El ente del tren

De Ciudad del Este a Ciudad Lorem hay un largo viaje en tren. Viajaba con Kay, mi novia, su hermana menor, Nina y su primo y mi mejor amigo Nomad.

Observaba el llano paisaje impaciente por llegar, pronto iba a anochecer. ¿Quieres jugar? Preguntó Nina, me dispuse a jugar una partida de Ajedrez con ella…

-Jaque mate, que decepción-Me derroto de forma humillante-

-Si, sé que soy muy malo, no te preocupes… ¡Mira. Kay!- Señalé el ocaso, el sol se escondía elegante e imponente. Bese a Kay-

Al sol terminar su show, divise sin importancia un movimiento, una sombra que se movía hacia el tren, ignore todo ello pero luego me di cuenta que había pasado mas tiempo del que notaba.

-Voy al baño… Va a ser una noche larga y espero que ustedes dos no se la pasen besando. Aunque bueno, es mejor ver eso que ver a mis tíos o sentarme con los viejos rancios de ahí…-Dijo Nomad-

La pequeña cabina que ocupábamos era confortable. A su lado estaba el reducido corredor y seguido de este estaba una pareja de ancianos, adelante estaban los padres de Kay y Nina y mas adelante una cafetería con los baños cerca.

Paso el tiempo. Nina se encontraba dormida y no había señal de Nomad.

-¿Por que crees que se demora tanto?

-Quizás tiene problemas o se fue para otro lugar, de todos modos iré a buscarlo, también me haría bien ir al baño.

-Te espero, amor.

Pase por el corredor y sentí de nuevo aquella sombra, esta vez mucho mas cerca a mi, como si me respirara en la nuca, me voltee y no vi nada, sentí escalofríos y no se por que no tome la sabia decisión de volver con Kay en ese momento, no, tenia que ir por Nomad aunque el infierno nos invadiera.

-¡Nomad!-Golpee la puerta del baño- ¿Por que demoras tanto? ¿Andas en mitad de una paja o tienes diarrea? Vamos, al menos responde algo.-A pesar de las bromas, me empezaba a poner nervioso en aquel momento, siempre que recuerdo esos minutos me doy cuenta lo estúpido que fui ¿Tan difícil era dejarlo y seguir en el regazo de Kay?- La noche se asentaba ya del todo.

-¿Esta buscando a a alguien señor?-Pregunto la tendera de la cafetería-

-Si, ¿Ha visto a un joven entrar a este baño desde hace un rato? Lo estoy buscando

-Si, el joven salio hace poco.-Me reconforte con esa palabras. Estúpido de mi-

-Muchas gracias- En ese momento, no se que sentí, creo que pensé en que todo estaría bien, me atrapo la ingenuidad, entre el baño. ¿Era tan difícil? ¿En serio? ¿Olvidar todo y volver con ella sin mear? Ni tenia muchas ganas, pero realmente… Fue como si algo me llamara para entrar ahí. Sé que repito mucho lo tonto que fui y lo mucho que me arrepiento de no volver con Kay en todos esos pequeños momentos, pero después de entrar en ese lugar, toda mi perturbadora experiencia se convirtió en algo aterrador… Y no tendría vuelta atrás.

El baño era pequeño, al terminar mis necesidades fui a lavar mi rostro, tras un encuentro con el agua era el turno del espejo -No es nada, todo va a estar bien- Pensé al mirarme, pero tras pasar un segundo vi como una sombra me acariciaba la mejilla, solté un grito ahogado y no vi mas. Fue ahí cuando confirme de una vez por todas que había «algo» en ese tren y no era nada bueno…

-Dios… Ayúdame- Cerré los ojos por la impresión. Al abrirlos no estaba la sombra, conmocionado, mire el fondo del retrete y divise un ojo humano. Era uno que conocía muy bien por el amarillo de su retícula: Era el ojo de Nomad.

A partir de ese punto no soporte mas, era evidente que algo me «tenia» y no me soltaría hasta quien sabe cuando, mi amigo seguramente estaba muerto y yo condenado, salí desesperado en busca de Kay, abrí la puerta del baño de forma brusca, tropecé y caí, la tendera ayudo a levantarme.

-Señor, se le ha caído esto -Señalo para ese entonces, un extraño librito-

-¿Esta segura de ello? No llevaba nada conmigo…-Temeroso, me debatía entre recoger el extraño libro o no-

-Si, se le salio del bolsillo cuando usted cayo

-Gracias-Resolví tomarlo, tenia razones para dudar de la tendera pero quizás obtendría respuestas o algo de ayuda si lo aceptaba-

Al tomar el pequeño libro tuve un trance, vi como aquella sombra emergía del suelo, se elevaba a la altura de la tendera y se abalanzaba contra mi, cuando ya estaba consciente de la realidad, la tendera me miraba intrigada.

-¿Le pasa algo?

-No…No es nada,. estoy bien.

