El Gato Retratador.

Andrew era un chico poco aceptado por la sociedad. No tenía amigos y su única familia era su madre que no estaba interesada en la vida de su hijo. La razón de sus nulas amistades era el miedo que provocaba su apariencia: Ojos azules, casi blancos, pelo negro como la noche, tez blanca, y lo más terrorífico era que tenía una apariencia igual a la de un esqueleto.

En la escuela nadie lo tomaba en cuenta, era como un fantasma, nadie lo consideraba. Él no mostraba ninguna emoción, y por esa razón, a nadie le interesaba siquiera su existencia. No hablaba, no salía, no comía mucho, no era rebelde, ni tímido. No era nada.

Un día, al salir de la escuela, se encontró con su gato callejero preferido, Alice. Siempre le alimentaba y jugaba con él. Era de color negro y  tenía un pequeño cascabel, que irritaba después de unos minutos, pero, para Andrew, era música para sus oídos.

Cuando iba caminando, con el gato siguiéndole, se encontró con un parque. Era el parque preferido de él, porque cada vez que iba se encontraba con un espectacular dibujante.

-¿Quiere que le dibuje? –le pregunto el dibujante con una sonrisa deslumbrante. Él solo negó con la cabeza- Vamos, te lo haré gratis –Andrew le miro nuevamente y le sonrió con poca emoción.

Se sentó y puso la mejor cara que pudo, asegurándose de su apariencia mirando a través del reflejo de los lentes de sol del dibujante. Llevaba lentes de sol a pesar de que el día estuviese nublado.

-¡Aquí está! –Le dijo- No me debes nada, está todo pagado. –Él, confundido, miro su dibujo. No comprendía. Era una hoja en blanco. Observó al dibujante y se fue. “Que gran estafa” pensó, “Pero no podía esperar nada más de algo gratis y de parte de un extraño”

El gato se comporto de una forma muy rara después de la visita al dibujante.

Al legar Alice tomó la hoja en blanco del niño y se hecho a correr. Andrew sin comprender corrió detrás del gato. El sonido de su cascabel se escuchaba cada vez más cerca, pero sin ningún rastro del gato a su alrededor…

La madre de Andrew al llegar a casa, se encontró con un retrato tirado en el suelo. Ella grito del susto. Era el retrato exacto de su hijo, pero muerto. Con sangre en todo el cuerpo y la cara toda destruida y masacrada. La madre desesperada corrió a la habitación del hijo y se encontró con unos retratos más y con un gato montado en ellos. Todos los dibujos tenían distintos tipos de caras de su hijo mutilado, quemado, asfixiado y otros tipos de muertes. La señora casi no respiraba y se lanzo al suelo sin ninguna expresión, solo unas lágrimas en el rostro.

El gato no paraba de hacer tintinear el cascabel…

Así que, cada vez que se encuentre a un gato negro con un cascabel colgando, que te este observando, más te vale no hacerte amigo de él. Si te encuentras con Alice, no hagas nada más que dar la vuelta. Si te sigue… Estas perdido.

 

 

Creación Propia - Libro Fuego y Sangre.

Kates Blood

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2 comentarios

no me gusto empezo bien pero… un final muy apresurado aparte, que le paso al niño? no dice nada de que le haya hecho daño solo que la madre se encontro los dibujos… alguien me puede explicar?

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