Hogar Dulce Hogar

Hogar Dulce Hogar

Luego de haber salido de la universidad tenía la edad y los medios más que suficientes para poder vivir solo, la vida me sonreía y tenía casi todos los medios a mi favor. Quería dar el primer paso a la casa propia y para ello necesitaba mucho dinero para una casa nueva, así que decidí buscar una casa usada, idealmente amplia. Finalmente decidí por una usada, había una de tamaño mediano pero con un gran patio y con el espacio suficiente como para pensar en mi futura familia, como es de esperar, me enamoré de la casa, tenía todo lo que necesitaba por ahora y me daba la opción de ampliarla más adelante.

Luego de un par de meses el banco me acepto la compra y los antiguos dueños se mudaron a otro lugar, con las llaves en mi mano y con la ayuda de unos amigos trasladamos las cosas desde la casa de mis padres hasta mi “nueva” casa, fue un día maravilloso ya que la inauguramos con un asado y una fiesta hasta el otro día.

Al día siguiente comenzó mi verdadera vida de soltero, durante el periodo de unos 6 meses más o menos hacía fiestas casi todos los días e iba a trabajar con resaca como todo buen soltero, luego de ese periodo las fiestas se hacían más lejanas a no ser más que los fin de semana, tenía mi casa un poco deteriorada por el humo del tabaco y algún idiota que vomitó entre tanto alcohol así que decidí remodelarla.

Unos ahorros que tenía me sirvieron para pintarla de nuevo y arreglar un par de cosas incluyendo un espejo en el baño que estaba roto hace unos días, cambie el espejo por uno que compré en una tienda de materiales de construcción, habían varios del mismo modelo así que elegí uno al azar y lo agregué al carro junto con las pinturas y unas maderas para reparar el pasa manos de la escalera, por ahora mi casa era lo máximo.

Una mañana antes de irme al trabajo estaba en el baño y mi espejo estaba trizado nuevamente, me llamó la atención de que no me veía en el reflejo de los trozos del espejo, así que lo saqué del baño y lo dejé en la basura. En la tarde fui a la misma tienda y compré otro espejo un poco más grande, como el otro me había dejado un gusto amargo compré uno de otra marca y de un diseño más moderno y simple, de marco metálico para que sea más resistente. Ahora con un espejo más grande todo volvía a la normalidad.

La semana siguiente cuando llegue del trabajo prendí la televisión y fui a la cocina a prepararme un sándwich y del baño sale una mujer de más o menos unos 25 años, tenía las manos con sangre y trozos de vidrio, su ropa estaba bien gastada y entrecortada, parecía que la trataron de violar y lo primero que hizo cuando me vio fue decir “gracias al cielo” y calló desmayada. Lo primero que hice fue entrar al baño y este estaba con las paredes llenas de sangre, manchas de manos y algo similar a patas de perro. Tomé el botiquín del mueble y saqué unas vendas, gaza y alcohol, salí del baño y la mujer todavía estaba ahí, inmóvil, como si estuviese paralizada por una red invisible, tomé su mano derecha y con ayuda de la gaza limpié algunos de sus cortes y removí pedazos de vidrios hasta que de un grito de dolor despertó de su desmayo, inmediatamente se alejó arrastrando hasta una esquina y comenzó a llorar.

Todavía no reaccionaba del todo de lo que estaba ocurriendo y tardé unos segundos en reaccionar y en encadenar los hechos: Espejo roto-mujer misteriosa con las manos y sus ropas cortadas-baño lleno de sangre y manchas de patas. Creo que ella es la clave de todo esto.

Me acerqué lentamente mientras ella sollozaba tapándose la cara con las manos, le traté de calmar con algunas palabras pero ella lloraba más fuerte y temblaba como si yo la fuera a agredir. Le pregunté su nombre y se quitó las manos de la cara y me miró por un momento, su cuerpo tiritaba más fuerte que antes y volvió a taparte la cara con las manos y el llanto.