Acto seguido salí, agitado y consternado por mi experiencia hacia donde Kay y Nina, para entonces ya era tarde, antes no sentía la persecución de aquel ente pero en ese momento lo sentía detrás mio, a unos cuantos pasos de distancia sin saber que esperaba de mi.

-¿Encontraste a Nomad?-Preguntó Nina quien recién se levantaba-

-La verdad es que no, parece ser que se fue a dar un paseo por el tren… No debe de demorarse en volver…-Nunca lo haría si mis sospechas eran ciertas- ¿Donde esta Kay?-Dije sin expresar el gran temor que sentía.

-Con mis Padres, no demora en volver tampoco…-Esa frase hizo que me estremeciera, pero a la vez me calmaba un poco, la «Cabina» de mis suegros no estaba para nada lejos, decidí entonces examinar el libro-

-¿Que es eso?

-Ahh-Paso un instante hasta que lograra improvisar respuesta- Es un librito que compre cuando fui al baño, sera bueno tener algo que hacer mientras llegamos a Lorem.

Fue entonces cuando recordé algo muy interesante. Yo era originario de Ciudad del Este jamas había visitado Ciudad Lorem, la cual era conocida por ser una metrópolis de gran actividad paranormal, pero aun nos quedaban varios kilómetros para llegar a ella… ¿Seria todo obra de la ciudad?. Fuese como fuese, enfoque mis ojos al pequeño libro. Tenia un problema y debía resolverlo, no en pensar en las leyendas y mitos de Lorem…

Abrí el librito. Encontré en él paginas en blanco y diferentes lenguajes. -Tal vez no le perteneció solo a una persona-. Halle mi lengua en el mar de paginas, por desgracia, nada de lo vi me ayudó.

«No sé que es lo que pasa en este tren, veo a ese espectro y me da miedo, no se como comenzó esto,  ni por qué pero solo sé que hay algo malo dentro del tren».

Fue la primera frase que encontré, pensé que ayudaría seguir investigando, seguramente hallaría alguna respuesta, por desgracia, jamas pensé que las respuestas dieran mas miedo que las preguntas.

«Soy Herbert Krammer, recuerda mi nombre si de algo te sirve lo que te voy a contar. No soy un gran traductor de lenguas antiguas, pero he logrado captar la idea principal de lo que se dice en este diario, dame las gracias por ser tan considerado y hacerte un buen resumen de lo que entendí. La fecha actual es 29 de Agosto de 1954, la creación de este diario data de los tiempos mas antiguos de Lorem, donde según cuentan sus leyendas: «Habitaban los demonios». Debes saber que es posible sellar a este ente, en tiempos antiguos se le selló en la ciudad Lorem junto con todos los demás entes malignos, sin embargo, este escapó y se vieron obligados a sellarlo en este tren, desde entonces, reaparece de forma esporádica cada cierto tiempo del mismo modo que este diario, el «Portador» del diario es elegido  de un modo que no pude traducir, pero si sé que ningún portador ha llegado a escribir mas allá del «abismo». Lee con atención y memoriza el símbolo de sellado, es importante que lo halles y sigas adelante. Es lo máximo que logramos hacer.

En los tiempos de la Lorem antigua los «Selladores» tenían sus ritos y hechizos, nosotros no tenemos tanta suerte, improvisa…»

El símbolo de sellado era un pequeño circulo con inscripciones en el centro, realmente parecía muy sencillo para tener semejante poder pero ¿Como lo utilizaría? ¿Donde se encontraba exactamente? ¿Algún mecanismo de defensa contra el ente?.. Seguí leyendo y lo único que encontré fue la ultima voluntad de Herbert: Contarle a su familia su historia: «El porque no regreso a casa». Estaba decepcionado, no tenia esperanzas de lograr algo.

Al terminar la lectura me di cuenta de lo que era el «abismo»; Por la ventana vi el largo y delgado puente que se acercaba. Si el tren pasaba por ahí no habría manera de bajarse sin caer, no habría manera de escapar, eso era lo que el ente quería. En ese punto pararía el tren, allí haría lo que sea que fuera a hacer.

Me dispuse a hacer lo imposible por sobrevivir o a morir feliz en el regazo de Kay si se daba el caso, pero no iba a esperar la muerte sentado, aun quedaba algo de tiempo antes de llegar al «abismo» y si lograba encontrar y saber que hacer con el sello, salvaría la vida de todos.

Salí de la cabina con el diario en el bolsillo.

Pasé por la cabina de mis suegros, no vi a Kay. ¿Donde se habría metido?… El miedo se apoderaba de mi. Para serte sincero, solo estaba en el viaje por ella. Pasaría las vacaciones en Lorem con su familia, era la oportunidad perfecta de pasar tiempo con ella y dar a conocer el embarazo, bueno, lo ultimo solo lo pensaba ella, pero estaba dispuesto a responder…

-¿A donde se fue Kay? La estamos buscando.

-Se ha ido con Nomad a tomar un trago al bar, antes de irse dijo que te esperaban allí.

