Pisadas de Sangre

Últimamente esta leyenda urbana se ha hecho muy popular ya que hay muchos testigos que afirman haber vivido esta traumática experiencia y según reportes de la policía muchos desaparecidos. He recolectado algunos testimonios reales:

Abril 1998, Lima, Perú

Venía del instituto, cansado y sin ganas de hacer nada más que tirarme a la cama y dormir hasta el día siguiente, pero tenía que hacer un trabajo para el día siguiente y no podía tomarme el lujo de descansar. Me quede cerca de 4 horas sentado frente al computador tratando de terminar a tiempo, cuando no pude más y caí dormido encima del teclado. Sin embargo un fuerte ruido en la cocina me logra despertar y solo me queda ir a revisar.

Por ese tiempo cabe aclarar que yo vivía solo y escuchar ruidos en casa era cosa común para mí, pero este ruido era diferente a cualquier cosa que había escuchado, al principio pensé que se habían caído todos los platos de mi cocina, pero al ir a ver no había nada fuera de lo normal, tan solo un aroma a rosas, cosa extraña ya que no tenía ninguna, más no le tome importancia y volví al computador, a tratar de terminar a tiempo.

Días después, le conté este extraño suceso a mi mejor amigo Miguel que solo me dijo que había sido una alucinación por el cansancio y que mi cerebro me jugaba una broma. Sin tomarle más importancia volví al día siguiente a mi casa, cansado, pero esta vez sin ninguna ocupación pendiente. Pero, al entrar un fuerte olor a rosas invadió mi nariz, era un olor que nunca había olido antes, digo, yo había olido el aroma de otras flores pero ninguna como esta, tenía un olor muy fuerte por así decirlo. Sin tomarle mucha importancia fui directo a mi habitación pero el olor también había logrado entrar ahí. Pasada unas horas ese aroma a rosas comenzó a transformarse en un olor putrefacto parecido al que tienen los animales muertos en estado de descomposición.
No podía soportar este olor, y fui a averiguar de dónde provenía, llegue a la cocina tapándome la cara con el antebrazo y entrecerrando los ojos, fui ahí entonces cuando pude ver un rastro de sangre en forma de pisadas que daba a la azotea, Salí corriendo lo más rápido posible y sin pensarlo dos veces salí de mi casa sin rumbo fijo, para finalmente llegar a un hotel barato y pasar la noche allí.

Al día siguiente le conté de lo sucedido a Miguel y él me dijo que si podía pasar la noche en mi casa para ver de qué trataba este asunto, desde que conocía a Miguel sabía que él no creía en este tipo de cosas, por lo que no note rara su petición y la acepte.

No había querido volver a mi casa desde la otra noche, así que los dos entramos y no notamos nada extraño excepto ese olor fétido que inundaba todo el lugar. Le mostré el cuarto de huéspedes y supuse que no tendría problemas en acomodarse e instalarse.

Pasadas unas cuantas horas, 3 para ser exacto, el olor fétido se hizo cada vez más fuerte y fue cuando fui a buscarlo él estaba en un sueño profundo y no sabría si despertarlo o no, pero, al oír fuertes ruidos en la cocina, no tuve más opción. Fuimos a la cocina, lentamente, con pasos que parecía que nunca iban a terminar. Él vio las mismas manchas en el piso que yo vi la noche anterior y no dudo en subir a mi azotea. *hace una breve pausa*, lo siento, se me es difícil hablar de esto, pero bueno, como decía, subimos, yo detrás de él, no notábamos nada extraño excepto de las pisadas, claro. No, no quise subir con él, recuerdo que me dijo: Ven, no hay problema, todo está normal.
Hubo un breve silencio, o por lo menos no pude escuchar nada. Casi al instante, comencé a escuchar gritos, que pedían auxilio, eran de Miguel, me pedía auxilio a gritos parecía que se lo estaban comiendo vivo, pero, no, yo no lo ayude, me quede petrificado, sin aliento, incapaz de pronunciar palabra alguna, ni siquiera podía hacer algún ruido, cuando de pronto se volvieron a escuchar los gritos, fue ahí cuando salí de la casa, corrí y corrí, quise ir a un lugar donde no tuviera problemas, donde lo que acababa de vivir no hubiera pasado, pero no sucedió. Esa fue la última vez que volví a ver a Miguel, luego de eso me mude a Chiclayo y no hay día en el cual no recuerde este episodio de mi vida.

Abril 2004, Cuzco, Perú.

Juan Ramírez cuenta:
Han pasado cinco años desde lo ocurrido, pienso que esto no le debería haber pasado a nadie, ni se lo deseo.
-¿Qué? No, aún no he vuelto a ir.
Recuerdo ese día sábado por la noche, tenía planes con mis amigos del trabajo e íbamos a ir a una discoteca hasta el día siguiente. Ya estaba arreglado, listo para salir, solo estaba esperando la llamada de mi novia y la iría a recoger.
Pero algo me detuvo, un olor a rosas que no era ni mi perfume ni el de mi novia comenzó a invadir el lugar y fui a ver de dónde venía. Fui al patio trasero y encontré a una niña jugando en el jardín, casi no pude creer la imagen, yo no tenía hijas ni sobrinas que vivieran actualmente en mi casa así que la escena que presencie fue horrible para mí. Me acerque a la niña, cada vez que me iba acercando más comenzaba a ver pisadas con sangre, pero no parecían de una niña, sino de una persona adulta. Al llegar hacia donde estaba ella e hice lo que cualquier persona en su sano juicio hubiera hecho y le pregunte que hacia aquí, ella no respondió, después de un rato me dijo que se llamaba Martha y antes de que yo pudiera decir palabra alguna un escalofrió me recorrió todo el cuerpo al notar que atrás de ella se encontraba un señor de edad avanzada y descalzo, no me atreví a hablarle, comencé a retroceder lentamente pero el hombre comenzó a acercarse, al punto de estar donde se encontraba la niña, que seguía mirándome, y comenzó a acariciarle el cabello de una manera siniestra y pervertida. Le dije a la niña que corriera y ella, viéndome comenzó a llorar y el hombre, a acercarse más a mí.

Salí corriendo de mi casa y no volví ahí, al día siguiente fue a la biblioteca y comencé a averiguar acerca de niñas desaparecidas o extraviadas, para encontrarme con la sorpresa de que una niña de las mismas características de la niña que estaba en mi patio. Me di con la sorpresa de que en el año 1955 en Lima, una familia adinerada había descubierto al jardinero encerrado en el sótano con su hija, aparentemente el hombre la había violentado físicamente durante casi 3 horas hasta el punto de llegar a violarla para después matarla, según los reportes de la policía el hombre ya había sido denunciado por acoso sexual y violación, le dieron cadena perpetua, pero se suicidó a los tres meses de haber estado encerrado.
Después de esto decidí cambiar de vida y nunca le he comentado a nadie de esto hasta ahora.

Estos son los 2 reportes policiales que encontré respecto al tema.

Creacion Propia

Giuliano

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