MalDaD

Hay quienes dicen temer a la muerte y son muchos más quienes temen a los muertos, pues bueno; al final ¿a quién le gustaría ver un cadáver putrefacto con la carne colgando caminando en medio de la lluvia mientras mira con ojos de odio ansiando hallar algo de lo que alimentarse?, diría que a nadie, ¿verdad?; sin embargo y a pesar de respetar a las almas de aquellas personas que ya no nos acompañan, creo que deberíamos tener más miedo de los vivos y mirar con mas repudio sus acciones, puesto que una mente que pueda maquinar algo como lo que ahora relatare, sencillamente es una mente enferma y digna de haber salido de una película de terror. (O del mismo infierno).

Verán, hace tres años en el mes de septiembre aproximadamente, había una gran fiesta sin un motivo en particular o concreto, era tan solo una de las tantas que un sujeto al que llamare Andrew, hacia cada fin de semana en su casa de campo ubicada en una ciudad hoy sin nombre. Era de la clase de personas cuyo carisma y espontaneidad le permitía hacer amigos fácilmente, aunque decir amigos es de hecho incorrecto porque a pesar de que mucha gente le conocía, el grupo de personas a quien él le daba un voto de confianza era algo reducido. Era sumamente popular, ya que su madre era una de las personas más adineradas de la ciudad y su padre era un afamado doctor, famoso por haber resucitado en múltiples ocasiones a personas cuando ya habían fallecido de manera oficial y sus familias solo pensaban en darles un digno entierro. Hubo quienes dijeron que era un santo, otros que era un brujo; personalmente solo creí que si esas personas tenían que revivir y podían hacerlo; al final iba a ocurrir bien fuera con o sin la ayuda de nuestro doctor. De allí que Andrew siempre hubiera tenido todo cuanto quiso, monetaria y socialmente hablando. Pero como tiende a ocurrir en familias de este tipo, recurro al cliché de afirmar que le falto una sola cosa; amor.

Era por eso que le gustaba organizar fiestas extravagantes que duraban días enteros y a las cuales asistían montones de personas de incluso pueblos aledaños, ya que quien no sabía de las parrandas de Andrew estaba “out” como hablan ahora; el hecho es que a mí nunca me importo si estaba “in” o “out”, Andrew me parecía alguien arrogante que trataba de comprar el amor o el afecto que le falto con su dinero y facilidades; y es que detesto a esas personas.

Por otra parte  mi hermana estaba loca por ir, no hallaba la hora de ponerse su vestido que había comprado con semanas de anticipo y presentarse en la lujosa mansión que Andrew ostentaba, creo que estaba enamorada de él, pero sinceramente. Digo esto porque muchas chicas solo se acercaban a Andrew por su dinero, ya que a pesar de ser hombre puedo decir que no era muy atractivo. Sin embargo  mi hermana no era la clase de persona a quien le atrae lo material; tal vez porque así fuimos criados; humildes. Mis padres; el día antes de la gran fiesta de la cual se hablaba por cada rincón de la ciudad y resonaba en los más profundos ecos de las noches grises que allí vivíamos; empezaron a dudar sobre si debían o no dejar ir a mi hermana. En un principio aceptaron de manera algo tosca y no del todo seguros, el hecho fue que cuando supieron la cantidad de gente que iba a movilizar hacia allí no les agrado demasiado.

Paso esa noche y al día siguiente ocurría el evento; la ciudad estaba despierta desde muy temprano como era habitual (con o sin fiesta es igual), mis padres llamaron a mi hermana para platicar sobre algo importante y yo ya sabía de que se trataba. Querían decirle que no les agradaba mucho la idea pero que si ella estaba segura de que no habría riesgo podría asistir, igualmente iba a ir con varias amigas e incluso algunos compañeros hombres, estaría protegida. No obstante y aunque esa era la idea, no fueron capaces de decirle puesto que en cuanto mis padres empezaron a hablar sobre no dejarla ir; ella armo una escena bochornosa, se puso colorada, gritaba y pataleaba hasta casi llorar; era bastante inmadura. Fue por eso que nunca supo que hubiera podido ir  de haber dicho “si estaré bien” y por causa de su acción fue inmediatamente castigada; algo que mis padres no soportaban eran sus pataletas últimamente más comunes. En conclusión no pudo ir, ya que conocía que mis padres eran buenos, por las buenas, pero no le gustaría lo que pasaría si fuera de negarse al castigo, se escapaba de casa, así que se quedo sin protestar más.

A mí no me pusieron problema; era mayor y podía defenderme solo, sin embargo como antes dije, no tenía el más mínimo interés en asistir, había planeado pasar la noche con algunos amigos jugando basquetbol en el parque principal a solo unas cuantas calles de casa.