-Muchas gracias sra. Reed-¿Todo habría sido imaginación mía? Pensé un momento, esperanzado, pero el diario aun se sentía en el bolsillo. Los Reed no eran los únicos con retículas amarillas en los ojos, de hecho, solo Nomad, la señora Martha y Kay los tenían así, en Lorem, según contaba Kay, su propia familia se sorprendía de sus ojos, no eran muy comunes inclusive entre ellos… Aun así, no se me quitaba el amargo sentimiento que me provocaba saber sobre Nomad, ese ojo… Debía de ser suyo, lo presentía, sin embargo seguí adelante,rumbo al bar, esperanzado por la vida de mi amigo y el buen futuro de los acontecimientos si lograba hacer algo, esperanzas que se achicaban cada vez que pasaba el tiempo, cada vez que se acercaba el abismo…-

-Si puedo ver a Kay y al mismo tiempo buscar ese puto sello es que ando por buen camino- Pensé antes de entrar al bar, ignorando a la lejana sombra de mi espalda -Puede ser el mismo diablo, un hombre motivado por amor puede vencer cualquier miedo, todo estará bien-

-No falta mucho para llegar al abismo… Debo apresurarme- Cuando entre al bar mi ilusión mas probable era ver a Nomad y a Kay bebiendo en la barra. ¿Cuanto no habría dado por ver su rubio cabello en ese momento? ¿Por ver sus amarillos y preciosos ojos? -Si que estoy enamorado…- Pensé. En lugar de aquella reconfortante escena observe lo que menos esperanzas tenia de encontrar rápido, el sello. Se presentaba a si mismo corpulento y de aparente bravura, en forma de hombre.

-El símbolo esta tatuado en su brazo, no puede ser coincidencia- Me acerque al hombre, sin saber muy bien que esperar de la situación, me senté con él.-¿Que le digo?- Me miro con el ceño fruncido mientras pensaba.

-¿Tienes algún problema, chico?, no veo que te haya invitado a sentarte a mi lado.

-¿Puedo saber de donde proviene su tatuaje?- Pregunté sin vacilar, al ver que hizo una mueca note que le molestaba. Decidí sacar el diario, tal vez daría fruto ello- ¿Reconoce este diario?, su mirada paso de molestia a asombro, había dado en el clavo.

-Ya comprendo, muchacho-Me miro y supe que entendía por lo que estaba pasando-

-¿Tiene… Respuestas?-Mis motivaciones eran fuertes pero no podía impedir sentirme nervioso, cada minuto que pasaba en el tren me introducía en un mundo sombrío y desconocido-

-Pronto llegara el abismo ¿Te interesan ahora? -Quede mudo, eso me provoco un nudo en la garganta. Solté un «si» muy débil, casi silencioso-

-Bien. ¿Que quieres saber? No tengo todas las respuestas pero seguro sé mas que tu.

-Para empezar, ¿Como detengo a este «Ente»? y ¿Que o quien es usted?

-Soy Rickard Skinhard, pertenezco al gremio de selladores de Lorem.- Por mas increíble que pareciera, le creía- y ¿como detienes a este Ente? Ayudándome.

Estaba atónito, recordando lo que había escrito Herbert me di cuenta que aquella «orden» de la Lorem antigua había perdurado hasta la actualidad, me sentía seguro, ¡Estaba salvado!.

Rickard sabría que hacer, yo solo tendría que ayudarlo, parecía sencillo.

-Bien, entonces… ¿Por donde empezamos Sr. Rickard?

-Sígueme.

Mientras avanzábamos por el camino, fue contándome cosas acerca del gremio de selladores, sobre su historia, el «como se mantuvieron unidos y ocultos» durante tanto tiempo, su deber para con el mundo… Estaba impresionado, la ciudad que iba a visitar si todo salia bien tenia un trasfondo muy oscuro a la par que interesante. Empezaba a tranquilizarme, hasta que comenzó a hablar del «Ente del tren»

-Estamos aquí para sellar a la «Sombra». ¿Sabes? Es interesante la historia de ese condenado ente, según los libros mas antiguos del gremio, el mundo, en especial la zona de Ciudad Lorem estaba invadido por oscuridad, por demonios,»entes oscuros» o simplemente «seres» hasta que por algún motivo, vinieron los «entes de luz», quienes eliminaban a los oscuros. Se dice que los seres provenientes de la luz tuvieron que ver con nuestra creación… Jamas ha quedado del todo claro el por que, en algunos textos se dice que los humanos ya estaban en el mundo, otros que somos descendientes del apareamiento entre los «entes de luz» y los «entes oscuros»…

-¿En cual cree usted?-Interrumpí bruscamente-

-La verdad no se en que creer, chico. Lo mas probable sea que provengamos de los entes de luz que a medida que fueron peleando con los entes oscuros perdieron sus «poderes» y terminaron siendo «simples» humanos, bueno, quizás no tan simples como tu… Sea como sea, esas son cosas de la era del mito, eso no importa ahora… ¿Que te estaba contando?-Distraído, ordinario y algo brusco, pero simpático, así podía describir a Rickard Skinhard por el poco tiempo que pasé con el, ¿Serian así todos los miembros del gremio de selladores? Pronto lo descubriría-

-Me contaba acerca del Ente de este tren.