Por un momento pensé en llamar a la policía, así que me di vuelta para ir por el teléfono, ella de la forma más calmada del mundo pronuncio: “No me dejes”. Me di vuelta, dejó de llorar y me miró de forma sumisa, solo miraba mis pies y no tardó en arrodillarse frente a mí, pude ver que su espalda estaba llena de cortes y cicatrices, me agaché y le tomé la mano, ella se dejó y le dije mirándola a los ojos: “tranquila, todo está bien ahora”.

Luego de eso, ella se entregó, se puso de pie y accedió a sentarse en la cocina, le limpié los cortes con gaza y alcohol y le pasé ropa mía para que se cambie, durante todo este proceso no pronuncio ninguna palabra pese a mis innumerables intentos de conversar.

Ya era muy tarde en la noche del viernes y ella por fin pronunció una palabra: “tengo hambre”. Así que la llevé a la cocina y le preparé una sopa de esas para la resaca y cuando se la serví en un plato ella la miró y la lanzó lejos, luego se fue a esconder a un rincón. Le pregunté que tenía mi comida y no me respondió, solo apuntó el líquido esparcido en el suelo y volvió a llorar. La fui a calmar y limpie el desastre de la cocina, luego preparé un sándwich que si acepto, le pregunte:

–          Cuéntame ¿Qué fue lo que paso?

–          Ahora estamos seguros ¿verdad?

–          Si, calma, aquí no pasa nada

–          Llevo años tratando de escapar

–          ¿De dónde?

–          Del otro lado, allí ocurren cosas que ni imaginas, me perseguían y logré salir, aun queda mucha gente atrapada.

–          -Cuéntame, a que te refieres con ¿“del otro lado”?

–          El otro lado, no sé cómo decirlo, solo que…

–          Anda dime

–          El otro lado es un lugar tenebroso y mortal, no se lo deseo a nadie, es muy oscuro y frio, está lleno de creaturas que te quieren hacer daño.

–          Aun no me has dicho tu nombre, ¿Cómo te llamas?

–          Alicia, no recuerdo más.

–          ¿Hace cuanto que “estuviste dentro del otro mundo”?

–          Cerca de 1 año y medio ¿Podrías decirme la fecha?

–          20 de abril 2013

–          Mmm, creo que estoy loca, un 20 de abril del 2013 en la tarde descubrí el “otro lado”, es imposible, no entiendo nada, ayúdame, no estoy loca, crees que estoy loca verdad… Dime donde estamos, estamos en España ¿verdad?

–          Estas en Chile, Latinoamérica.

Se desmayó por segunda vez, la fui a acostar a la cama de invitados y me fui a dormir. Me costó conciliar el sueño, pero finalmente pude dormir.

En la mañana fui a ver a mi huésped, ella seguía en la cama dormida, tenía una cara de cansancio extremo pese a que dormía, la dejé dormir y fui a examinar el baño, seguía sucio pero ya no estaban las manchas de patas caninas, miré el espejo y estaba trizado pero al punto de que ni siquiera se podía ver una imagen, saqué mi espejo y en la pared había dibujado un símbolo con sangre, predominaban las formas geométricas y letras en un idioma que no conocía. Traté de limpiar ese símbolo pero no hubo resultado, en cambio las paredes quedaron como recién pintadas.

Alicia bajó las escaleras y me vio salir del baño

–          Entraste al otro mundo ¿cierto?

–          no, no he ido a ningún otro mundo ¿sabes algo de ese símbolo del baño?

–          No me hagas entrar ahí de nuevo, por favor.

–          Ya, tranquila, solo limpie el baño y había un símbolo, supuse que tú lo conocías.

–          No me digas que…

Entro de golpe en el baño y miró el símbolo, de inmediato salió corriendo hasta una de las puertas hasta el exterior, abrió la puerta que da a la calle y se podía ver que afuera ya no era mi jardín mas era una especie de cementerio, con lapidas y árboles centenarios que exponían sus raíces por sobre el suelo, el cielo dejó de ser azul-celeste para ser un gris, la calle y casas aledañas habían sido cambiadas por construcciones viejas y derruidas, llenas de óxido y moho y muchas manchas de lo que parecía ser sangre.

