La niña

Nota:Esta es la primera historia que hago aquí,soy nueva y por lo tanto quise empezar con una historia que no sea un creepypasta,gracias por ser tan comprensivos y gracias por leer esta historia.

—————————————————————————————————————————————————Eran los tiempos de la dictadura en Chile,era el año 1980 en ese entonces y yo tenía 22 años,una época bastante horrible porque habían muchos detenidos desaparecidos, pobreza en extremo y crueldad a montón

Me costaba mucho mantener la casa en la que vivía porque mi salario era miserable,pero aún así teniendo ese salario me compre un reloj de mano para estar informado a que hora era el toque de queda.
Al frente de mi casa vivía una señora viuda con dos hijos,un niño y una niña.La niña tenía un mechón blanco y siempre estaba con la misma ropa.Un día en el que estaba en la puerta de mi casa,el niño vino a saludarme junto con su hermana, y él me pregunto:
-Tiene un reloj?
-Sí
-Y suena?
Le pasé mi reloj al pequeño muchacho y se lo colocó al oído y dijo:
-Si suena!
Jamas lo había visto tan feliz y su hermana también hizo lo mismo y dijo:
-Es verdad si suena!
Ese mismo día comenzó a llover terriblemente y estuvo así por varios días,comenzó el invierno,un crudo invierno y tal vez el peor de todos.La niña de al frente de mi casa enfermo terriblemente,cada día empeoraba mucho más y su madre tuvo que llevarla de urgencia al hospital,pero cuando iban camino hacia allá la niña de pronto de quedo dormida y dejo de respirar,su madre estaba desesperada y gritaba porque su hija no respiraba.La niña no se salvó y murió arriba del autobús en los brazos de su madre.Finalmente llegó el día de su funeral y desde mi casa veía que velaban su pequeño cuerpo,mucha gente se junto en su casa y su madre no paraba de llorar.

Recuerdo su sonrisa hasta el día de hoy,tengo 52 años y esos días los recuerdo como si hubieran ocurrido en una semana de ahora,a veces pienso que cuando yo muera(quien sabe a donde irá mi alma pero espero que al paraíso) la niña,aquella pequeña muchacha que hace tiempo conocí, estará allí en el cielo y tal vez me pregunte «y su reloj?».

Creación propia

Jael Pierce