-Ah si…-Su mirada se puso seria-  Escucha chico, a este tipo de seres los denominamos «Sombras» u «Oscuros» por ser como son. Este en particular viene de tiempos muy, muy antiguos, se le sello en Lorem junto con muchos otros seres como él hace unos siglos pero hubo un traidor que lo libero o que fue poseído para hacerlo. No somos imbatibles. Ese traidor en ofrenda al «ente» dio a su mujer embarazada -Kay…- en este tren. Sus compañeros se vieron obligados a matarlo y a sellar al ente aquí mismo o eso se dejo escrito en un papel hace muchos años atrás, sin embargo, ciertos sellos no son tan poderosos como para mantenerse por siempre y desde hace años se ha reportado actividad en el tren. Los que enviaba el gremio no regresaban y tampoco todos sus mensajes. Por eso hoy tienes suerte, pues somos el mayor grupo que el gremio ha mandado jamas. En otras palabras, tienes mas posibilidades de vivir.

Abrió la puerta de la cabina, allí estaban dos hombres mas, que se disponían a vivir sellando a la sombra o morir intentándolo.

Salude a ambos.

«Soy Duncan Walpoole» -estreche mi mano con la suya-y yo soy Herbert Grayson-repetí el gesto- Yo soy Jaime Hargreave, mucho gusto.

-Déjense de presentaciones y empiecen a trabajar, el tren no demora en llegar al abismo. Chico, cuéntanos que has visto mientras Duncan le da un vistazo a ese diario.

No eran mas que tres hombres, eso era todo lo que el gremio de selladores había enviado para luchar contra un demonio ancestral. A pesar de no tenerles mucha confianza, una parte de mi se sentía seguro, a diferencia de otros portadores, al menos yo los tenia a ellos.

Les deje el diario y conté mi experiencia con la sombra, a medida que Duncan fue leyéndolo mi miedo crecía, su rostro cambio de repente, paso de la serenidad al estrés. Cuando me contó sobre lo leído, pude comprender el por que.

-Bien, Jaime. Te explico, el símbolo de sellado es algo general que usamos para todos los seres, algunos miembros prefieren dejárselo en la piel, como Rickard o Grayson, otros como yo preferimos usar guanteletes, el punto es, que muchas veces no basta con solo tocar al «Ente», recitar unas cuantas palabras y seguir con nuestras vidas. Por desgracia, este es uno de esos casos.  El «Oscuro» que habita en el tren es bastante mas complejo de lo que imaginábamos.

Hizo una pausa. «Clase emisario, sellado especial, antiguo,simbionte y adaptable» Dicto Duncan, Grayson escribió y sin saber como, saco varias palomas de algún lugar, puso el mensaje y dejo que se fueran por la ventana del tren-¿Por que no usaran celulares?-. Acto seguido, continuo Duncan.

-El diario contiene detalles intrigantes acerca de la historia del demonio, como sabíamos pertenece a la época de la Lorem antigua, fue sellado y liberado, lo que no sabíamos era cuantas veces lo había hecho, la ultima fecha conocida de sellado fue en el tren, cuando ocurrió la ofrenda del traidor, la cual fue la decimotercera sellada del ente, con el tiempo, como suponíamos se fue deteriorando el poder del sello y se comenzó a manifestar el ente, se enviaron miembros del gremio para volver a sellarlo, a pesar de que ninguno volvió, si que lo hicieron los demás pasajeros del tren y también algunos mensajes que enviaron…

-¿Que pasó con los portadores del diario? ¿Alguna pista de por que se eligen?-Temía por lo que me aguardaba-

-Ninguno ha escrito mas allá del abismo. Sabemos por lógica que los demás pasajeros llegaron a Lorem sanos y salvos, quizás hasta los portadores hicieron lo mismo pero no lo escribieron. Lo que no sabemos es como se olvidaron del Oscuro. Jaime, quizás por la situación no te has preguntado algo muy obvio: ¿Como es que este diario, perteneciendo a uno de los antiguos Selladores de Lorem, termino en este tren?

Me sentí bastante estúpido, sin embargo tenia algo de razón, estaba digiriendo muchas cosas, mi cabeza estaba llena de miedo, curiosidad y preocupación, quizás por eso jamas pensé hasta ese entonces en la historia del diario.

Trate de decir algo, pero era obvio que Duncan no esperaba respuesta mía alguna.

-Es por que el dueño del diario era el traidor de la orden, no hay otra lógica. Sabemos por otros textos lo que paso ese día, textos que no aparecen aquí. En el diario, no se narra nada acerca de los sucesos del tren, solo fechas anteriores a ellos, luego, aparecen los escritos de los primeros portadores del diario y así sucesivamente hasta llegar a los últimos.

La deducción a la que llego es que el diario es un objeto muy antiguo, perteneciente a uno de los primeros selladores de la Lorem Antigua y a medida que fue pasando el tiempo se lo fue pasando a su descendencia hasta llegar al traidor.

