La ouija

Hace un tiempo en la calle obregon, un par de amigas decidieron hacer espiritismo por primera vez. Llamaron a otra amiga para que las acompañara. Lo prepararon todo y un poco asustadas iniciaron. A ellas les habían contado la historia de Violeta, pero ellas querían saber lo que en verdad había pasado. Esta historia era la que les contaba aquel espíritu a las niñas que habían decidido contactar con ella:

Mi hermana Verónica era la típica hija perfecta, mis padres la preferían a ella, o eso querían hacerme saber, según su actitud con ella y su actitud conmigo, porque eran muy obvios. Un día nos dejaron solas, mis padres llegarían sobre las doce de la noche. Cuando llegaron, abrieron la puerta y descubrieron el cuerpo de Verónica mutilado y unas tijeras que yo misma se las había clavado en los ojos, y riendo me tiré por la ventana. Allí fue donde em encontré con mi propia muerte.

De pronto Hilda, una de las chicas que jugaba dijo:

-No, yo mejor me voy de aquí, esto de la ouija es una tontería.

A lo que le contesta Sandra, otra de las chicas que jugaba:

-No, no te vayas, no ves que si no cerramos el juego, se nos puede aparecer el espíritu de Violeta?

Hilda siguió:

-No, no, que se cerrar ni que nada, yo me largo de aquí.

Se fue. No se supo más. Al cabo de unos minutos, Hilda, la chica que se había ido, llamó a sus amigas aterrorizadas. Sandra contestó:

(Riiinngggg)

-¿Bueno?

-Sandra soy Hilda, deja que te cuente lo que me pasó.

-Si, pero tranquilízate

-Es que de camino a mi casa, ya ves que hay una casóna destruída, cerca del estacionamiento?, bueno, pues al pasar por delante de ese llugar, vi tras las rejas a una niña vestida de blanco que me pidió que jugara con ella, yo le dije que no, después de esto, quise salir corriendo, pero me agarró de la ropa con una de sus manos y en la otra tenía una stijeras manchadas de sangre y me dijo que ella era Violeta y por no haber jugado con ella me hiba a pasar lo mismo que su hermana Verónica.

Sandra, respondió:

-Hilda estás loca, no hagas bromas con eso.

-Te lo juro que es verdad.

Luego, se colgó la llamada y Sandra inisistía:

-Hilda, Hilda, Hilda estás ahí?

Otra de las amigas que estaba ahí, de nombre Tatiana, habló desesperada:

-¿Qué pasó?

A lo que respondió Sandra:

-No sé, era Hilda contándome una historia rara de Violeta y de una niña.

Aquellas mujeres en un principio se tomaron a broma la llamada de su amiga, pero algo les hacía pensar que su amiga, hablaba muy enserio. De pronto, se oyó una voz aguda, parecía la voz de…de…de…Vii…vi…vi…o….le….ta…ta. Que decía:

-Ustedes ¿Quieren jugar ocnmigo?

Y las dos amigas a coro:

-Aaaaaaaaaaaaaaaaaahaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

La voz reía:

-Jajajajajaja

Sandra vio horrorizada que la niña de la que le habló Hilda, estaba sentada sobre la cama junto a ella, aruñando la pared con unas tijeras.

-¡¡¡Tati, Tatianaaa, Tatianaaa, tenemos que salir de aquí, Tatianaaa por favor correee!!!

Sandra, salió corriendo de la habitación y se dio cuenta de que su amiga Violeta, no había salido con ella. Oyó muy claramente los gritos de su amiga y a la vez, risas.

-¡No, no no, por favor,nooo!

Se escuchó el sonido de sus débiles huesos. Al día siguiente la policía informó de que Verónica había muerto de un ataque por arma pulso cortante. Al parecer, unas tijeras las cuales fueron encontradas en sus ojos. A Hilda, la encontraron en las escaleras de su casa, muerta por el mismo motivo y habiendola encontrado inconciente, Sandra estuvo en tratamiento psiquiátrico. Solo habla para jurar y perjurar que Violeta existe.

 

 

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Luz-Lucecita

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