El poder de la luna

No puedo dejar de observar la luna, está como aquel día que perdí a mi familia, la vista desde balcón del departamento que me trajeron después de aquel incidente es igual a como se veía desde mi casa cuando todo era normal, cuando era un hombre feliz, cuando tenía un nombre y no un número. El paso del tiempo se acentúa en el tatuaje que me pusieron en la frente para poder identificarme, 238 dice y es mi marca personal.

Hoy asignaron a un nuevo compañero a mi habitación, tenía una cicatriz en su cara que atravesaba desde la frente pasando por entre medio de los ojos y desviándose por el lado derecho de la cara hasta llegar al cuello, su número era 662. Le pregunte por su nombre pero no pudo responder ya que no tenía lengua. Era esbelto de tez blanca pálida y ojos profundos y perdidos, A él le daban un tratamiento mejor que a mí, cada 6 horas le daban 3 pastillas de premio los marcadores, no sé porque a mí no, supongo que es porque soy el único que no le interesa salir de esta habitación tampoco no hablo con nadie soy solo yo y mi mundo personal.

Un día estaba mirando la luna desde el balcón como de costumbre cuando el 662 se sienta al lado mío a mirar también, y decidí contarle un poco de aquel incidente que sucedió hace 5 año atrás, cuando le conté se levantó, me miró fijamente y trato de ahorcarme agarrándome del cuello con las manos. En un intento desesperado por zafarme lo empuje estando en el suelo y el sobre mí, con mis pies y se calló desde el balcón que creo que está en el quinto piso, a decir verdad como nunca salgo no sé cuál será. A los 15 minutos después llegan los marcadores con un chaleco muy bonito y me lo colocan, era blanco y me abrigaba todo el torso y los brazos, al fin me siento premiado. Me agarraron y me llevaron a una habitación más pequeña y toda acolchonada para que pueda descansar.

Ahora ya no puedo ver la luna, y eso me enfurece como aquel día cuando mi mujer me obligó a cerrar las ventanas solo porque nuestra pequeña y hermosa hija tenía pulmonía. No aguante y le reclame con justa razón ya que no hay motivo para que me prohíba conseguir la fuente mi inteligencia y serenidad, ella se alteró mucho diciéndome que por culpa de dejar las ventanas abiertas toda la noche se enfermó nuestra pequeña y me trato de loco, en ese preciso instante sentí que la luna me daba el poder suficiente. La empuje contra la pared, la agarre de sus rizos rubios y empecé a golpear su cabeza contra la pared una y otra vez, en ese instante cuando la suelto, veo que mi pequeña y hermosa hija llora y grita desconsolada ya que su madre no se movía en el suelo. Yo a mi pequeñita la agarre de su lindo pelo liso castaño claro y la colgué con una soga desde el balcón para que la luna la iluminara con su majestuosidad y a mi bella mujer también la colgué pero de las piernas para que toda la sangre que tenía en la cara corriera y pudiera sentir el poder de la luna.

En esa misma noche llegaron los marcadores a traerme a este departamento hermoso con una vista única de la luna., pero ahora me la han quitado encerrándome acá y eso no me gusta. Supongo que tendré que mostrarles el poder de la luna a ellos también…

Creación propia

DemioN

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