Ella cerró la puerta y se dejó caer afirmada a ella, comenzó a llorar desconsoladamente mientras yo miraba por la ventana que da a la calle, todo se veía normal, abrí la ventana y se veía el mismo paisaje de la puerta, mientras mi ventana por dentro podía ver como caminaba la vecina con su hija de 3 años de la mano.

Ya no era necesario que Alicia me convenciera de que el otro mundo existía, estaba dentro de él de forma parcial o completa, pero donde me encontraba claramente no era donde acostumbraba a estar.

Abrí la puerta y di unos pasos sobre el patio, mire a mi alrededor para comprender completamente lo que ocurría: estaba en una casa que tenía de patio un cementerio, la calle era un camino de tierra, la casa del frente era un hospital claramente abandonado que ocupaba toda la cuadra, tenía gran parte de los pasillos expuestos y dentro se veían personas abandonadas en camillas. Alicia salió junto a mí con los ojos hinchados y me tomó del brazo, me entró de golpe antes de que pudiera pronunciar alguna queja.

–          ¿Estás loco?

–          ¿A que te refieres?

–          Allí afuera es peligroso, seguramente nos están buscando ahora que dejaste nuestra presencia al descubierto.

–          Y según tu ¿quien nos estaría buscando?

–          Nadie sabe su nombre, pero todos lo conocen, es un cazador, aparece con la niebla, he escuchado de que es el mismísimo diablo en persona.

–          ¿Cómo sabes tu todo eso?

–          Afuera hay gente como nosotros, pero es muy poca y es mejor no fiarse de nadie. ¿Qué fue lo que viste afuera?

–          Un hospital abandonado, está en muy mal estado

–          Estamos en la parte norte…

–          Veo que conoces muy bien “el otro mundo”, ¿Sabes? Creo que en el único que puedes confiar está frente a ti, es tiempo de que me cuentes todo.

–          Verás, ese símbolo lo vi en un libro que estaba escrito en un idioma que al menos yo no conocía, entonces comencé a investigar en bibliotecas e internet, no encontré información alguna. Un día alguien deslizó un papel por debajo de la puerta de mi casa, decía “Copia el dibujo en la pared”. No le hice caso hasta que la curiosidad me consumió, hice el dibujo en la pared del baño, detrás del espejo y una vez lo terminé aparecí acostada en el suelo, en medio de una calle, escuché unos ruidos y corrí hasta que encontré una tienda 24H abierta, allí me atendió una mujer que me apuntó con una escopeta, casi me mata a escopetazos pero finalmente terminamos apoyándonos mutuamente, ella me explicó algunas cosas sobre este mundo, me enseño a sobrevivir y también a leer el idioma del libro, ella también lo había encontrado en unas pertenencias antiguas y había llegado hasta “el otro mundo” pero con el libro en la mano, que curiosamente su contenido cambia según el portador. En fin, con ella encontramos un método de salir y lo pusimos a prueba, pero como podemos comprobar no funcionó y además te metí a ti en esto.

Nos sentamos en el sofá, ella tenía una cara de frustración que no lograba disimular y fui a la cocina a preparar café, miré la despensa y tenía alimentos para un par de meses, la luz eléctrica seguía funcionando al igual que el agua y el gas, pensé que cuando del trabajo me extrañaran me vendrían a buscar y notarían que estoy desaparecido y comenzaría mi búsqueda, tenía una vaga certeza en que nos podrían sacar, pero recordé que el tiempo no avanza dentro de este lugar.

Le fui a dejar un café y por ocurrencia miré mi teléfono, no había señal, entonces encendí el televisor, solo ruido y estática hasta que finalmente encendí la radio, sorpresa me di con escuchar un mensaje: “¿Necesitas ayuda? Pues ven a la municipalidad, aquí te ayudaremos en todo lo que podamos, desde alimentos hasta reparación de tu vivienda, no lo dudes, no esperes más, ven donde nosotros, tu calidad de vida nos importa, ven ahora mismo a la municipalidad ¡Te esperamos!”

