Mi nombre es…

-Mi señor no estará nada contento de ver que su vasallo le ha fallado… Mi señor no lo va a perdonar y su vasallo tiene miedo de volver con él. Su vasallo quiere huir hermano ¡Su vasallo quiere huir!
-¡Calla, idiota!- Una bofetada enrojeció la mejilla del primer hablante, al que llamaremos Cogu. El que lanzó el golpe, continuó: -Tenemos que pensar bien lo que vamos a hacer. Nuestro señor…
-¡Mi señor nos matará a todos!
-¡He dicho que te calles!- Otra bofetada -¡Como vuelvas a hablar te golpearé con la palma vuelta en un puño- Cogu se tapó la boca con ambas manos, en señal de asentimiento.
-Bien, como decía, nuestro señor no es nada misericordioso, como ya bien tu sabes hermanito- El que hablaba agarró la mano de Cogu y dejó al descubierto las cicatrices que tenía. Un número siete trazado con fuego por cada falta cometida contra su señor… había un total de ocho o nueve sietes. Cogu retiró la mano y movió la cabeza afirmativamente, con los ojos bien abiertos y el miedo reflejado en ellos. El que lanzaba crueles bofetadas siguió hablando:
-Si volvemos con las manos vacías, nuestro señor nos matará a los dos- Cogu volvió a asentir con el mismo gesto -mmm… si huimos nos encontrará fácilmente, si Cogu, es la verdad, no pongas esa cara… y no podemos engañarlo para salir de esta…
-¿Y qué haremos entonces, hermanito?- Cogu tenía los ojos muy abiertos y brillantes, esperando la respuesta de su hermano mayor. Su hermano siempre lo salvaba de los peores castigos y continuamente lo ocultaba de su señor cuando las cosas se ponían peligrosas para ellos. Él los sacaba adelante cuando habían problemas, al menos hasta ahora…
-Si no podemos volver, huir ni engañarlo- dijo el hermano mayor tras unos minutos de reflexión –Entonces tendremos que hacernos más fuertes que él. Creo que tendremos que matar a nuestro señor, Cogu…
-¡Mi hermano no debe hablar así! ¡Tú también eres su vasallo! ¡Mi señor se enterará de esto y nos matará!- El puñetazo que recibió a continuación dejó a Cogu en el suelo, con un labio partido.

-¡Nuestro señor no se enterará de nada si tú no abres esa bocaza tuya! ¡Y no recuerdo haberte dado mi permiso para hablar!- Cogu se tapó los ojos y comenzó a sollozar lastimeramente -¡Maldita sea, deja de llorar Cogu! Voy a necesitar que me ayudes…- Aquella frase pareció animar a Cogu, su hermano necesitaba su ayuda y él lo amaba tanto como le temía… era imposible negarse ante tal petición. Se puso de pie y abrió bien los ojos, que brillaban más de lo normal debido al llanto. Se limpió las lágrimas y se sorbió los mocos –Eso está mejor. Ahora escucha Cogu… vamos a matar al señor, y para eso necesito que me ayudes. Vas a reunir un ejército Cogu… si, en serio… verás que será fácil de reclutar, hay muchos disconformes con la administración de nuestro señor. Debes liberar a las bestias, Cogu, deberás buscar a las criaturas de las tinieblas. Saca a los muertos de la tumba y convoca a los hechiceros y a los espectros. Quiero un enjambre de abominaciones a mis pies, mi buen Cogu ¡Haremos una revolución que moveremos los cimientos del mismo cielo! Y cuando esto acabe, nosotros nos sentaremos sobre el trono del señor y gobernaremos todo lo que está a nuestro alcance-
-¿Y tú que harás mientras yo reúno tu ejército, mi querido Metatrón?-
-¿Yo? Bueno, bajaré a la tierra a destruir la obra del señor. Contaminaré la mente de aquellos a los que llaman hombres. Violaré a sus hijas y engendraré toda clase de demonios. Voy a sembrar el caos y la destrucción, ya que ese es mi verdadero propósito ¡Y me encanta! Quiero ver arder todo, Cogu, y quiero que me ofrezcan sangre para apaciguar mi ira… Y otra cosa, hermano, deja de llamarme Metatrón-
-¿Y como he de llamarte, hermanito?-
-Desde ahora, cielo y tierra temblarán al escuchar mi real nombre: Lucifer-

Creación propia

Pablo Baeza

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3 comentarios

Interesante, al principio pense que sería algo así como en la tierra medieval (Por tanto señor), y después hay un cambio interesante, donde es el comienzo de la lucha en el cielo. Es interesante, aunque me gustaría saber que fue aquello que no puedieron hacer y que comenzo esa… batalla. Además, esto confimra mi teoría de que dios es un ser cruel y severo.

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