Habiendo encontrado a mis amigos, nos dirigíamos directo a la plaza; pero antes de poder hacerlo, tuvimos que cambiar los planes levemente, ya que una de las primas de uno de mis colegas iba a asistir al evento y le había pedido por favor que la llevara en su coche; el sujeto tenía un Cadillac antiguo; un clásico muy bien conservado, definitivamente la chica quería aparentar más de lo que era. No sé cómo pero al final termine por acompañarlo a dejarla y de allí nos devolveríamos, retornando a la casa solo para recogerla. El camino era más corto de lo que recordaba, estuvimos allí en cuestión de minutos. Había cientos de personas sin temor a exagerar, eran en verdad cantidades; todos entraban a la gran mansión con sus rostros encantados sonriendo de oreja a oreja extasiados hasta con el aire que parecía haberlos puesto en estado de euforia. Para mí no fue muy grato ya que nadie más ni nadie menos que Andrew nos recibió en la puerta, me saludo muy formalmente sin embargo sabía que había algo de rencor en su saludo, o tal vez mucho rencor, ya que entre las ya mencionadas razones por las que él no me agradaba la más grande era que un par de meses atrás habíamos tenido un serio problema, yéndonos incluso a los golpes; él era escuálido y no muy fuerte; fue fácil para mí. De allí en adelante nada volvió a ser igual, fue por eso que supe que su sonrisa era una sonrisa sardónica e hipócrita llena de odio; mas no era todo lo que leía en el ambiente. Pude notar fácilmente que los coches de los asistentes estaban muy lejos de la casa, pero el de Andrew estaba en frente del gran portón de bienvenida; sin embargo supuse que solo quería presumir de él. Por otro lado la casa era estupenda, una joya en verdad; su cantidad de dinero se hacía evidente solo con saber que dicha casa tenia sistemas de seguridad que la hacían una fortaleza impenetrable, sus tesoros estarían a salvo.

Antes de irnos, mi compañero se distancio de mi para llevar a su prima hasta adentro, por lo que me quede solo algunos instantes. Andrew se me acerco y me dijo:

“que lastima que tu hermana no hubiera venido contigo, me hubiera gustado verla una última vez”

Seguía siendo evidente su odio.

Pero de manera muy calmada y sin demostrarle nada le respondí

“nunca antes me había alegrado tanto oír las palabras ultima vez”, entonces los rumores se esclarecían; la fiesta era colosal porque Andrew se marchaba del país.

Por fin nos largamos, no pude evitar quedármele mirando la manera en la que sonreía, era en verdad aborrecible y sus ojos desprendían un brillo enceguecedor. No supe nada en toda la noche hasta el otro día de nuevo en horas de la noche. Se conocía en las calles que la fiesta era un éxito, ya que llevaban casi 24 horas sin parar, reitero que eso era normal en Andrew aun cuando no fueran fiestas de despedida. Pero al otro día, volvió a caer la tarde y aun ninguna de esas personas había regresado. Muchos padres se reunieron con el fin de ir en grupo al lugar en donde se ubicaba la casa, para traer de vuelta a sus hijos de las orejas. Me anime a ir ya que sentía una gran incertidumbre. Cuando por fin llegamos a la casa notamos que los autos seguían parqueados por montones igual a como los recordaba de la noche en que estuve allí. Pero algo había cambiado. La casa parecía estar hecha de metal, no se observaban puertas o ventanas al descubierto, era sin duda el excesivo sistema de seguridad que antes nombre. Se sentía un calor penetrante aun a distancia; llegamos al lugar en donde supuestamente estaba la puerta pero, como era de esperarse era una gruesa lámina de metal. Otra cosa, el auto de Andrew no estaba. Muchos perdieron la calma, todo mundo empezó a gritar y golpear la casa tratando en vanos e inútiles momentos de debilitar la férrea fortaleza. Yo estaba perplejo. Tres horas después un especialista es esa clase de sistemas logro desactivar la coraza que protegía la casa. La puerta quedo descubierta y el mismo sujeto fue el primero en entrar.

Hoy aun recuerdo esa pálida tarde en la que por espeto me presente al cementerio de la ciudad, me alegro que mi hermana no hubiera ido esa noche, sin embargo me siento algo culpable por no haber detenido a Andrew aun cuando presentí sus malévolas intenciones, siento que pude haber salvado a esas personas. Nunca volvimos a saber nada del maldito; su madre perdió todo su prestigio y su dinero y su padre fue culpado por la sociedad como un influyente de lo que su hijo hiso. Ambos se marcharon de allí; muchas personas también lo hicieron, nosotros no nos opusimos al ver que los escasos habitantes de una ciudad tan ultrajada se marchaban, una ciudad tan pequeña que de no ser por su historia y por Andrew, no sería conocida.

