como si fuéramos grandes amigos de la infancia.
Después de una no muy larga caminata por la playa, las olas no cesaban y se me empezaba a hacer un poco inquietantes, sin embargo, a lo lejos vi un grupo de gente de apariencia turística bailando con alcohol en sus manos y fornicando descontroladamente, entre ellos un par de monjes oscuros con animales muertos bañados en sangre fresca y cuernos de cabras de montaña, que supuse, era una ofrenda para algún espíritu del mas allá. Al momento de ver dicho evento mi cuerpo se desplomó en la arena como si hubiera perdido todas mis defensas, a mi lado y sin dejarme estaba el hombre con el que caminaba aún en pie viéndome fijamente a los ojos.
El sujeto se alejó de mí por un instante y en ese momento sentí que moría, no tenía a nadie a mi alrededor y las olas se tornaban aún mas fuertes, esta vez con rayos y truenos apunto de dar aparición a algún espectro. Mi alma no se quería rendir, mas mi cerebro estaba completamente apagado, me arrastré por la arena para poder alejarme lo mas lejos posible de ese lugar, en mi cabeza se oían voces realmente bizarras de un bebé que se me hacían muy difíciles de entender, segundos mas tarde colores epilépticos invadieron mi vista quitándome la posibilidad de ver las palmeras que ase un minuto se sacudían por el fuerte viento. En el momento que todo lo sentía perdido se me aparece el mismo sujeto, ¡sentía su presencia!, continuamente gritó fuertemente a mi oído ¡¡TENEMOS QUE SALIR DE AQUÍ!!, y yo con las pocas fuerzas que me quedaban moví mi cabeza afirmando la orden.
En un momento repentino estábamos en la puerta de mi casa, ya con un poco de movilidad en mis extremidades pero el extraño hombre se había ido, con las manos temblorosas muy difícilmente abrí la puerta de la entrada, en el interior de la casa vi algo que me botó al suelo casi inmediatamente, no pude evitar llorar y rasgar hasta dejar sangrando mi cara como si estuviera volviéndome loco. Eran las mismas personas que vi esa misma noche, con los cuerpos magullados, quemados y decapitados, en sus cuerpos rasgadas con gran profundidad tipo GORE, en las paredes manchas de sangre formando raros símbolos indescriptibles, los monjes no hacían mas que hacer gemidos de dolor en un rincón de mi comedor, como si alguien le gritara al oído a gran volumen; murieron completamente todos.
De no ser que el sujeto me hubiera sacado de esa playa, no sé que sería de mí, en realidad… no me lo cuestiono. desperté con mis mejillas encharcadas y mi corazón latiendo fuertemente, con el alivio de que todo acabara, pero claro me hago esta pregunta día con día… ¿Quien era el sujeto con el que andaba? ¿Porqué regresó por mí? talvez nunca lo sepa, pero me dibuja una sonrisa en el rostro cada vez que lo recuerdo.
2 comentarios
Hmmm… Bastante… Curioso… Muy curioso… El hombre misterioso… Monjes de un culto satanico… Aunque la verdad no se si a esos se les puede llamar monjes ewe… Pero bueno… Eres muy buena escribiendo…
Ehm, no es a ESTO a lo que se refiere la categoría «Rituales».
Se refiere a creepypastas que dan una serie de pasos para que suceda algo sobrenatural.