–          Escuché miles de mensajes como ese, en la municipalidad no hay una alma, así mismo en las calles, están todos escondidos en túneles y refugios improvisados ya que hay un grupo de saqueadores que entran a las casas buscando gente, los apresan y los llevan al hospital. Por lo que sé y además oído, la muerte es lo único que espera en el hospital.

–          Cuéntame acerca del cazador que hablaste hace un rato

–          Mmm. Es difícil de explicar, sale solo cuando hay niebla, es fácil reconocerlo ya que siempre viste de un abrigo negro hasta la rodilla, usa un sombrero grande y negro y su rostro es pálido como la nieve, sus ojos son rojos como la sangre y en su mano está una pistola con silenciador. Cada vez que aparece se lleva un alma, lo he visto de cerca y es realmente aterrador, es un asesino a sangre fría, seguramente escapó del infierno. Detrás de su aparición encontraras a los saqueadores, personas desalmadas que entran a casas, matan a los ocupantes y se llevan las armas u objetos de utilidad…

–          Shhhhhhhhh, (en voz baja) ¡Silencio!

Fuera de mi casa escuché el ruido de un metal que rechinaba, de inmediato ambos nos quedamos fríos, unas voces grisáceas interrumpían el silencio que dejamos al callar nuestras voces.

–          (olfateando) Creo que era aquí, siento olor a sangre…

–          ¿Sangre? Mas bien huele a carne fresca, huelo una fémina

–          Este es nuestro día de suerte, falta poco para que venga EL, una vez capture a alguien vendremos aquí a buscar esa carne tierna de mujer.

Ambos estábamos en shock , escuchamos que el ruido metálico se alejaba hasta el punto de que el silencio volvió a ser nuestro compañero.

–          Debemos buscar el libro

–          ¿Tienes alguna idea de donde encontrarlo?

–          Quizás está donde lo dejamos, a unas 4 cuadras desde el hospital.

–          Estoy pensando, ellos dijeron que EL ya venía, hablaban del cazador, estoy seguro. Mejor tratamos de escondernos en algún lugar que tu conozcas.

–          Ya es tarde.

Apuntó hacia la ventana, me acerqué y vi todo normal, las casas de mis vecinos y unos niños jugando, abrí muy despacio la ventana y vi que afuera había un poco de neblina. Ella comenzó a llorar en silencio, asumiendo su muerte, mientras en cambio yo fui al cuarto bajo la escala y saqué una uñeta para abrir cajas.

Fuera se escuchaban unos pasos de botín, se detuvieron frente a mi casa, unos segundos después abrió el portón y golpeó la puerta. Yo me quedé detrás de la puerta para golpearlo por la espalda. Intentó abrir la puerta empujándola, pero no dio resultado, luego una voz grabe pronuncio:

–          ¡Enanos! Abrid esta puerta, hay unas cuentas pendientes que debo saldar con la señorita.

Con una coordinación perfecta se escuchaban al menos unos 10 hombres marchando hacia la casa. Empapado de sudor esperaba al menos matar a uno, sabía que ellos me matarían ante cualquier oportunidad y no se las iba a dar. Escuché una cuenta regresiva y con lo que supuse que era un ariete intentaron derrumbar la puerta sin el resultado esperado.

–          ¡Inútiles! Los voy a matar uno a uno si no abren esa puerta.

Luego de varios intentos se escuchó el leve sonido del silbido de una bala, fueron 12 disparos y luego recargó el arma.

–          Huelo miedo… Ya será vuestra hora.

Los botines anunciaron que se marchaba y el corazón por fin me dejó de latir como bestia. Me acerqué a Alicia y ella estaba todavía llorando, me senté junto a ella y la abracé, ella se aferró a mi muy fuerte.

–          Vamos a morir, estará buscándonos hasta que nos mate, nadie se salva de EL.

Le tomé la cara, le miré a los ojos y le dije:

–          Cuéntame ¿como saliste de aquí?