-Note que trataban de adivinar lo que pasó, habían muchos cabos sueltos en la historia, no estaba nada claro y se aproximaba el abismo, en ese momento el panorama no era muy esperanzador. Me pregunte como se debieron de sentir mis predecesores, ellos de verdad no tenían esperanza-

-¿Hay algo sobre como se selecciona al portador del diario en el tren?

-No,  no hay nada.-¿Nada? Herbert Krammer había escrito algo diferente-

-¿Seguro? Lee por aquí…-Busque y no encontré, algo estaba muy mal. Decidí contarles acerca de Krammer pero…-

-Lo que tengas que decir dilo en el camino, ya estamos muy cerca del abismo-Dijo Rickard.

-¿Que tienen pensado hacer?

-Estar preparados, para sellar a este oscuro necesitamos que se manifieste junto son su simbionte.-Dijo Duncan

-¿Simbionte?…-Ya estábamos en marcha hacia algún lugar-

-Si, este Ente es difícil de sellar por ello, al menos si queremos sellarlo para siempre, es el otro dato que nos arrojo el diario. En la Lorem Antigua, algunos humanos hicieron tratos con demonios para conseguir algo, como mayor tiempo de vida o poder a cambio de su alma parcial… Todas las trece veces que se ha sellado al ente, deduzco, se ha escapado por ello, solo sellan una «mitad» de él, la otra mitad deambula «libre» por el mundo, buscando el modo de liberar a su otra parte.

-¿y como saben que «la otra mitad» del ente esta en el tren?-Todo lo que estaba viviendo era una fantasía, ordenes secretas, entes malignos y magia pura, si vivía iba a ser una historia digna de contar-

-Por su sello-Respondió Grayson- Este tipo de simbiontes están ligados por su alma, no por sus cuerpos, sin embargo, si una mitad esta «libre» querrá su otra parte y a medida que el sello va perdiendo su poder, va a ser mas fácil liberarla. Ya fuimos revisamos el sello una vez, su poder estaba ligeramente debajo de la mitad…

Demore unos segundos, cuando clarifique mi mente y supe hacia donde nos dirigíamos, note que me había tomado una considerable cantidad de tiempo.

-Debes ser mas perspicaz en la vida chico, no siempre las cosas esperaran a que pienses… Nos dirigimos al lugar del sello, si esta mas cercano a romperse estaremos mas expuestos pero tendremos mas probabilidades de sellar al ente por completo, eso nos confirmaría la presencia de su simbionte.Por cierto, ¿no lo has vuelto a ver, verdad?

-No… Es curioso, antes de entrar al bar sentía que me perseguía, que estaba detrás de mi.Ahora  es como si hubiera desaparecido.

-Ojala se mantenga así, por cierto, toma uno de estos.-Me paso un guantelete con el símbolo de sellado en él- Puede que tu ayuda sea decisiva.

-¿Su orden es así con todos los que se encuentran?

-No siempre, tu caso es extraordinario por ser el portador del diario, sino no te habríamos contado nada de nada.-Dijo Duncan-

-¿No creen que es arriesgado ese sistema? Es decir, soy un desconocido total para ustedes.

-Para nada, realmente aunque lo contaras ¿Quien te creería? Ademas…-Hizo una pausa, dudando sobre si contarme o no-

-Ademas nada, no nos arriesgamos por el mismo motivo que tu no lo has hecho contándoselo a tus conocidos, la verdad, no nos importa mucho que hagas o dejes de hacer después de hoy. Nosotros seguiremos actuando como siempre lo hemos hecho-Dijo Grayson, con un tono algo hostil-

Sin darme cuenta, ya estábamos corriendo, siguiendo a Rickard, acercándonos a la parte trasera del tren.

-¿Que ibas a decir Jaime?-Pregunto Rickard,  con un sublime tono de seriedad-

En la carrera me distraje, estábamos pasando por la cabina de los padres de Kay, vi su hermoso cabello blanco, a sus padres, a Nina y a ¿Nomad?… Hubiera dado lo que fuera por poder estar con ella un rato antes de seguir o de preguntarle a Nomad acerca de lo sucedido en el baño pero no era tiempo para eso, realmente no había tiempo para nada.

Ninguno de ellos me vio pasar, note que ya no estaba la pareja de ancianos por el pasillo, pero eso era un detalle sin importancia.

Volví mi atención hacia el grupo.

Escuchen, antes de ir hacia el Bar, leí lo que escribió un tal Herbert Krammer-A Grayson le pareció curioso tener un tocayo- pero cuando fui a revisar, su escrito no estaba, menciono algo sobre como se eligen a los portadores del diario, algo que no logro traducir.

-¿Estas seguro?-Dijo Rickard mientras cambiaba el ritmo de la marcha-

-Si.

