Jessie miró los ojos azules de su esposo, gustaba de verlos cuando estaban haciendo el amor, el arriba ella abajo, esos ojos encantadores que le provocaban cosquilleo y un escalofrio encantador que le recorría la espalda. Era una noche tranquila, caía una llovizna pasajera y el clima había bajado considerablemente, eso no era algo que … Sigue leyendo Jessie no estaba sola…..
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