–          Hicimos un ritual, lo explicaba en el libro, dos personas… ¡Nos soltamos las manos!

–          ¿¡ah!?

–          En el libro no lo decía directamente, solo decía que debíamos permanecer juntos, y debíamos hacer el ritual tomados de las manos. Vamos a hacer lo siguiente, EL aparece una vez al día, cuando mata a alguien se escucha un disparo al aire en símbolo de que se robó un alma, luego de eso salimos en búsqueda del libro, conseguimos algunas cosas necesarias y volvemos, al parecer no pueden entrar a tu casa, aprovechemos eso y la usamos de “lugar seguro”. Lleva la uñeta y una mochila, debemos hacer esto rápido, no quiero pasar mucho tiempo ahí fuera.

Comenzó a llover y nosotros dentro de la casa preparando algunas cosas para el ritual, teníamos todo listo y estábamos esperando el disparo de EL, pero este tardó demasiado, la noche estaba dejando caer su manto, lo que significaba mas peligros al salir, por lo que nuestra salida quedó acordada para el otro día.

Durante la noche no pudimos dormir ya que la tensión del ambiente era lo suficientemente estresante como para darnos el gusto de descansar, el silencio junto con los suaves silbidos del viento hacían una combinación de terror y anciedad. Pasamos unas horas sentados en el sillón pensando en algo que hacer para relajarnos un poco hasta que nuevamente algo interrumpió nuestro intento: Desde el baño escuchamos que se cayeron varias cosas, era evidente que había algo ahí, Alicia tomó un cuchillo para carne y yo la uñeta, nos acercamos lentamente y lo más silencioso posible hasta llegar a la puerta de este. Nos ubicamos uno a cada lado de la puerta y nos miramos para dar señal de estar preparados, dentro del baño escuchamos un gruñido y de golpe abrí la puerta y dentro encontré a un perro semiputrefacto que tenía una larga lengua con la cual podía tomar objetos. Recibió un golpe fuerte de la uñeta en la frente y calló muerto, un charco de sangre negra y muy pestilente se derramó en el piso, miré el espejo y este tenía un agujero, el cual no se veía el final y en los bordes estaba el mismo símbolo.

Cerre la puerta, Alicia fue espantada por el olor y la lluvia se detuvo, unos segundos después escuchamos un disparo al aire, así que era nuestro momento “casi ideal” para salir a excepción de que era de noche, pero aun así nos animamos ya que estábamos casi completamente seguros de que no tendríamos una mejor oportunidad y salimos a recorrer “el otro mundo” de noche, seguro que nos esperaba una aventura.

Fuera de mi casa el cielo estaba nublado y con nubes rojas, unas luces del hospital iluminaban un poco las calles y una que otra lumbrera publica apoyaba en lo mismo, en resumen la visibilidad era muy poca y el estado del lugar era completamente desastroso. Caminamos hacia el sur del hospital 1 calle en una esquina encontramos a un ser completamente asqueroso, tenía dos piernas y su cuerpo era como un bulto, no tenía manos pero su cabeza era en forma de navaja, la cual se dividía en 2 para asomar unos centenares de dientes minúsculos pero afilados. Corrimos en la misma dirección, encontramos una calle cerrada, doblamos a la derecha y luego hacia el sur, nuevamente hacia la derecha y luego al norte donde nos detuvimos a tomar aire. Curiosamente estábamos frente a nuestro destino.

El cielo estaba despejado y la luna iluminaba nuestro destino, la tienda 24H, entramos para escondernos de nuestro persecutor y buscar el libro. Dentro de la tienda estaba todo desordenado, más de lo que recordaba Alicia, en el mostrador estaba el libro y la escopeta de Andrea, la mujer que había ayudado a Alicia antes, así que tomamos ambas cosas, una bolsa con sal, botellas con agua purificada y una caja de cartuchos que nos serían de gran utilidad, antes de salir fui al baño y en ese estaba toda la parafernalia del ritual, le dije a Alicia y ella lo contempló por un momento, luego dijo: Ya es hora.