-Entonces seria bueno revisarlo, si tuviéramos tiempo…-Habíamos llegado pero eso no significaba el fin de las preocupaciones, todos estaban bajo estrés. Conscientes de que faltaba una pieza en el rompecabezas, una que podía hacer que rodaran…-

El lugar donde se sello al Ente fue la parte final del tren, allí no habían cabinas ni nada, solo un espacio hueco con puerta en el lado de atrás. Ese lugar emanaba energía amarga, provocaba una sensación de pesadez.

-El símbolo esta en todos lados, no fue un sellado normal, hasta yo puedo darme cuenta. ¿Como pueden saber en que nivel de degradación se encuentra el sello?

-Por la energía que emana, todos los sellos forman una sola sinergia que es la que mantiene al ente a raya…

-Comienza, Duncan. -No perdamos mas tiempo-

Duncan se poso en el centro del lugar, recito palabras que no comprendía y de pronto todos los símbolos empezaron a brillar. Antes de que me diera cuenta, ya habíamos entrado al abismo. Las luces, tanto como las del tren como las de los sellos se apagaron. Lo que fuera a pasar en ese momento seria inesperado y así fue.

Con una voz que denotaba miedo y valor, Rickard habló.

-Duncan, ¿En que estado se encuentra los sello? ¡Duncan!

Jamas olvidare la expresión en el rostro de Duncan, el miedo con el que recito esas palabras, el sudor que le recorría el pálido rostro. Nada de eso olvidare jamas, era el miedo en estado puro.

-Hace unos momentos… Se… Se ha roto del todo.

-Imposible…-Dijo Grayson ahogado, tal era el poder de ese demonio-

Paso en un segundo, no, en una milésima. Detrás de Duncan emergía una sombra imponente que provocó el miedo en todos. Recubrió a Duncan tan rápido como pudo y él gritó de forma exagerada, como si fuera un animal…

-¡Corred!-Espetó Rickard mientras la sombra comenzaba a recubrir todo el tren…

Corrimos por el oscuro tren, algunas personas habían sacado sus linternas, otras, sus oraciones, para ellos debía de ser muy confuso, el tren se había parado en la mitad del puente, estaba a oscuras y unos hombres corrían como niñas por él.

Cuando notaron que la sombra ya no nos perseguía a tanta velocidad, los miembros del gremio de selladores decidieron enfrentarla.

Estábamos muy cercanos a la cabina de los padres de Kay, seguramente todos seguían ahí, viendo la escena.

-¡Atrás!-Grito Grayson, dirigiéndose a nosotros, la sombra había se torno humanoide y solamente caminaba, esperando una reacción-

-Sabes que seguramente no le harás nada-Dijo Rickard. Estaba presionado, se le notaba, pero aun así, parecía tener algo de serenidad-

-¿Recuerdas la norma, Rickard?…

-¿Cual norma?-Dije, de algún modo comprendí que harían algo a la desesperada-

-En el gremio tenemos una regla y considerando la situación, no queda mas que aplicarla. «Si puedes cumplir con tu misión sin lastimar inocentes, hazlo, pero no te arrepientas si debes hacer sacrificios…»

-¿Que piensas hacer Rickard?-Pregunte con tono amenazante, no iba a dejar que nadie le hiciera daño a Kay-

-Te lo dije chico, debes ser mas perspicaz… Vamos a sellar al ente, al menos a su simbionte, destruyendo el tren. No deja de ser humano.

-¡No ganan nada con eso!, Rickard… Hay gente en el tren-Si algo sabia era que los «Selladores» no eran humanos normales. En ese entonces no tenia ni idea del rango de su poder-

-Tampoco nos gusta chico, la idea original era solo sellarlo a él-Señalo a la sombra- parecía ser mas fácil pero tu diario nos revelo que no… Ademas, también somos benevolentes al matar a unos cuantos, si algún día te adentras en nuestro mundo, sabrás que hay cosas mucho peores que la muerte.

-Rickard, ya sabes que hacer-Dijo Grayson, con una mirada que ya adelantaba los acontecimientos-

-Dame suficiente tiempo, es todo-Dijo Rickard-

Lo que siguió a continuación fue una locura, jamas olvidare lo vi en ese momento: Magia, magia pura.

Los otros pasajeros del tren estaban congelados y expectantes.

Grayson tenia el símbolo de sellado en su mano derecha, se abalanzo contra la sombra a la par que Rickard recitaba algo en palabras extrañas-Dame suficiente tiempo- Pensé. La sombra seguía quieta hasta que Grayson salto contra ella, él acerco su mano derecha al ente pero el demonio fue mucho mas rápido, con un gesto del brazo, sin ni si quiera llegar a tocar a Grayson, hizo que él saliera por los aires junto con una parte del tren.-¿Habría sido suficiente tiempo? No sabia ni que pensar en ese momento, solo miraba la escena-

Al ver morir a Grayson pase a ver a Rickard, noté que él estaba parado de forma firme, con las dos manos unidas, como si fuera a rezar.

El tren comenzó a tambalearse.

Era ese el poder de los Selladores, lo sabia. Partes del tren rechinaban y se movían, era como si temblara. Todo era obra de Rickard.