Lo que encontramos al abrir la puerta nos dejo sin aliento.  Las paredes, el suelo las escaleras e incluso el techo de cada uno de los cuatro pisos estaban empapados en sangre, podrán imaginar el nauseabundo olor. El cuerpo forense encontró muchas pistas que indicaban que alguien había colocado un potente somnífero en toda la comida y bebida disponible, de manera que nadie se salvara de caer en el efecto del mismo. Acto seguido, masacro a cada uno de los presentes de manera salvaje probablemente usando un hacha, ello por la manera en las que las machas de sangre habían salpicado en cada rincón de la casa. Se encontraron además, algunas prendas de vestir ultrajadas y una pila de fotos, 448 exactas, pero dentro de la casa no había un solo cuerpo. Las fotos evidenciaron que Andrew no actuó solo, un sujeto de extraña apariencia, de gran talla, traje negro cubierto por un enorme gabán, barba desaliñada y unos pequeños ojos tapados por un par de gafas de sol aun más pequeñas, había colaborado en la macabra función. Nunca se supo quién era el hombre, lo único que se averiguo fue que antes de abandonar la casa con Andrew, se capto una fotografía en la cual se nota que sus manos no eran manos normales, eran de hecho un par de garras.

448 cadáveres semidesnudos fueron encontrados al final de la colina. Rasgo distintivo, ninguno tenía ojos. Pero no, no habían sido extirpados. Habían sido derretidos al interior de sus cuencas mientras las víctimas estaban adormecidas. Probablemente el plan de Andrew era solo quitarles su vista a los asistentes, finalmente se llego a presumir que Andrew fue tan solo un co-autor  dentro de la que debiera haber sido su venganza contra montones de personas que solo se consideraban sus amigos por su dinero y no por lo que él creía que valía como ser humano; ¡vaya sorpresa!, tenia sentimientos. Entonces si Andrew no había matado literalmente a nadie, el extraño sujeto había sido el autor material de la masacre. Pero ¿quién era ese personaje? Dicen que se hallaron huellas impresas por todo el piso de madera al interior de la casa, expuestas tras limpiar la sangre; las marcas habían sido hechas a base de quemaduras, como si algo en llamas o al rojo vivo hubiera estado allí parado.

 

Propia

SHaGRaTH

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3 comentarios

~Spoiler~Spoiler~Spoiler~Spoiler~Spoiler~Spoiler~Spoiler~Spoiler~Spoiler~Spoiler~

Me habría agradado mucho más que fuera solamente Andrew quien hizo todo eso. Si tenés la oportunidad de escoger entre lo probado como posible y lo sobrenatural, en un creepypasta, siempre optá por lo probado como posible, a menos que la incertidumbre sea el recurso más fuerte en tu historia. Aquí no lo es tanto, la única incertidumbre que queda es cómo habrá invocado al demonio, y ni eso, porque mil maneras han de haber. No intriga saber por qué, pues ya diste una buena hipótesis. Claramente no es un misterio qué era esa criatura. Tampoco es un misterio cómo entró en contacto con ella ni cómo pudo matar a tanta gente. Así, que el tipo haya invocado un demonio sólo sirve para quitarle credibilidad a tu historia. Ya de por sí no la tiene por la magnitud de la tragedia (si lo busco en Google obviamente no saldrá nada de ello, y yo sé esto sin necesidad de buscarlo, el más fuerte indicativo de que tu historia me llega como falsa). No le da originalidad, tampoco aporta creatividad.

Me gustó más tu otro historia; aunque siempre abusa de lo sobrenatural, es más creativa.

Buscáte las reglas del uso de punto y coma en la página de la RAE. Nunca vi a nadie usarlas tan incorrectamente.

La introducción fue bastante mala. Habré leído algo similar ya varias veces. La parte de que le tememos a los muertos está fuera de lugar, pues no es algo que sea parte de tu argumento. Lo que decís justo después de eso no tiene sentido. Los muertos no sienten hambre, mucho menos pueden caminar, esos son los zombis, y esos tampoco son parte de tu argumento. Lo quería comentar porque me dio risa.

Leí tú historia sin percatarme de puntos y comas, la verdad es muy buena creepy aunque No me causó temor alguno… o ese era tú fin? sólo escribir una buena historia sin asustar al lector… a eso No le llamo «CreepyPasta». pero bueno, al fin y al cabo está muy buena!! 😀

Me parece que lo que te fallo fue el orden cronologico. Tubbiefox tiene razon en algo, Andrew debio de hacer sid el que hizo todo y el motivo por el cual lo hizo fue todavia peor.

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