Íbamos saliendo del local cuando frente a nosotros estaba EL, la descripción de Alicia era perfecta, estaba con su abrigo, guantes de cuero y botines que solo exponían negro, junto a el estaban unos enanos que nos golpearon por la espalda y nos amarraron. En el caso de Alicia se desmayó y la llevaron entre varios, cada uno por una extremidad, mi caso fue muy distinto, un enano me amarró por la cintura y me arrastró hasta el hospital. Durante el viaje El pronunció unas sutiles palabras: “hace mucho tiempo que no huelo una mujer. Tú no me eres de utilidad y matarte será un favor que no te voy a hacer”. Me noquearon con un golpe.

Desperté en el famoso hospital, estaba con grilletes en manos y pies sobre una pared, estaba inmóvil y me pesaba todo, de a poco me estaba ahogando hasta que irrumpió un enano, este me colocó otros grilletes sacándome de la pared para luego sentarme en una silla. Esta silla era el escenario de mi tortura hasta morir, o al menos eso pretendía, una vez sentado el enano fue a una mesa y sacó un alicate, con comenzó a doblar los dedos de mi mano izquierda hacia atrás. Fue horriblemente doloroso, mis gritos de dolor podían haberse escuchado a kilómetros o más, la sensación más dolorosa de mi vida, uno a uno los dedos de mi mano izquierda fueron rotos con el alicate hasta que los 5 quedaron colgando como gotas de agua morada que caían de mi mano. Fue nuevamente a la mesa a buscar un cincel con el cual a mis reventados dedos les arrancó la uña una por una mientras mis gritos eran una sinfonía de dolor, mucha sangre fue derramada hasta que el enano fuera al mesón a buscar una botella. Singularmente la botella tenía alcohol de 90° y dejó caer una gran cantidad sobre mi irreconocible mano, volví a gritar como esquizofrénico hasta que el ardor se detuvo, el enano me miró con una cara de satisfacción y fue a la mesa para buscar un taladro, me miró con una cara de placer y me acercó el taladro a la mano izquierda, un tropiezo con el cable fue suficiente para salvarme, el enano se enganchó el taladro en la cabeza y este quedó frente a mis pies, ahora solo debía tomarlo, pero no tenía como ya que estaba con grilletes de manos y pies, así que comencé a forcejear mi mano derecha, los grilletes eran con un seguro de pestillo así que si movía mi mano de tal forma correr el pestillo estaba listo. Unos largos y dolorosos 20 minutos tardé en poder liberar mi mano derecha, unos segundos en liberar el resto de mi cuerpo y ya estaba libre, por lo menos de esa tortura. De las ropas del enano corté parte del buzo para hacerme una venda, con unos fierros y otros aparatos de tortura improvise un cabestrillo y con unos géneros que habían en el suelo hice mi sujetador. En la mesa había una pistola con un cargador completo de balas, de inmediato las tomé y me armé de valor para salir de esa sala de tortura.

La mano izquierda la dejé de sentir por completo, el dolor ya no existía y tampoco sensación alguna en ese brazo, incapacitado me decidí a salir de golpe y matar a quien se me cruce, recorrer el hospital en búsqueda de Alicia e irnos a mi casa o a algún lugar donde estemos seguros. En el corredor no había nadie y no tardé en escuchar unos gritos de mujer así que corrí por el pasillo hasta una puerta metálica, la abrí de golpe y allí había una mujer que no era Alicia, pero estaba siendo violada por 4 enanos. La escena fue muy fuerte realmente y me revuelve un poco el estómago recordarla, en resumidas cuentas le habían desgarrado la vagina y el ano y sus pechos estaban con una mezcla se sangre y semen. Disparé a los 4 enanos semidesnudos y la mujer me imploró que le dispare, para evitar su sufrimiento le disparé en el corazón y su vida se fue en un suspiro.

