El Pacto.

Hola a quien sea que esté leyendo esto ahora.

Mi nombre es Abraham Seidel, tengo 21 años de edad, vivo en Lancashire, Inglaterra.

Me considero por ser una persona audaz, siempre quiero experimentar cosas nuevas, ya sea a travez de lo normal o de lo paranormal; pero lo que últimamente me esta pasando ya se me esta yendo de las manos.

 

Creo que necesito ayuda, pero sé que al leer esto creerás que estoy loco, tampoco se a quien y como pedirlo.

 

Iré directamente al grano.

El día 23 de noviembre de 1958 mi abuelo fallese, el cual me deja de herencia una caja que contenía fotos suyas de jóven, un reloj de bolsillo y una carta que en ella decía: “Abraham por cosas que irás descubriendo a su debido tiempo te elijo a ti para que sigas con esto”.

Bajo la carta había un libro que a simple vista parecía antiguo, lleno de polvo, se veía algo misterioso pero no le di importancia, asíque cuando terminé con todo eso, lleve las cosas a mi cuarto.

A la noche siguiente, después de mi trabajo volví a abrir esa caja que mi difunto abuelo me había dejado y tomé el libro. La curiosidad de saber de que se trataba me mataba, asíque mientras bebía una taza de café comence a leerlo. Se titulaba “Maldiciones & pactos” su autor es anónimo.

Los escritos eran algo raro, a decir verdad no entendía mucho asíque lo deje nuevamente y me fui a duchar. Mientras me bañaba, algo raro me paso, cada vez que cerraba los ojos, la imagen de una jóven hermosa se me aparecía en la mente, su belleza era extraordinaria.

Esa noche no pare de soñar con esa mujer. Era hermosa, tenía pelo de ceda de color orcuro, piel de percelana de tes blanca y lo raro de todo es que estaba completamente desnuda.

 

A medida de que fueron pasaron los días, la imagen de esa chica no se me quitaba ni un segundo de la mente, era como si estara dentro de mi, lo cual me empezó a preocupar.

No se porque pero algo me decía que el libro de mi abuelo tenía que ver con todo esto.

Asíque lo tomé y empece a leerlo, empecé a prestarle mucha atención a cada renglón, a cada palabra.

El mismo decía que la persona que lea este escrito automáticamente formaría parte del pacto. Pero… ¿Qué pacto? No lograba entender.

 

A medida que pasaban las horas, los días, las semanas, esa imagen se me iba haciendo mas frecuente, como si cada vez que leía una página de ese libro la hacía mas fuerte.  Ya no me gustaba como antes esa mujer, sino que de lo contrario, me empezaba a asustar; pero como soy una persona de mucho valor y esto en cierta forma me apasiona el hecho de saber que algo “misterioso” me estaba sucediendo seguí adelante.

A partir del día 6 de febrero de 1959, la chica empezo a decirme, atravez de los sueños, que ya era tiempo de empezar con los sacrificios, a lo cual no entendía bien a que se refería con eso.

 

Noches más tardes, sentía como si algo se apoderaba de mi cuerpo, como si otra alma se metía en mi y era oscura, malisiosa, no podía contra ella.

A la mañana siguiente me desperté con un grito desaforante de mi mamá, estaba en el cuarto de mi hermana. Es indescriptible lo que vi en ese momento.

Su cuerpo estaba clavado en la pared, con cuchillas en cada extremidad, su mandibula estaba dislocada y sus ojos cosidos.

¿Qué había pasado aquí? Era la pregunta que todos nos hacíamos, mis padres estaban desconsolados y yo por mas que me hacía el fuerte sentía un dolor desgarrador dentro de mi pecho.

 

Pasado el mes, mis sueños eran cada vez peores, como si esa mujer tan preciosa se formara al mismo tiempo, en algo maldito.

 

Esa noche, mi madre no se encontraba en casa, ya que había viajado por temas de trabajo.

Asíque mi padre fue quien preparo la cena. Ninguno de los dos hablamos en la mesa, solo se oía el televisor y el ruido de los cubiertos mientras comíamos. Él casi no hablaba desde la mañana en que sucedió lo de mi hermana.

 

Después de cenar, me fui a duchar y en el espejo del tocador, dentro del vapor logre ver una imagen en mi reflejo, era ella, la mujer que me atormentaba en los sueños desde hacía meses. ¿Pero quién era esta mujer? Entonces, me arme de valor y le pregunte: “¿Quién eres y que quieres de mi?” y con una voz suave, dulce pero escalofriante me dice: “Soy Élova y lo que quiero de vos es simple, pero te daras cuenta mas adelante. El tiempo lo dice todo.”

 

Esa noche volví a sentir aquella sensación horrible, era ella, se estaba apoderando de mi cuerpo nuevamente.

Cuando volví en si, estaba sentado sobre la mesedora del cuarto de mis padres y al abrir los ojos, viendo borrosamente note que había algo delante de mí. Me los frote para poder ver mejor y al abrirlos nuevamente, un escalofrío recorrió mi cuerpo mientras el corazón me latía cada vez mas fuerte.

Mi padre… Mi padre estaba colgado de cabeza, con sus propias tripas sujetándole los pies desde el techo. Esa imagen era estremesedora. Tenía también los ojos cosidos y la mandibula dislocada, como mi hermana.

Me levante tan rápidamente como pude y salí corriendo a mi cuarto, estaba llorando. Llorando de miedo.

Fue cuando agarrado de mi almohada y llorisquiando se me vino a la mente una especie de relámpago y en él me veía a mí, poseído por algo malévolo, destripando a mi propio padre, a la persona que me dio la vida, a la que me alimento y me dio su amor incondicional.

Pero no podía ser, entonces corro al baño a lavarme la cara, para así poder aclarar mis ideas y cuando me miro al espejo, la peor imagen que vi en mi vida se reflejaba en el.

Era yo, pero mi ropa estaba manchada en sangre, al igual que mi rostro. Mis ojos tampoco se veían igual que siempre, eran oscuros y profundos, tenía la mirada llena de odio pero lo peor de todo era que aún no lograba entender que rayos estaba pasando, entonces queme toda la ropa ensangrentada para que no hubiese evidencia alguna y llame a la policía y a mi mamá.

No había explicación alguna.

Mi madre estaba totalmente deprimida e ida, sentada en el sofá del living. Supongo que no entendía que estaba sucediendo y no era para menos. Hace un mes había perdido a su hija y ahora a su esposo. Lo único que se me venía a la mente era ¿Quién sería la próxima víctima? ¿Será acaso mi madre? Tenía que evitar eso. De alguna u otra forma tengo que terminar con toda esta locura, que en cierto modo me esta enloqueciendo.

Por eso estoy escribiendo esta carta, para poner fin a todo esto.

Esa mujer, esa maldita mujer que no logro entender que carajo es pero se que todo esto sucede por el maldito libro que mi abuelo me dio, el hizo un pacto que no se animo a terminar y ahora las culpas las estoy pagando yo, pero no mas, hasta aquí eh llegado.

 

Esa tarde, Abraham Seidel decidió marcharse de este mundo cruel y lleno de dolor, ahorcándose en su sótano.

 

Su madre lo encontro dos días después.

A simple vista pudo evitar que ella muriera pero no, aquí y ahora yo, Élova te hago formar parte de este pacto, dejándote a cargo de que tu la termines por mi.

 

 

 

Este es mi primer Creepy, lo hicimos con mi novia, espero que les guste.
http://www.facebook.com/pages/Terror-Show/177457942395556?ref=hl

maxiblime

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