Mire a la sombra, seguía inmóvil, parecía que estaba en calma.-¿No vas a hacer nada?-

Debía ser rápido si quería hacer algo pero dude -Hay cosas peores que la muerte- y esas cosas las proveía la sombra seguro. Mire al suelo resignado y luego, como ultima voluntad decidí mirar a la cabina de los padres de Kay, donde ella se encontraba-Es el fin, lo siento…- La mire, soltando una lagrima esperando el fin…

-¡Maldito seas, chico! ¡NO SABES LO QUE HACES!

Me reincorpore, alguien había empujado y golpeado a Rickard, estaban peleando.

Nomad… ¡Era Nomad! Sin pensarlo mucho seguí mis instintos, no sabia lo que hacia, solo me deje llevar por el momento. Le aseste un golpe a Rickard, luego, una patada, cayo al suelo. Mire a Nomad… ¿Era realmente él? Trate de decirle algo… Rickard se adelanto.

-¡Jaime!…-Espetó mientras rápidamente, sacaba el puñal- En ese momento, solo vi a Rickard enterrar su arma en el cuerpo de mi amigo- Trate de golpearlo nuevamente pero conjuró.

Salí volando, caí apenas a unos centímetros de la sombra, sentí miedo, desesperanza y pavor pero ella no se fijo en mi. Tan pronto Rickard saco su puñal del corazón de Nomad la sombra se abalanzo contra él a una velocidad y fuerza vertiginosa, Rickard trato de golpearla con su brazo tatuado, no lo logró. Salio disparado y chocó contra el suelo. Para sorpresa de todos, se levanto y recito unas palabras que en ese momento, llegaron a mi alma.

Me miro fijamente desde la distancia.-Estas condenado…-Dijo. Un segundo después, la sombra se paraba frente a él y tras otro segundo, Rickard desapareció sin dejar rastro, ni si quiera gritó.

Sentí la adrenalina en mi cuerpo, sentí todo lo que estaba pasando ajeno a mi, mire el guantelete de mi mano y recordé brevemente las palabras de Duncan-muchas veces no basta con solo tocar al “Ente”, recitar unas cuantas palabras y seguir con nuestras vidas.- En ese extraño momento de locura creo que solo pensé acerca de ello.- ¿y que tal si solo sea eso? Ni si quiera ustedes pudieron con él, están muertos pero no importa, no importa no importa ¡No importa!. Yo si podre, ¡YO SI LO HARÉ!.

Solté un grito de animal sin dejar de mirar a la sombra -¿Que pensaría Kay de ello?, ni si quiera me lo plantee, no pensé en nada.Solo hice lo que mis mas bajos impulsos me permitieron hacer-

Ambos. La sombra y yo nos abalanzamos el uno contra el otro y sin saber como, fui yo el que acertó. Ella se retorció y de algún modo gritó de dolor… Se disperso y me dejo en temporal paz.

Creo recordar como me miraba la gente, con miedo, un miedo de no saber quien era o que era, no me importó.

Estaba a punto de desmayarme.

¿La sellé?… No… Esto aun sigue.-Respire hondo. La adrenalina empezaba a abandonar mi cuerpo, empezaba a sentirme cansado, sin embargo, la pesadilla continuo de manera inesperada.

No se cuando me di cuenta que se acercaban a mi, si antes o después de la puñalada. Eran dos «viejos» los que me atacaban, el hombre me enterró el cuchillo en una parte cercana al estomago, la mujer  simplemente se me abalanzó.

Grite de dolor, trate de revolverme pero la anciana ya me tenia en el suelo, fue ahí cuando vi esos ojos llenos de oscuridad, no tenían retícula, eran negros, negros como la sombra-¿Los tenían así cuando se besaban por el pasillo?- Jamas lo descubrí.

Volví a gritar, esa vez por furia pura, me desentendí de la anciana mujer. Con la mano que tenia el guantelete la golpee, ella cayo y me levante…

Solo recuerdo sacarme el puñal del cuerpo. Al volver a ser consciente sentía como sangraba, como se me escapaba la vida. como moría… Entrecerré los ojos y los volví a abrir -Kay… El… el bebe- No sabia si ya había acabado o no, me estaba muriendo, al menos si tenia que irme quería verla, decirle por ultima vez lo mucho que la amaba a ella y al bebe.

Caminé tambaleándome por el pasillo hasta llegar a la cabina donde ella se encontraba, la abrí y la vi. Soltó un grito pequeño y la abracé-Te amo… Kay-lloré y caí, preparado para no volver a abrir los ojos jamas…

Pero me levanté. y allí estaban frente a mi, la sombra, Kay y mi hijo no nacido, vi como la sombra  se aproximaba a ella.-Aun tengo el guantelete- Mi ultimo impulso fue abalanzarme de nuevo contra el ente-¡Déjanos en paz!-Ordené y de nuevo solo oscuridad vi…

Lo siguiente que pasó fue aun mas curioso y aterrador, mi ser se encontraba en las ultimas cuando dormí, por eso. cuando desperté me resulto extraño sentirme bien.