Salí de aquella horrible imagen y llegué hasta el final del pasillo donde encontré el mismo símbolo del baño, era una puerta de madera, estaba entre abierta, la empujé suavemente y dentro estaba la misma sala del ritual, pero con Alicia amarrada al centro, me acerqué rápido y le quité la mordaza de la boca, la puerta se cerró de golpe. Sentí algo que me quemaba la pierna derecha, miré y tenía la pierna del pantalón con sangre y un agujero: Me habían disparado.

Él estaba detrás mío mientras yo estaba desfallecido en el suelo, me había apretado la mano y el dolor de toda esa tortura había vuelto por unos segundos, me puso un botín en la cabeza.

–          No te imaginas cuanto tiempo esperé esto. Llegaste a tiempo y debo decir que me impresiona que escapaste de Gibbs, cuéntame ¿cómo lo hiciste?

Al no responderle nada continuó:

–          Está bien, no es necesario que me cuentes pero debo decirte que hoy no es tu dia, a alguien le debo dejar mi trabajo de cazar almas y creo que con todo respeto y merito te lo ganaste. Esa mujer que tu mataste en la sala de más atrás fue el sacrificio que necesitaba que hicieras, debías matar a una mujer joven para el ritual de traspaso, esto que ves aquí no es más que el altar donde debo presentarla, luego debo tengo que ofrendar tu alma para recuperar la mía y por fin podré irme a casa con Alicia.

–          Alicia ¿tú lo sabías todo?

–          Lo siento, pero desde que Andrea murió en manos de los monstruos Diego me salvó la vida a cambio de que lo ayudase a salir, para ello necesitábamos que alguien ocupara su puesto, eres el segundo con el que intentamos ya que el primero se suicidó en la sala de tortura. ¿Por qué crees que te fue tan fácil Salir de allí?¿Por qué crees que no derrumbaron los enanos la puerta de tu casa?¿nunca notaste que en todos los vidrios se ve el mundo “real”? Lo siento, pero yo me voy a casa, he pasado demasiadas penurias como para desaprovechar esta oportunidad que venimos planeando hace mucho. Mala suerte pero es lo que el destino quiso.

–          Por fin podré ir a mi hogar, dulce hogar, nuestra nueva vida nos espera, mi amor.

Quedé inmóvil y el con una cuerda me amarró las manos y piernas juntas, luego soltó a Alicia de las amarras, fue a buscar el cadáver de la mujer que yo había matado por piedad, lo colocó en el centro y luego quitó su corazón, luego él se hizo un corte en la muñeca, una sangre negra calló sobre el corazón de la mujer, me arrastró al centro, donde estaba todo ese mar de sangre y me quitó la venda de la mano izquierda, todavía sangraba mi mano y dejó caer un hilo sobre el corazón de la difunta. Se paró frente a mí y abrió la boca, dentro de él salió un humo negro que entró por mi boca y ojos, luego de eso él se alejó, me arrastró nuevamente hasta uno de los bordes de la sala y comenzaron con el ritual para salir, se tomaron las manos, ofrendaron sangre, pronunciaron unas palabras y sus cuerpos desfallecieron.

No estoy seguro si realmente volvieron al mundo “real” o murieron, pero yo ahora tengo la misión de cazar almas, una al día hasta el fin de los tiempos, para traer nuevas víctimas debo hacer que dibujen el símbolo en alguna pared, puedo moverme entre los 2 mundos gracias al símbolo que está en mi casa y en la tienda 24H pero solo por un tiempo limitado. Si te preguntas porqué debo cazar almas la respuesta es porque es una maldición y de no cumplirla me voy al infierno ¿Lindo no? La paradoja de matar para poder vivir para escapar e irme al cielo. En fin, creo que después de todo Amo mi trabajo, te dejaré un recuerdo en caso de que quieras probar:

Intentalo

Creación Propia

Marshall H.

Please wait...

2 comentarios

Fue perfecta! Excitante! Fue una excelente forma de representar a Alicia a través del espejo. Amig@ deberías dedicarte a escribir, lástima que los perezoso no quisieran leer esto, quizá por lo largo, pero yo lo AME! 100/100

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