-Solo un sueño… -Imposible…- y ahí estaban al amanecer, Nomad, Nina, Kay y Lorem, la estación de Lorem.

-Fue una noche larga, muy larga-Decía Nomad mientras bostezaba- pero aquí estamos, al fin.

-No te imaginas cuanto primo.-Dijo Nina, por cierto, Jaime, en Lorem te enseñare Ajedrez, en el viaje de vuelta no quiero aburrirme tanto-

-Esta bien Nina, esta bien… Seré un reto para ti la próxima vez, hasta quizás te gane- Dije, sin saber que sucedía-

-No te hagas ilusiones, cuñado…

-¿Te pasa algo, amor?-Pregunto Kay, recorrí con mi mirada todo su cuerpo, estaba bien-

-No, no es nada… Solo tuve una pesadilla…

¿FIN?

Hubiera deseado que así fuese. Cuando desabordamos el tren no había señal de los demoníacos ancianos, ni de los sellos en la parte de atrás y tampoco del gremio de selladores, la única conexión que había con el «sueño» era la tendera de la cafetería. Al verla, me guiño el ojo y mando un beso -Quisiera saber que significa- Kay se enojó.

-Me pregunto si lo todo lo que viví fue solo un sueño… Ojala lo sea, por favor que así sea, estoy dispuesto a olvidar todo si así es.-Pensé al echar un ultimo vistazo al tren.

Paso el tiempo, olvide todo lo ocurrido en el tren y me dedique a pasar los días con Kay y su familia, esperando contar lo del embarazo cuando ella quisiera…

Todo parecía perfecto, estaba feliz hasta que la maldita casualidad hizo de las suyas. Estaba, de nuevo, con Kay, Nina y Nomad comiendo helado, paseando por la ciudad. Fue ahí cuando vi cierta perturbadora dirección.

-La casa de Krammer- Hasta ahí pienso que tenia opción de elegir.

Escogí la verdad sobre la mentira.

Me atendió una niña pequeña-¿Quien es? – Hola pequeña-Le dije- ¿Aquí es donde reside o residía Herbert Krammer?

-¿El abuelo? Si… Aquí vive ¿que quieres de él?-Mis impulsos volvían a jugarme una mala pasada, ¿Que le diría a la niña?

-Solo hablar.-Conté la verdad-

La pequeña nieta de Krammer llamó a su madre, con ella debía de ser mas directa, no, con el mismísimo Krammer debía ser directo-Dígale que se trata de un diario suyo, un diario que dejo en el tren de Lorem y que no me moveré hasta que hablemos-

Pasé hacia el cuarto del señor, estaba en el segundo piso. Krammer era un hombre con ocho décadas a sus espaldas. Me recibió fumándose un habano.

-Joven… ¿De que carajo me habla?-Fui sagaz y me di cuenta lo que pedía por hablar-

-Del 29 de Agosto de 1954, el día en que usted viajo de Ciudad del Este de vuelta hacia Lorem

-Maldición…- Expresó en su mirada, él estaba intranquilo-

-Ahhh si… Recuerdo bien ese día, fue un día bastante tranquilo hasta el atardecer, luego, la noche se hizo muy larga y tediosa pero no recuerdo ningún diario -No quiere hablar claro-

A decir verdad, el diario también había desaparecido.

Escuchamos un grito afuera, aquello fue el aviso…

-Joven, ¿son conocidos suyos? señalo a Kay, Nina y Nomad. A Kay se le había caído el helado en su ropa, por eso grito.

-Si, si lo son.- Fue ahí y nada mas que ahí cuando hice tal afirmación que cerraba un pacto, que pasaba todas las advertencias por el suelo, pues lo siguiente que me dijo aquel anciano, con una cara de terror y locura fue lo que hizo que mis días restantes en Lorem y en mi vida cambiaran para siempre-

-Pues aquella niña, si… La de ojos negros estaba en el tren.-Un vació atravesó mi pecho-

Después de ello abandone la residencia formalmente. Supe en que invertiría mi tiempo los siguientes días en Lorem.

Me di cuenta que lo que ocurrió aquella noche fue real y estaba,no, estoy dispuesto a completar el rompecabezas, a descifrar los secretos del Ente del tren, del diario, de Nina, de Nomad, de los Reed si era necesario, de Lorem… ¡De todo! Al fin y al cabo, me encuentro en la Ciudad de Lorem, donde el gremio de selladores habita, al igual que mil cosas mas extrañas y desconocidas para los hombres. Cosas que se pueden encontrar, claro, si se sabe donde buscar…

-¿Que hacías allí Jaime?

-Nada Kay… Solo visitaba a un viejo conocido

-Creía que no tenias conocidos en Lorem

-Yo también Kay… Yo también.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Original. Mi tercera Creepypasta. Comenten y digan que les pareció por favor

GiantDreyfuss

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6 comentarios

Está genial. Muy buena, historia original y me dejó impactada, lo único que te resta puntos, es la ortografía.

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